Ha estado en Sevilla promocionando la última película de Manuel Martín Cuenca en el Festival de Cine Europeo, El Autor. Se trata de uno de los actores más carismáticos del actual panorama español. Su relevante interpretación en La Isla Mínima, de Alberto Rodríguez, le valió un Goya y, quizás, su consagración. Gatrópolis pudo hablar con él horas antes del estreno de su último trabajo, donde se reencuentra con un personaje complejo.
La película se presenta esta noche (día 5) en el festival, y el 17 de noviembre será su estreno oficial, ¿qué sensaciones tienes al respecto?
La película viene de Corea, de San Sebastián, de Toronto, donde ganó el premio de la crítica (el Fipresci). Un premio muy prestigioso. Y ahora aquí en Sevilla vamos a ver cómo reacciona el público, con el pase. Pero las sensaciones son muy buenas. Creo que es una gran película, una de las mejores de la temporada, modestamente lo digo. Pienso que tiene mucha calidad, y todo lo que viene de Martín Cuenca, tiene como pedigrí. Es algo muy importante para nuestro cine. No es que se viva como un gran evento, pero sí que es de las películas más esperadas. En este caso creo que ha dado en el centro de la diana, pero nunca se sabe cómo va a funcionar. Todo depende de lo que tengamos enfrente, de la taquilla, si llueve, si hace sol… Esto de los primeros fines de semana es complicado, porque no depende solo de que la peli esté bien, sino de muchas circunstancias.
Estamos en el Festival de Cine Europeo de Sevilla, ¿qué significa para ti participar en un evento como este?
Es un festival muy prestigioso, de un cine muy interesante, muy arriesgado, cine de autor… Un cine muy distinto a lo que se suele ver en otros festivales. Y siempre es un placer volver a Sevilla. Hay que recordar que es donde se grabó la película íntegramente, y es como volver a casa.
¿Cómo llegó El Autor a tus manos?
Me llama Martín Cuenca, y me dice que tiene un guión, que quiere que me lo lea, porque le encantaría que lo hiciese. Piensa que yo soy el protagonista, que puedo dotar de esa mirada, de ese alma, de esa comedia y ese drama que tiene el personaje. Me lo leí, ya tenía muchas ganas de trabajar con él desde hacía mucho tiempo. Creo que es uno de los mejores directores de actores de este país, además de un gran cineasta, y con él se puede aprender muchísimo. Ha sido un lujo trabajar a su lado.
Interpretas a Álvaro, un aspirante a escritor que se siente bastante frustrado con el momento vital en el que se encuentra, ¿cómo ha sido la preparación de este personaje?
Con él (Martín Cuenca), mano a mano. Era un personaje muy difícil, no sabía por dónde meterle mano, porque es un personaje complejo, de muchos silencios, de estar constantemente cavilando, muy manipulador… Y todo eso contarlo sin palabras o con muy pocas. Creo que el viaje que hemos hecho, tanto él como yo, como el resto de compañeros, en ese sentido ha sido muy enriquecedor.
Hablando un poco sobre esa forma de actuar que tiene tu personaje. Sabe manejar de manera sutil, que roza con lo inmoral, a todo aquel que le rodea, sin importarle las consecuencias, solo pensando en escribir su ansiada novela, ¿qué opinión tienes sobre este hombre?
Creo que vivimos en una sociedad muy hipócrita en ese sentido. Todos estamos dispuestos a llegar lejos por conseguir nuestros objetivos. En este caso Álvaro llega demasiado lejos, pero nos sorprendería si buscásemos dentro de nosotros y fuéramos suficientemente honestos, hasta dónde seríamos capaces de llegar.
Viendo lo fácil que es para él conseguir todo en ese sentido, sale a relucir lo sencillo que es dejarse engañar por los demás, algo tan de actualidad en los momentos que vivimos con internet y los medios, ¿no?
Lo que pasa que todos están en el mismo punto. Si te fijas, no sólo el personaje de Álvaro quiere conseguir algo, lo quieren todos, en alguna medida. Ya sea desde sexo, a alguien que les aporte algo que les haga huir de la soledad… Todos buscan algo en mayor o menor medida.
Se ha comentado que la película es difícil establecerla dentro de un género concreto. Se ha hablado de comedia, de drama, de humor negro, etc. Lo que sí tiene son bastantes golpes de humor justo en momentos muy dramáticos, pero de forma muy natural. ¿Quizás sea para reducir tanta tensión dentro de esta trama?
Posiblemente, eso es muy nuestro. Hay gente a la que en los entierros se le escapa una risa, o que en el momento menos oportuno alguien cuenta un chiste… Tiene que ver con crear una ventana abierta donde el espectador pueda respirar también, y porque ya estaba escrito así. Hay cierta ironía, hay mucho humor negro, y todo eso va acompañado de cierto suspense, thriller. Creo que es una película muy interesante para los espectadores, que los va a atrapar, y que les va a hacer viajar por varios géneros de una escena a otra. Y eso es gracias a la pasmosa habilidad con la que dirige Manuel.
Vuelves a compartir escenas con Antonio de la Torre. Él interpreta a Juan, el profesor de escritura de Álvaro, ¿cómo es trabajar con él?
Antonio es muy buen compañero, y luego es un actor que te aporta mucho, y a la peli en todas las escenas. Siempre es un placer trabajar con él.
Hay un momento de la película durante una de las clases de Juan, en la que le dice a tu personaje algo así como que los libros no están para inspirarse a la hora de escribir, sino que están para vivirlos, ¿qué importancia tiene la literatura en tu vida?
Enorme. Primero porque es un placer, y luego es una vía de escape, es un lugar que te permite soñar, imaginar… Para los actores, aunque para los ciudadanos en general evidentemente también, pero sobre todo para los actores, es una enorme herramienta, porque te permite imaginar. Y una de las herramientas del actor es esa, la imaginación.
Aparte de El Autor, que se estrenará el 17 de noviembre en cines, ¿en qué otros proyectos podremos verte próximamente?
Estoy en la primera temporada de una serie de TVE que se llama Estoy Vivo. El 24 de noviembre estreno Vergüenza, una serie en Movistar +, de Juan Cavestany y Fernández Armero, al lado de Malena Alterio. Una gran serie, eso sí que es una comedia pura y dura. Y en abril estreno Campeones, de Javier Fesser. Una película que habla sobre la discapacidad, y que aúna la emoción con la comedia. Espero mucho de ella, por un lado que dé mayor visibilidad al mundo de la discapacidad, y por otro lado que el ciudadano se enfrente a ella desde otro punto de vista. Y no desde la ignorancia, el desconocimiento o el miedo.