Durante la presentación de Oro, película de Agustín Díaz Yanes, Gatrópolis pudo compartir un rato de amena charla con los actores que interpretan a los personajes de Martín Dávila y Doña Ana. Hablamos de dos de los más importantes representantes del cine español en la actualidad. A continuación, les invitamos a que disfruten de este encuentro.
La película tiene su estreno mundial hoy (martes 7), en el marco del Festival de Cine Europeo de Sevilla, y a partir del 10 de noviembre se podrá ver en todos los cines, ¿qué sensaciones tenéis al respecto?
Raúl Arévalo: Yo tengo muchas ganas de verla, porque no la he visto terminada todavía. Ver cómo respira. Pero no sé muy bien qué sensaciones tengo.
Bárbara Lennie: Ten en cuenta que además es una película que grabamos hace más de un año. Es una sensación un tanto extraña que pase tanto tiempo… Raúl estaba terminando de grabar su película. Como que ha habido mucha vida que ha pasado desde entonces. Y ya es como que se te ha olvidado casi. Tengo muchas ganas de verla terminada. Gente muy diferente me ha dicho que quiere ver la película, y eso es muy importante, muy buen síntoma. Y eso mola.
¿Cómo llegó este proyecto a vuestras manos?
Bárbara Lennie: Yo recibí una llamada de Agustín.
Raúl Arévalo: Mi representante me mandó un guión de Agustín Díaz Yanes, y me preguntó si lo quería hacer, y luego me llamó Agustín. No dudé en ningún momento. Me pareció un regalo.
Bárbara Lennie: Y yo también, perdona. Se me había olvidado que antes me había mandado el guión. Pero se me había olvidado porque me parecía secundario, es decir, me apetecía más conocer a Agustín y trabajar con él, que casi la ficción que iba a contar. Después lo leí y dije, «¡ah, pues estupendo!». Tuvimos una charla, nos reímos mucho, y decidimos hacer la película juntos.
Habladnos sobre vuestros personajes. Raúl interpreta a Martín Dávila, un hombre de pocas palabras y muy tranquilo a pesar de los acontecimientos.
Raúl Arévalo: Sí, él es como muy tranquilo… Él es un ex soldado de las tropas de Carlos V, I de España, y que se va a las Américas no solo por fama y fortuna, sino con ganas de conocer otros mundos, otras culturas… Llega a conocer a una mujer, sin pensarlo ni esperarlo él, como es Doña Ana. Tiene unas aspiraciones un poco distintas a las del tipo de soldado que iba en esa expedición. Pero al final, con ese temple o esa formación militar que también tenían todos los que iban a allí.
Y Bárbara interpreta a Doña Ana, un personaje que aporta luz entre tanto soldado, y además una mujer con una mentalidad adelantada a su época.
Bárbara Lennie: No sé si muy adelantada, pero Tano (Díaz Yanes) ha hecho referencia a eso en la rueda de prensa, que le ha dado un toque de modernidad. Quizás porque le interesaba a él contar con esa mujer y no con otra. Es lo que tú dices también, era la única presencia femenina en un entorno muy masculino, y de pronto contar con una mujer que no sea el cliché de la mujer que iba acompañando a estos hombres, me parecía interesante. Si ha aportado luz, me alegro. Dentro de la luz que le rodea a ella, y la otra mujer de la película, porque es un entorno muy hostil, y se ven obligadas a sobrevivir como pueden en unas situaciones que a priori son las más adversas posibles. Pero es una mujer soñadora, culta, que ha estudiado, que lee, y que creo que tiene una mirada muy sensible ante el mundo que la rodea.
En vuestro caso, ¿cómo os resultó el rodaje?
Raúl Arévalo: Fue intenso, pero luego los rodajes que son así son los que más recuerdas después. Cuando un rodaje es fácil…, bueno, en realidad ningún rodaje es fácil. Pero cuando son «más cómodos», recuerdas más y mejor a los que son como el de Oro, así de intensos. Pasábamos frío, nos mojábamos, nos llenábamos de barro todo el día…, pero todos estos inconvenientes te ayudaban mucho para dejar salir al personaje.
Lo he comentado con Coronado y Jaenada, y me gustaría saber vuestra opinión. Esta película, aunque pueda parecer que trata sobre los conquistadores y la búsqueda del oro, es más de personajes, y se aprecia muy bien en el análisis que se plantea sobre la conducta del ser humano, tan egoísta, mezquino, que le da igual el compromiso…
Raúl Arévalo: Tano (Díaz Yanes) ha dicho que no quería hacer una película sobre la conquista ni tampoco una película con grandes batallas, sino que quería contar una historia de personajes. Aprovechar el dinero que tenía que era mucho para ser cine español, pero tampoco es el dinero con el que cuentan los americanos para hacer superproducciones. Y quería aprovecharlo de una forma inteligente, y así me lo parece, contando una historia íntima, dentro de lo grande que es la historia que cuenta. Y sí que es una película sobre personajes, y sobre las miserias del ser humano, que por muchos siglos que hayan pasado, no hemos cambiado tanto.
¿Para vosotros qué significa estar en un festival como este, el de Sevilla?
Raúl Arévalo: Es la oportunidad de estar todos juntos pasando dos días, y recordando todo lo que vivimos hace año y medio.
Bárbara Lennie: Va a ser la primera vez que se vea la película, que se vea con un público, que es exigente. Este es un festival de muchísimo nivel, con una programación bastante espectacular, y creo que para nosotros es un marco estupendo. Además, poder apoyar a un festival de un tipo como Cienfuegos, es un puntazo.
¿Cuáles son los próximos proyectos que tenéis para estrenar?
Bárbara Lennie: En diciembre estreno Una especie de familia, una película argentina que rodé el año pasado. Luego estrenamos La enfermedad del domingo, de Ramón Salazar. Y ya para primavera, Petra, de Jaime Rosales.
Raúl Arévalo: Yo, El Aviso, de Daniel Calparsoro, en febrero.
Fotografía de portada de Andrea del Zapatero.