José Manuel Carrasco: “Miocardio es una comedia sentimental sobre segundas oportunidades”
Presentada en el Festival de Cine de Sevilla
Hay veces en las que el cine nos regala pequeñas joyas. Transmitiendo un mensaje desde lo más profundo de nuestro ser. Es lo que hemos recibido durante la celebración del 21 Festival de Cine Europeo de Sevilla en la sección Rampa. Una película que te llega al corazón producida por Malvalanda. Miocardio, precisamente con este título, es el trabajo cinematográfico que José Manuel Carrasco ha presentado con un elenco de actores que ha estado a la altura de la obra: Vito Sanz, Marina Salas, Pilar Bergés y Luis Callejo.
En su sinopsis nos dicen que Pablo está en crisis. Que una mañana en la que toca fondo, su teléfono suena misteriosamente. Es Ana, la chica que le rompió el corazón hace más de quince años. A lo largo de una jornada, Pablo podrá resolver cuentas pendientes y terminar de escribir un capítulo de su vida… O puede que no…
Viendo Miocardio y leyendo la sinopsis me surge una duda. ¿Cómo se le puede contar al público que no haya visto la película de qué trata realmente sin destriparla?
La historia sí es difícil de explicar. Han sido años trabajando en ella. Y he tenido que dar muchas explicaciones sobre ella. Yo la defino como una comedia sentimental sobre segundas oportunidades. De hecho, en el cartel aparece eso. Y, claro, las segundas oportunidades son con otras personas y con uno mismo. Y hablo de esto. Es verdad que el relato se reduce a un reencuentro. Pero realmente no es una comedia romántica de reencuentros, sino de temas quizás mucho más complejos, como la salud mental, el perdón… Pero para definir la película de alguna manera es un poco esto: una comedia sentimental sobre las segundas oportunidades que nos damos. El inicio de todo esto fue, precisamente eso, con la idea del eterno retorno de Nietzsche. Suena como muy intelectual, una comedia sobre Nietzsche. Eso asusta un montón. Pero no es eso. Es sobre la idea de que el tiempo no es lineal. El tiempo es como unas pequeñas estaciones que comienzan y terminan. Y que este nuevo empezar sea no una condena, sino una oportunidad para poder crecer y hacer las cosas de mejor manera.
Son esos lamentos a los que nos acogemos a veces cuando el tiempo pasa y no hemos hecho las cosas como tendríamos que haberlas hecho.
Pero la vida te va a dar la oportunidad otra vez. La cuestión es que si no aprendes de eso, de que tenías que haber hecho esto o aquello, la vida te va a colocar en el mismo sitio. Y vas a seguir equivocándote. Los personajes aprenden. Empiezan en un punto pero conforme avanzan los bucles empiezan a verse. A hablar menos y a verse más.
Me apasionan la construcción de los personajes y las historias de conflictos humanos
José Manuel Carrasco, director de 'Miocardio'
El trabajo interpretativo ha debido de ser clave para que la película sea redonda.
Trabajar con los actores es lo que más me gusta. Me apasionan la construcción de los personajes y las historias de conflictos humanos; me interesan mucho. Marina (Salas) y Vito (Sanz) son quizás el 80% de la película. También están Luis Callejo y Pilar Bergés, con quienes había trabajado anteriormente. Los conozco muy bien. Son actores con un talento increíble. Nos entendemos muy bien. Con Vito ha sido la primera vez que he trabajado. Y ahora tengo la sensación de que nos conocemos desde hace mucho tiempo. Nos hemos entendido muy bien. Y tiene el tono de tragicomedia que necesitaba la película. Trabajar con ellos ha sido muy bonito porque han confiado mucho en mí. El guion era mucho más complejo de lo que aparece en la película. Y tuvieron que confiar mucho en mí. Necesitaba mucha concentración. Ensayamos todos, pero con Marina y con Vito lo hice más. Ellos dos se conocían. Y la química que tienen funciona muy bien. Ha sido muy gozoso el trabajo con los actores. Yo confiaba mucho en que la película funcionaría si me apoyaba en ellos. Y estaba seguro de que iba a ser así.
El trabajo actoral es muy arriesgado, ¿verdad?
Sí, sí. El trabajo de los actores supone mucho riesgo. Es un trabajo muy expresivo. La película se mueve en un mundo de realidad-ficción y de cuento. Ellos entendieron muy bien el código y se han expuesto muchísimo. Estoy muy contento.
El rodaje fue complejo y el montaje exigía que todo encajara
José Manuel Carrasco, director de 'Miocardio'
Y hablando de riesgos, como director y guionista también has expuesto mucho. No es fácil crear una película como Miocardio.
Han sido años para levantar el proyecto. El guion lo tenía muy claro. Incluso el proyecto. Yo intuía que podría ser complejo. No rodamos en continuidad. Lo hicimos con campos de luz y con espacios. Eran diálogos que se parecían pero no eran los mismos. Situaciones que eran las mismas pero no lo eran. Y el rodaje exigía, sobre todo por parte del director, mucha concentración. Fue complejo y el montaje exigía que todo encajara. Ahí tuve la suerte de tener a Vanessa Marimbert. Y fue muy bonito ver que todo iba bien. Es verdad que ha sido una película, que es lo que me gusta de esto, muy complicada de hacer, aunque parezca sencilla. Desde el guion a la puesta en escena. Y, sobre todo, el trabajo de los actores.
Miocardio es una película que hay que ver para entenderla, por mucho que te expliquen de qué va. ¿Cómo lo ves desde el punto de vista del director y guionista que eres?
Es difícil hablar de la película. Como creador me siento muy expuesto. Pero no solo yo, sino también los actores. Hay mucho de ellos en la película, y también de la productora María del Puy. La película entretiene. Es divertida. Es emotiva. Pero tiene muchos temas de los que hay que reflexionar. Gana con los visionados. No he querido hablar del intelecto, sino de la emoción. No quería hacer una película fría. Sino que toda la información sobre los temas tratados llegara calentita. Que más que hablarles a la cabeza les hablaran al corazón. Me apetece mucho compartir la película con el público por eso.
