La noche que sonaron las campanas
(Carmen Macedo, 2024)
Carmen Macedo hace su debut como novelista a lo grande. Nos traslada al consejo de Quirós, a un pequeño pueblo llamado Bermiego. Y lo hace para regalarnos un thriller en el que combina el misterio, un crimen execrable, los rituales y las supersticiones transmitidas de generación en generación con el sosiego y los bellos paisajes de la tierra asturiana; de ahí ha salido La noche que sonaron las campanas (NdeNovela).
Todo parte desde el momento en que el concejal de Urbanismo y Vivienda de Trasgu, Amador Braña, aparece muerto junto a un tejo en unas condiciones más propias de una víctima de un crimen ritual que de un asesino común. La taxina en un consumo excesivo es determinada por la autopsia como la sustancia que ha causado esta muerte. Pero la violencia con la que se han ensañado con Braña hace sonar todas las alarmas.
El teniente Juan Peña se traslada desde Madrid con su equipo de investigación para vivir una experiencia distinta, compartiendo la belleza de la naturaleza asturiana con la vileza del ser humano. Y es que como decimos, el escenario juega un papel esencial en esta historia que ha nacido del imaginario de Carmen Macedo. La hábil descripción de las localizaciones permite al lector perderse con la imaginación por un ambiente rural impresionante, cuyo valor va creciendo conforme avanza la trama. Las leyendas, las supersticiones, las costumbres son elementos que la autora añade a una historia que tiene en su centro a la grandiosidad de un tejo milenario, el de Bermiego, de 13 metros de altura y 15 de diámetro de copa, ubicado en el parque natural de las Ubiñas-La Mesa. Y en este paraíso del norte de España se produce además, en plena investigación de un crimen, la unión entre el norte y el sur del país, ya que Juan Peña es un avezado guardia civil natural de Cádiz, Sanlúcar la Barrameda, que sufre el embrujo del entorno en el que ha de encontrar al asesino del concejal.
Sinopsis
En el silencio de las montañas todos los ruidos anuncian la muerte.
El cadáver de un concejal aparece desmembrado y enterrado hasta las rodillas bajo las ramas de un tejo milenario. ¿Forma parte de un morboso ritual, de una venganza política o alguien ha copiado un terrible asesinato del pasado?
Las creencias populares y la celebración de unas extrañas ceremonias entre la niebla de las montañas asturianas inquietan al equipo policial encargado de la investigación, con el reflexivo teniente Juan Peña a la cabeza, quien deberá sumergirse en una realidad que parece más propia de otro orden.
Donde todos parecen ocultar algo, solo existe una manera de hallar la verdad: hurgando en lo más profundo de la sangrienta naturaleza humana, allí donde habita la raíz del miedo.
La autora
Carmen Macedo Figueroa nació en Sevilla en 1985. Licenciada en Periodismo, cuenta con una trayectoria profesional de más de quince años vinculada a la comunicación. Actualmente es directora de Marketing y dirige numerosos proyectos, profesora universitaria y, para no aburrirse, doctoranda en Comunicación.
Le apasionan las palabras, lo policial y la novela negra, una pasión que la llevó a estudiar Criminología y Escritura creativa. En su obra bebe de personas, discursos, saberes, pero, sobre todo, de lugares; esos que son lo suficientemente mágicos como para inspirar palabras.
Escribir, para ella, es hacer sentir. Y lograrlo sutilmente en cada frase. Por eso no descuida ninguna. Esta es su primera novela.