Almagro San Miguel: “Agradece, porque es muy complicado trabajar de lo que tú quieres, de lo que amas”
El sevillano nos habla de La Caza: Guadiana
Ya son tres veces las que hemos coincidido en Gatrópolis con el actor sevillano. Tres ocasiones en las que hemos podido charlar sobre sus proyectos presentes, su formación y sus planes de futuro. Hemos sido testigos de su crecimiento profesional a través de la pantalla. Una situación que no ha llegado por casualidad, sino como recompensa de la constancia, el trabajo duro y el amor por su profesión.
Almagro San Miguel acaba de estrenar la serie La Caza: Guadiana, que se puede ver en TVE, y en la que interpreta a Aure. Un personaje que se nos muestra con diversas aristas a través de sus capítulos, y del que el propio actor declara haber sido muy interesante trabajar toda su preparación. En el horizonte tiene pendientes proyectos como Honor o Flores en otoño.
Hace un año de la última vez que charlamos en Gatrópolis. Justo estrenabas la serie Desconocidas, ¿cómo ha tratado la vida en lo profesional a Almagro San Miguel durante este tiempo?
Terminé Desconocidas y justo empecé a rodar La Caza, que se está emitiendo ahora. Terminamos de rodarla en abril o mayo. En el mes de octubre me llegó la serie de Honor para Antena 3, que todavía no tiene fecha de estreno. Con muchas ganas de seguir trabajando. Esperemos que el trabajo llame al trabajo, y que haya una continuidad.
Por aquel entonces estabas terminando de rodar La Caza: Guadiana, ¿cómo recuerdas esa etapa?
Me lo pasé muy bien (risas). Lo hicieron muy bien los de DLO Producciones; son los que coproducen con TVE. Los primeros dos o tres meses de rodaje nos fuimos a Huelva a grabar todos los exteriores, y ya después continuamos en Madrid. Nos fuimos a Huelva, estábamos todos en un hotel. Era invierno, el hotel estaba vacío para nosotros. Allí se hizo una piña muy guay con todos los compañeros. No solo con el elenco, sino también con el equipo técnico. Y genial con todos. Lo que recuerdo de allí es maravilla. Y frío. Grabábamos al lado del Guadiana, ¡y qué frío a las 5 de la mañana al lado del río! (risas). Quedaba muy bonito con la niebla. El Guadiana es un personaje más de la historia.
La Caza: Guadiana se acaba de estrenar en TVE. Lleva dos capítulos de emisión, y poco a poco se va conociendo más de la trama y los personajes, aunque parece haber muchos secretos, ¿qué puedes contarnos de esta historia?
Ha empezado con muchas cosas. Pero para mí la serie tiene algo que es muy importante, y es que puedes verla de dos maneras. Desde la perspectiva de que se ha producido un asesinato o ha desaparecido alguien, y se investiga el caso. Pero para mí, lo importante de la serie es que habla de las enfermedades mentales. Eso lo podemos ver en personajes como Mario (Kevin Medina), que se ve claramente; en el de Sara Campos (Megan Montaner)… También hay personajes que tienen otras enfermedades como depresión o déficit de atención, etc. Y como es tan cotidiano, en nuestro día a día vemos a la gente que es de una determinada manera, y realmente es que tienen una enfermedad. Ves como el resto de personas que les rodean se relacionan, aceptan, no aceptan, como juzgan eso. Y está muy bien escrito, porque está ahí. Tienes esas dos visiones que para mí es un gran acierto.


