El hambre del pelícano
(Blanca Cabañas, 2024)
Blanca Cabañas logró la notoriedad ante el gran público con la novela Perro que no ladra, autopublicada al principio, y acogida posteriormente por Suma, que la visibilizó como merecía una obra como esta. Durante la promoción de este éxito literario, la chiclanera ya estaba trabajando en otro libro que ha visto la luz este año, y que confirma la calidad creativa de una joven autora que ha afrontado un trabajo complejo para crear una historia que aúna historia, la de la provincia de Cádiz y, en concreto, Chiclana, la zona de los acantilados que va desde Torrebermeja al espigón y la isla de Sancti Petri, cuyo castillo forma parte de un legado de enorme enjundia. Hablamos de El hambre del pelícano, bajo cuyo enigmático título se esconde un complicado y subyugante entramado de misterio, combinado con la ficción y la realidad, y con el perfecto acompañamiento de algunos de los muchos pecados de la humanidad, la lujuria, la avaricia, el odio…
Suma ha vuelto a confiar en Blanca Cabañas, quien partiendo de un conflicto familiar en el seno del matrimonio formado por Rodrigo y Luz, con asuntos de infidelidad de por medio, ha acercado a los lectores a un enclave natural mágico como es el de Chiclana. Dos historias, en principio, ajenas una a otra, acaban cruzándose para dar lugar a El hambre del pelícano. Porque a la debilitada pareja se le unirá un suceso histórico relevante.
Curiosamente, Blanca Cabañas ha vuelto a aprovechar la rica materia prima que tiene tan cerca, como las localizaciones gaditanas de Chiclana y su historia para crear un universo de misterio del que como lector es difícil escapar. Además, si en Perro que no ladra el entorno familiar es clave para el desarrollo de los acontecimientos que se producen alrededor de sus protagonistas, en El hambre del pelícano esos lazos que genera la familia reviven. En la obra debut es la extraña y compleja relación de Lara y Olga con su extravagante madre la que sirve de guía. En este segundo éxito es el matrimonio de Rodrigo y Luz, con sus hijos adolescentes, el que va llevándonos poco a poco al epicentro del drama. Incluso otros dos personajes de gran valor como Sofía y Alfredo se mueven por la línea delgada de sus respectivas relaciones con sus padres. Y para cerrar el círculo podremos asistir a otro capítulo aparte que forman el mencionado Rodrigo y su progenitor, el admirado Leonardo.
El hambre del pelícano nos invita asimismo al debate. La aparición de manera casual de una estatuilla de Melkart, de las encontradas a mediados de los años 80 del siglo XX (momento crítico de la novela) plantea una cuestión en la que entran muchos factores: en el caso de encontrar algo de tantísimo valor, ¿qué haríamos, lo devolveríamos al Estado, su dueño, o nos lo quedaríamos para venderlo y ser millonario?
Sinopsis
Una joven muerta en los acantilados de Sancti Petri… Un matrimonio herido por la desconfianza… Y el hallazgo de una pieza arqueológica de extraordinario valor que despierta la avaricia de todos.
A pesar de comenzar de cero en una nueva casa en Chiclana, Luz no logra dejar atrás sus sospechas. Rodrigo lleva un tiempo comportándose de un modo extraño. Ella conoce esa mirada esquiva, por eso teme que le esté siendo infiel otra vez. Desesperada, decide contratar a una joven detective privada que se convertirá en su sombra. Todo se complica cuando el cuerpo de la chica aparece sin vida en los acantilados de Sancti Petri. Y solo Alfredo, el camarero que la vio por última vez, parece interesado en encontrar respuestas. En esa búsqueda de la verdad, el hallazgo de una estatuilla fenicia detonará las vidas de aquellos que jueguen con su poder y se crean con el derecho de atesorarla.
Después de la publicación de Perro que no ladra, la escritora Blanca Cabañas regresa con un thriller envolvente que atrapa al lector en una espiral voraz que nos lleva a adentrarnos en un mundo de intereses y a disfrutar de los episodios desconocidos de la historia fenicia de Cádiz. Deseos oscuros, avaricia, mitología, investigación y secretos en una novela que hará las delicias de los lectores del género.
La autora
Blanca Cabañas (Chiclana, Cádiz, 1991) es maestra de educación especial y pedagoga, completó su formación con un máster en Necesidades Educativas Especiales y Atención Temprana. Sueña con ser escritora desde que tiene memoria. En 2018, su obra Katchi es premiada como Mejor Relato Corto en el III Certamen Literario Dos Hermanas Divertida. En 2019 consigue el accésit a Mejor Novela Corta en el XXIX Certamen Calamonte Joven con Un buen vecino. En 2020 su relato Vivir se convierte en ganador del VIII Concurso Relato Breve Projecte LOC de Cornellà de Llobregat. En 2021 su relato La línea se hace con el primer premio en prosa en el Certamen Literario Ciudad de Chiclana. Perro que no ladra fue su primera novela con Suma. En 2024 ha publicado El hambre del pelícano.