La experiencia literaria de Blanca Cabañas es una carrera de fondo en la que ya ha podido recoger algunos éxitos importantes y que en la actualidad se encuentra en un momento destacable gracias a la publicación de su primera novela, Perro que no ladra (SUMA). Una obra ésta que al igual que la referida carrera de la autora también viene de lejos. Nacida en la autoedición, la calidad que la define ha permitido que diera un salto mayor, hasta llamar la atención de las editoriales.

Perro que no ladra es el fruto de las vivencias y las reflexiones de Lara Ortiz, la protagonista de la novela. Una joven que había huido a Sevilla y que regresa 14 años después a su tierra natal, la localidad gaditana de Chiclana de la Frontera, obligada por las circunstancias que concurren en el seno de su familia, la misma que motivó su salida precipitada de su casa natal. Su madre ha sufrido un accidente doméstico y en su interior surge una obligación incontrolable de cumplir con su condición de hija.
Perro que no ladra es un regreso agrio al pasado de Lara Ortiz, un retorno a ese tiempo pretérito que marcó su vida y que hubiera preferido no volver a revivir; de reencuentros físicos y emocionales. En el lugar donde nació y creció ocurrieron 14 años atrás sucesos muy desagradables que marcaron muchas vidas, la de la joven protagonista, sus vecinos y su misma familia.
Sin embargo, la intensa novela de Blanca Cabañas (en lo emocional es de un desgaste enorme) traza una línea irregular que hace que el lector vaya sorprendiéndose conforme avanza en su lectura. Y, quizás, eso hace de la obra algo genuino y atrayente. La autora despoja a su novela de múltiples capas, desorientando al ávido lector, quien recibe una sorpresa tras otra. El nivel de emotividad va generando el deseo de continuar porque nunca se sabe lo que va a ocurrir unas páginas después. Perro que no ladra toca muchos temas. El principal, la complicada relación materno filial entre Herminia y Lara. Pero a la vez como consecuencia de esto se ven otros personajes implicados y damnificados.
El vertiginoso ritmo de la novela y su desenlace sitúan al lector ante una obra plausible, con ingredientes de thriller, donde lo psicológico, lo paranormal y la violencia física se dan la mano con los oscuros secretos de familia, las enfermedades mentales, el maltrato en el ámbito doméstico… todo bien organizado para una brillante trama.
Pero por encima de todo, Perro que no ladra es una historia sobre vidas destrozadas.

Sinopsis
La llamada de su hermana Olga hace regresar a Lara a su pueblo natal, Chiclana de la Frontera, del que escapó sin despedirse de nadie tras la desaparición de una de sus amigas y la mala relación familiar que mantenía. Su madre está ingresada a causa de un accidente. Los malos recuerdos no se han olvidado.
Volver a ver a sus amigas de la infancia le da fuerzas y ello le induce a preguntar quizá más de lo que debiera y a la gente equivocada. Intuyendo que los secretos afectan profundamente a su relación con las personas de su entorno, comienza a cuestionarse determinadas actuaciones sin percatarse de que la verdad puede ser mucho peor de lo que imagina.
Poco a poco, Lara va percibiendo sensaciones inquietantes y a pesar de los estímulos constantes contradictorios y adversos que recibe y de las infinitas señales que su mente percibe, se sitúa en una negación inconsciente sin darse cuenta de la verdadera gravedad de una situación, que llega a dominarla y le hace dudar incluso de ella misma.
Blanca Cabañas
Natural de Chiclana, Cádiz, donde nació en 1991, la autora de Perro que no ladra es maestra de Educación Especial y pedagoga. Completó su formación con un máster en Necesidades Educativas Especiales y Atención Temprana. Su sueño de ser escritora “desde que tiene memoria” ha comenzado a hacerse realidad. En 2018, su obra Katchi fue premiada como Mejor Relato Corto en el III Certamen Literario Dos Hermanas Divertida. En 2019 consigue el accésit a Mejor Novela Corta en el XXIX Certamen Calamonte Joven con Un buen vecino. En 2020 su relato Vivir ganó el VIII Concurso Relato Breve Projecte LOC de Cornellà de Llobregat. En 2021, el relato La línea fue reconocido con el primer premio en prosa en el Certamen Literario Ciudad de Chiclana. Perro que no ladra es su primera novela con Suma.