Fotografías de Andrea del Zapatero

Es de agradecer cuando tienes a un compañero que te escucha de verdad, que habla contigo.
Almagro San Miguel sobre sus compañeros.
Tú interpretas a Aure, un señorito andaluz…
Me encanta (risas). Porque es muy lejano a mí. Me hacía gracia porque en Twitter la gente hablaba mucho del personaje. Me gusta que la gente sospeche de uno, del otro. Ese feedback está muy bien. Me alegra porque se ha trabajado mucho por ahí. En la serie jugamos mucho con el pasado y el presente del personaje. Al principio del capítulo siempre ponen un flashback para explicar los antecedentes, y luego meten el presente. Y se ve la evolución de Aure. Vemos cómo cuando era un chaval, con 20 años, era un tío muy vivaz, siempre con sus amigos. Al principio se ve cuando están todos allí. Pero en el presente le vemos una persona apagada, molesta con todo el mundo, va a lo suyo, no le echa cuenta a nadie, cabezón con sus cosas… Esa evolución ha sido muy interesante de trabajar, porque eran energías totalmente opuestas. Y ya verás, que todavía quedan capítulos (risas).
Hablando del grupo de amigos de Aure. Esa armonía y energía traspasan la pantalla. Podemos ver en tus redes sociales fotos con tus compañeros de La Caza, grupo de amigos que traspasa la pantalla. Imagino que al tener ese buen rollo, es mucho más fácil luego trasladarlo a la acción, ¿no?
Eso se sembró en Huelva. Hicimos piña. No nos conocíamos. De repente fue como “¡Hola! ¿Qué tal? Cuéntame. Vamos a apoyarnos los unos a los otros” (risas). Sacarnos de nuestra zona de confort, salir de nuestro círculo, y llevarnos allí hizo que se creara esa piña. Son maravillosos, hay gente muy buena. Carlos Suárez y Mauricio Morales, esos dos me los llevo a donde sea. ¡Gloria bendita! (risas). Y la verdad es que ayuda. Ayuda muchísimo. Recuerdo en el casting que hicimos, que primero fue por separado cada uno de los personajes, y ya luego para los grupos. Llegó el día del casting de este grupo, que nos quedamos casi todos los que estábamos en él. Recuerdo que estábamos allí, nos mirábamos con caras de miedo, de ya hemos llegado casi al final, después de no sé cuántas pruebas, y Helena Kaittani dijo “como no estemos juntos en esto. Como no seamos un grupo de verdad, aquí nos vamos al traste todos” (risas). Así lo hicimos. Y todos cogidos. Esa buena energía es importantísima. Eso fue en el casting, imagina después.
La serie tiene un reparto muy potente. Megan Montaner, Alain Hernández y Félix Gómez repiten; se han unido Pepe Viyuela, Juanlu González o Pepa Aniorte, entre otros. El rodaje tuvo que ser como una clase de interpretación continua.
¡Cuando me vi con Francis Lorenzo! Esa eminencia de hombre. Que he crecido viéndolo en pantalla. O con Beatriz Carvajal o Pepe Viyuela. No me he podido reír más con Pepe. No puedo decir mucho, pero tengo una secuencia con Francis, que desde la admiración que siento, me llena decir “estoy trabajando con una persona a la que he visto siempre”. Nunca me pude imaginar trabajar con gente así. Admiro el saber estar que tienen, cómo traen el trabajo ya de casa, de bisturí. Y es verdad que tienen esa capacidad para amoldarse a lo que les venga, a los compañeros, a lo que el director o la directora les propongan… Pero como lo tienen todo hecho tan perfecto… Es de agradecer cuando tienes a un compañero que te escucha de verdad, que habla contigo. No suelta su rollo y se va. He aprendido un montón de eso.

Fotografía de Andrea del Zapatero
Comentabas antes que rodasteis en localizaciones de Huelva como Sanlúcar de Guadiana, ¿cómo de importante es para actores y espectadores la elección de las localizaciones a la hora de introducirnos en las historias?
El Guadiana en sí era un personaje importantísimo, que lo vieras con niebla o sin ella, transmitía como estaba la atmósfera que había en el pueblo. El sitio era espectacular. ¿Cómo fue esa reunión en la que dijeron “¡vámonos a Guadiana!”? (risas). ¡Chapó! Una cosa que noto es que la gente que ve la serie, y lo ponen en redes sociales, también dice que el sitio es espectacular. Es bonito, porque para mí Andalucía en general es muy cinematográfica. Es una manera de incentivar para que vengan a grabar. Los espacios ya los tienes, son naturales. Si quieres desierto, vete a Almería; si quieres un sitio difícil de entender, ahí está Guadiana; o en Sevilla, estamos aquí que se ha venido George Lucas a grabar. También ha venido Juego de Tronos. Andalucía es un set cinematográfico increíble. Me alegro de que lo hayan hecho en Huelva.
Tienes pendientes de estreno una película y una serie: Flores en otoño y Honor, respectivamente. Sigues rodando en Andalucía y en Sevilla.
Sí, y me encanta (risas). Gusta estar en tu tierra, eso es muy bonito. Te digo, también me gusta irme fuera. Cuando viví la experiencia de la serie Hernán, irme a México… Eso fue alucinante. Creo que me va a pasar una vez en la vida, y hay que disfrutarla. Pero estar en tu casa, grabar en tu tierra, es como sacar pecho. Decir, “¡aquí estamos! Mira mi Sevilla” (risas). La serie Honor está grabada tanto en Sevilla como en Cádiz. Cuando me dijeron que iba a grabar en Cádiz, con lo que supone grabar allí, que es espectacular la Tacita de Plata, piensas que es un honor, como la serie. Tengo amigos que son de allí y tienen esas ganas de trabajar en su ciudad. Valóralo, quiérelo, mímalo… Porque es muy difícil que toque. El componente de suerte está, el de trabajo también, estar en el sitio en el momento indicado, le has caído bien a quien sea… Mucho trabajo en tu casa, estudiando. Pero si no eres agradecido… A mí no me gusta. Agradece, porque es muy complicado trabajar en lo que tú quieres, en lo que amas. Cuando trabajas de lo tuyo, sé agradecido y para adelante. Dadlo cien por cien.

