Hay quien podría decir que El irlandés, el recientemente estrenado filme del maestro Martin Scorsese, se excede en cuanto a metraje, 210 minutos. Probablemente esté en lo cierto. Pero ocurre que disfrutar durante ese tiempo de la presencia en la gran pantalla de Robert de Niro, Al Pacino y Joe Pesci en los papeles de Frank Sheeran, Jimmy Hoffa y Russell Bufalino, respectivamente, es todo un lujo. Si encima le añadimos que detrás de la cámara está el referido Scorsese, podríamos concluir, incluso, que nos quedamos con ganas de más madera. En fin, como se suele decir, para gustos los colores, o como diría aquel, a cansinos no nos gana nadie.
Recordando viejos y buenos tiempos
Frank Sheeran es un veterano de la Segunda Guerra Mundial, estafador y asesino a sueldo que recuerda su participación en el asesinato de Jimmy Hoffa. Uno de los grandes misterios sin resolver de los Estados Unidos (uno de tantos) es la desaparición del legendario sindicalista. El irlandés es un gran viaje por los turbios entresijos del crimen organizado: sus mecanismos internos, rivalidades y su conexión con la política, aderezado por la lucha de poder entablada en el sindicalismo norteamericano.
Estrenada en los cines españoles el pasado 15 de este mes de noviembre, El irlandés es otro gran regalo que nos ha hecho el genial Martin Scorsese. ¿Quizás su canto del cisne? Esperemos que no, pero la película suena a resumen de su carrera como realizador, a una obra crepuscular. La elección de un trío como el compuesto por los mencionados Robert de Niro, Al Pacino y Joe Pesci (podría haber optado por actores jóvenes, pero ha preferido por esa guardia veterana que aún se mantiene en forma), sin olvidar a Harvey Keitel, aunque con una presencia menos activa, le confieren al filme un toque nostálgico importante. Además, el director de Queens, Nueva York (17 de noviembre de 1942), ha vuelto a ese cine que tan bien se le da, aunque con más mesura de la habitual, con el foco de atención puesto en las tramas relacionadas con el crimen organizado, historias de época, centradas en la desaparición de uno de los hombres más relevantes de la historia de los Estados Unidos entre las décadas de los 50 y los 60, Jimmy Hoffa. Esta producción en la que el mismo Martin Scorsese ha participado junto a Robert De Niro, Jane Rosenthal, Gastón Pavlovich y Emma Tillinger Koskoff, cuenta con un guion adaptado por Steven Zaillian sobre un libro de Charles Brandt, titulado I Heard You Paint Houses (He oído que pintas casas).
Una película con marchamo de Oscar
Acudir a una sala de cine y ver una obra cinematográfica como El irlandés es un acto de culto que cualquier amante del cine ha de permitirse. Y es que esta película estará poco tiempo a disposición del público, ya que a partir del venidero 27 sólo se podrá ver a través de Netflix, algo que ha reavivado la polémica en torno a las cada vez más crecientes plataformas.
Junto a los mencionados De Niro, Pacino, Pesci y Keitel, en el reparto podemos encontrar a Bobby Cannavale, Anna Paquin, Jack Huston, Ray Romano, Kathrine Narducci, Jesse Plemons, Domenick Lombardozzi, Stephen Graham, Jeremy Luke, Gary Basaraba, Welker White, Action Bronson, Chelsea Sheets, Kate Arrington, Sebastian Maniscalco, Stephanie Kurtzuba o Aleksa Palladino. Destacables son los planos que comparten Robert de Niro con Al Pacino. Se hacen esperar, pero acaban llegando. Tanto tiempo hemos deseado los admiradores de ambos actores verlos compartiendo cartel, y ahora Martin Scorsese nos ofrece este estupendo obsequio, en la novena colaboración del primero con el realizador neoyorquino (Malas calles, Taxi Driver, New York, New York, El rey de la comedia, Uno de los nuestros, Toro salvaje, El cabo del miedo y Casino) y la primera, qué curioso, del segundo. La de Joe Pesci es la cuarta, tras Toro salvaje, Uno de los nuestros y Casino.
Varios guiños hay en El irlandés a la historia de los Estados Unidos. No en vano, el protagonismo de Hoffa fue muy alto en la misma, con su enfrentamiento encarnizado con los Kennedy, en especial con Robert, y sus ansias de liderar el sindicalismo.
Y para finalizar, estén atentos quienes aún no hayan visto El irlandés a la secuencia en la que de manera sutil suenan unos compases del vals de El padrino (de Francis F. Coppola), que compusiera Nino Rota.