Sandra Romero: “La película está atravesada por una manera de ser muy andaluza; quería que estuviese eso”
Nos habla sobre su ópera prima
Durante la 21ª edición del Festival de Cine de Sevilla hemos podido conversar con Sandra Romero, directora de Por donde pasa el silencio, ópera prima enfocada en el drama familiar y la complejidad emocional de sus personajes.
Una de las cosas reseñables de la película es la relación personal que tenéis tanto los actores como tú: sois de Écija, os conocéis desde hace un tiempo… Me gustaría que me contaras un poco cómo ha sido el proceso de trabajar con los hermanos Araque y la creación de Por donde pasa el silencio.
Veníamos de hacer un corto que coincide con la pandemia. En 2020 estamos todos en el pueblo. Antonio todavía no había llegado, pero yo sí había regresado a mi pueblo y estuve durante un año, porque mi madre enfermó. Entonces estuve viviendo ese proceso, entre los cuidados a mi madre, en los que una se plantea muchas cosas, y el montaje del corto. Ahí, en ese corto, hay dos escenas, una muy cortita. Una es un plano básicamente de Javier bajando unos perros de un coche y luego María al final tiene una conversación con Antonio en la cocina. Yo en ese momento, con todo lo que estaba pasando… siempre he tenido mucho interés en la familia como ecosistema. Entonces con la mezcla de ese interés, con la mezcla de lo que estaba viviendo y del cortometraje, me empieza a calar la idea de hacer una película enfocada a eso, a la familia, sobre una persona enferma, sobre cómo afecta eso, con el regreso al pueblo. Porque yo había regresado. Y me doy cuenta de que Antonio, María y Javier para mí eran como tres hermanos con los que yo me sentía muy identificada. Más allá de que fuesen mis amigos, había algo ahí de conexión casi por vivencias. Entonces ahí se gestó un poco la película.
Lo primero que hago es decirle a ellos “oid, me apetece mucho escribir sobre la familia y quiero enfocarla en vosotros tres. Voy a hacer ficción, pero hay una parte en la que yo quiero también que participéis con vuestra realidad, con vuestras distintas realidades, y que seáis los actores, por supuesto, de esta película”. Entonces, a partir de ahí, es cuando a ellos también les apetece sumarse al proyecto. Por supuesto, Antonio porque es actor. Pero a los no actores, como Javier y María también les pareció bien.
¿Cómo comienza a fraguarse el proyecto de una manera más sólida?
Antes de la película, como medio año antes, me voy a Écija y empezamos los ensayos. Ensayos que a veces eran más clásicos y que a veces eran prácticamente pasar del guion e improvisar con los hermanos. Algunas cosas se mantienen de las primeras versiones del guion, pero otras cambiaron mucho a través de improvisaciones que hacíamos. Entonces el guion se fue transformando porque yo dejé que entrase la vida después de que hubiese una estructura así.
Fotografía de Patandi
Para mí el tema central de esto es el amor entre hermanos
Sandra Romero, director de 'Por donde pasa el silencio'
La película ha sido rodada en Écija, que es vuestro lugar de origen. ¿Qué influencia tiene la cultura andaluza desde tu perspectiva de directora en la película?
Bueno, yo creo que toda. Al final creo que Andalucía es muy particular. O sea, yo, que llevo fuera diez años, lo noto mucho. Noto que nos relacionamos de una manera distinta. Por ejemplo, en el seno de una familia. Noto que tenemos arraigados unos valores que a veces son un poco distintos a una ciudad grande en la que la gente va de otra manera. Entonces, claro, yo en ese sentido soy muy andaluza y hay algo que a mí me importaba muchísimo, que es que en la película estuviese ahí. Que cualquier persona andaluza que lleve mil años fuera pueda ver a través de esa familia, que se pueda identificar, y no solo a través de la historia, que al final es universal. No deja de ser una familia y no deja de hablar de las relaciones familiares. Pero creo que incluye muchas particularidades, desde el acento hasta la manera de hablar, de aproximarse físicamente… todo está atravesado por una manera de ser muy andaluza. Y eso sí quería que estuviese.