El aprenderse un texto lo hace cualquiera. Pero vivirlo de verdad, darle las miradas que ves en antena, es algo muy distinto.
Almagro San Miguel sobre su trabajo
Totalmente de acuerdo…
Yo estaba poniendo copas antes de que me llegara la serie Hernán. Estaba en ese momento ya de venirme para Sevilla, lo he intentado, gracias por todo, y me busco otra cosa. Pero llegó la serie Hernán, y eso me salvó. A raíz de ahí he ido otro, otro… Pero fíjate. Esto es una carrera de fondo, no de sprint. Hay una cosa que me gusta mucho de Pedro Pascal. Ahora está en todos lados, pero lleva trabajando años, y años, y años… Ha pegado el salto de repente a las pantallas de todo el mundo. Pero ese hombre habrá estado luchando constantemente y habrá tenido momentos difíciles.
¿Y cómo llegó Hernán?
Estaba en mi casa de Madrid, y me dijo mi representante de hacer un casting. Cuando me lo explicó no pensaba que me lo fueran a dar a mí. Era muy difícil. Pero pasé un casting, otro, otro… Fue con el director de casting Amado Cruz, al que le tengo mucho cariño, porque fue como el primero que me dio esa oportunidad. Y cuando me llegó, no me lo creía. Me llamó a las 2 o 3 de la mañana mi representante, porque desde México le habían dado el OK. Y con la diferencia horaria, estaba en mi casa para acostarme, y pegué un bote (risas). Me iba a México, a una superproducción, la mayor hasta la fecha, la historia de España con México, con Óscar Jaenada, Michel Brown, Víctor Clavijo, Aura Garrido… Y yo pensando cómo me había metido ahí (risas). Estaba alucinando. Y luego llega Vis a Vis. Después el confinamiento, pero dio la casualidad que llegó Estoy Vivo, Desconocidas… Ahora La Caza. Voy dándolo todo de mí, y siendo consciente de lo complicado que es.

Fotografía de Andrea del Zapatero
Es importante estar.
Y saber estar también es importante. Creo que hay que respetar el oficio, es una cosa que digo mucho. Respetar la profesión, la formación… Porque si tú no lo haces, ¿quién lo va a hacer? Si tú no das a valer tu trabajo, tu oficio, si no te pones en tu sitio… Esto no es llegar y aprenderte un texto y soltarlo. ¡Ojalá! Un profesor mío decía que eso es tinta china. El aprenderse un texto lo hace cualquiera. Pero vivirlo de verdad, darle las miradas que ves en antena, es algo muy distinto. Eso Javier Gutiérrez lo hace muy bien, cómo opina con la mirada. Eso es muy difícil. Es una técnica que él ha adquirido con el tiempo, pero porque respeta el oficio. Eso hay que darlo a valer. Siempre voy respetando cien por cien, o al menos lo intento. Sé que lo puedo respetar más, pero estoy aprendiendo, así que no me puedo comparar con otro que lleva 30-40 años aquí.
Vis a Vis, Hernán, Estoy Vivo, Desconocidas… ¿En qué momento te encuentras ahora como actor?
Creo que en una evolución positiva, y que mientras más aprendo, veo que menos sé. Y tengo que aprender más (risas). Sí es verdad que ciertas partes técnicas en el set, sí que las controlo. O el tema de las luces, tus marcas, integrar la acción con el texto… Esto que es más técnico, cada vez se me está dando mejor. Pero hay muchas cosas que son fruto de la experiencia. Siento que voy aprendiendo y que soy consciente con lo que me va tocando. Y trabajarlo con mucha ilusión, es lo que intento siempre. Trabajar con ilusión, con alegría, y para adelante, a tope.
Un comentario
Me entusiasma que este actor Almagro San Miguel esté haciendo cosas tan importantes y con tanta proyección.
Fué alumno mío en la Escuela Superior de Arte Dramático de Sevilla y no puedo estar más orgulloso de él y de su talento. Conservamos una entrañable amistad. Justo Ruiz