Además de Andalucía, que es verdad que es también como una temática un poco subliminal, encontramos muchas otras como la persona que vuelve a casa, que parece que es una desconocida, las obligaciones que recaen a veces sobre nosotros, que no deberían ser nuestras… ¿Siempre has tenido claro de qué querías que hablase la película?
Yo tenía muy claro de qué quería que fuese la película. Digamos que lo que he hecho es dejar entrar a la vida, siempre tenía que ir a favor de lo que yo quería contar. Para mí el tema central de esto es el amor entre hermanos. El amor en una familia atravesada por la discapacidad de uno de ellos y cómo gestiona esa persona su propia discapacidad, su propia enfermedad y cómo hace que se relacione con los demás. En este caso, al final lo que me interesaba mucho también era el hecho de que son dos hermanos mellizos. Es decir, por una aleatoriedad en el nacimiento, uno nace bien y el otro nace mal. Esa es la primera herida de ellos dos, y para mí tenía que estar presente en toda la película.
Fotografía de Patandi
También está el tema del regreso, del desarraigo, que al final tiene mucho que ver con qué papel ocupas en una familia
Sandra Romero, directora de 'Por donde pasa el silencio'
¿Qué otras cuestiones destacas en la película?
También habla la película de lo LGTBI en el pueblo. Nosotros somos las personas LGTBI del pueblo. Para mí era importante que mi protagonista lo fuese y que mi protagonista se relacionase con su entorno de esa manera. Nunca quise que eso fuese un problema. Creo que ese problema en concreto forma parte del pasado, pero no del presente. No quería, por ejemplo, poner a un protagonista que tiene un problema tremendo por estar en el pueblo y ser gay. Me gustaba mucho cómo el hermano conecta bien con él. Tienen una conexión muy fuerte los dos, en la que Antonio se siente en esa parte querido por Javier, porque no es fácil y no lo ha sido antes. Creo que se puede dejar ver también en la relación que tiene Antonio con este ex amante o con este exnovio que se encuentra, y en esos silencios que evidentemente nos están contando algo, pero no de una manera explícita, porque no quería centrar ahí el problema.
Al final, el foco está puesto en otra parte. Mis personajes podrían ser de muchas maneras, pero los míos son LGTBI. También está el tema del regreso, del desarraigo, que al final tiene mucho que ver con qué papel ocupas en una familia. En una en la que hay este tipo de problemas es complicado saber qué tienes que hacer. Se te exige amor, pero a la vez se te dice que te has ido y que no tienes derecho a opinar. Entonces hay una especie de desorientación muy grande cuando uno regresa.
Además es una familia tóxica que está dentro de una dinámica complicada.
Sí. Es una familia que está atravesada también por la incomunicación. Por eso al final la incomunicación, ese silencio que hay en una familia, a pesar de lo ruidosa que es. Es el tipo de familia que yo conozco, que es de clase obrera, en la que unos padres han tenido que estar fuera todos los días trabajando y los hijos han ido construyéndose los unos a los otros. Creo que ahí también es importante la clase social. A mí me interesa mucho hablar de la clase obrera en el cine y creo que al final, a dónde pertenecemos o cuales son nuestras posibilidades, incluso económicas y educativas. Tiene que ver con las personas que somos cuando crecemos, incluyendo las posibilidades que tenemos de, por ejemplo, poder enfrentarnos y de poder arreglar cosas que en el pasado se han truncado y que han creado muchas heridas. Nadie nos ha enseñado a ser padres, nadie nos ha enseñado a ser hermanos, en ese sentido.
Durante el Festival de Sevilla se ha presentado la película, pero también hemos conocido que habéis sido nominados a los premios Asecan. ¿Cómo habéis acogido esta noticia?
Pues muy sorprendidos y muy contentos. A mí me alegró muchísimo personalmente, porque me encantaría que la película gustase en Andalucía. Claro que uno piensa “ojalá guste en otros muchos lugares”, pero sinceramente hay una parte de mí que dice “que el que la gente de Andalucía conecte supondrá que he conseguido algo de lo que quería contar”. Y que conecten otras personas fuera de ella sería también increíble. Sí es cierto que se estrenó en San Sebastián, que ha estado en otros lugares… pero hay algo ahí con Andalucía con la que tengo esa relación. También será porque estoy fuera, quizá.