'Adela Castaño y Silvia Acosta, protagonistas femeninas de ‘Fueron los días’, de Bernabé Bulnes'

Adela Castaño y Silvia Acosta, protagonistas femeninas de ‘Fueron los días’, de Bernabé Bulnes

Son Alma e Ingrid, respectivamente

Fueron los días es la ópera prima de Bernabé Bulnes. Adela Castaño y Silvia Acosta dan vida a dos actrices, Alma e Ingrid, respectivamente.
Fueron los días es una crónica generacional en la que Bernabé Bulnes transmite a través de cuatro cineastas, dos directores y dos actrices, lo que son la infelicidad,  la desazón, el incumplimiento de los deseos y las metas fijadas… Y, en resumidas cuentas, el amor y, sobre todo, el cariño. Los cuatro protagonistas buscan su paz interior, sin la cual les resulta imposible sentirse realizados y satisfechos. 
Gatrópolis ha estado con las protagonistas femeninas de esta estupenda película rodada durante la celebración del Festival de Cine de Sevilla de 2022 y presentada en la edición de 2023. Adela Castaño y Silvia Acosta son Alma e Ingrid, respectivamente.
La película se rodó durante el Festival de Cine Europeo de Sevilla de 2022, con lo cual, y teniendo en cuenta que los personajes están vinculados a este ámbito, transmite un mayor realismo. ¿Cuáles son las sensaciones que deja una película tras su gestación?

Adela Castaño: Terminar una película genera mucha ilusión porque después de su rodaje lo que haces es mostrar al público el trabajo realizado. En el Festival de Huelva tuvo muy buena acogida por los compañeros y la crítica, y ahora la presentamos en Sevilla; nos hace mucha ilusión hacerlo en casa. La grabación duró un año y el haberse hecho en el festival de cine de Sevilla hace que suponga un poco de historia del mismo, con los lugares y escenarios compartidos por la película y el certamen. Encima, se puede decir que es un volver al sitio donde nació, ya que uno de los lugares donde primero se proyectó fue en la edición de 2023.

Los que somos de Sevilla nos identificamos con esos escenarios reales, tanto de la ciudad como del festival de cine de la misma. Aparece Borneo (grupo musical), aparece la Fun Club…

Adela Castaño: …¿Conoces a Borneo? (risas).

Sí, sí… (risas).

Adela Castaño: ¡Qué bien!. ¡Me encanta! Somos amigas íntimas. Al final es lo que dices, para la gente de Sevilla es más especial. Es muy agradable y queda muy guay. Cuando veo cualquier peli y es una producción de Sevilla me encanta… Es como decir, “¡ay, esto!, lo conozco…”. Lo de reconocer a la ciudad o a la gente que aparecen llama la atención por el tipo de película familiar que es. Por cómo fue planteada desde el primer momento, con amigos, gente cercana… Aunque luego fue creciendo un poco con el tiempo. Esa cercanía la convierte en algo precioso. 

Cita textual:

En las decisiones siempre sale uno más perjudicado que otro

Adela Castaño
Adela Castaño y Silvia Acosta, protagonistas femeninas de Fueron los días, de Bernabé Bulnes
Adela Castaño y Silvia Acosta, protagonistas femeninas de Fueron los días, de Bernabé Bulnes

Fotografías de Patricia del Zapatero

Hablando de tu personaje, de Alma, quien vive en plena insatisfacción vital, al igual que el resto del reparto, ¿qué me puedes decir lo que supuso su creación?

Adela Castaño: No fue muy difícil porque Alma tiene mucho de Adela y Adela lo tiene de Alma. Me encanta esta frase porque es así. Obviamente tiene mucha parte de ficción, pero mucho de mí. Alma tiene una gata que es la de Adela, su casa es la de Adela, la bicicleta, también; con ella va al trabajo. Yo trabajaba de camarera… No fue muy complicado abordar este personaje porque tenía mucho de mí. Lógicamente, esa parte de insatisfacción, de toma de decisiones que tiene Alma está en función del tipo de personalidad que tiene. Yo soy muy fuerte y muy valiente. Y estuve trabajando de camarera  hasta muy poco antes de la película. Y tomo decisiones importantes. Pero Alma posee mucha luz. Es fácil, con el planteamiento que Bernabé (Bulnes) hizo del personaje coger esa luz y decir, “a pesar de todo, vamos para adelante”. 

Es curioso que, salvo el personaje que encarna Almagro San Miguel, casi ninguno de los otros tres protagonistas sonríen… Pero destacas, precisamente, esa luz de Alma, ¿verdad?

Adela Castaño: Es verdad que no había caído en eso que dices, pero creo que Alma tiene esa sonrisa en la mirada. Esperanza de la Vega, otra compañera del reparto, me decía: “me encantan tu mirada y tus silencios, porque dicen mucho”. Y, claro, esa sonrisa o esa luz, creo que las tiene en la mirada. No le hace falta sonreír, aunque tiene que hacerlo. Y Adela, también. Las dos.

Uno de los temas principales de Fueron los días es la búsqueda del éxito profesional y personal. También está muy presente el amor. En el caso de estos personajes, parece que es complicado que sea posible, ¿no?

Adela Castaño: Sí. En lo profesional y con respecto a Alma, los personajes de Gabino e Ingrid viven una realidad profesional diferente. Y en lo personal también poseen esas aspiraciones, esos anhelos, de tener la posibilidad de alcanzar el éxito, tener una pareja, una familia, un hijo… Pero aun así, da igual porque Alma va a sonreír. Lo va a intentar una y otra vez. A pesar de las dificultades, ella tiene una sonrisa. Aunque se hable de las insatisfacciones se logran cositas (risas).

Silvia Acosta: En relación con lo que dice Adela, Ingrid y Gabino tienen un éxito arrollador en lo profesional pero una insatisfacción personal muy grande. Creo que Ingrid representa lo que hay que sacrificar para llegar a triunfar en el trabajo. En ese sentido, la película muestra las luces y las sombras de todos los personajes. Están en una situación de transición, no se sabe de qué;  incluso el personaje de Almagro. E Ingrid está cabreada con la vida. La película va sobre relaciones amorosas y diferentes estadíos y momentos de la vida. Tanto Alma con el lío con el director sin nombre, qué tipo de relación tienen… De Gabino con Ingrid…, que es otro tipo de relación, más madura… 

Adela Castaño: … Sí, y cómo se van afrontando con el tiempo esas diferentes relaciones. 

Cita textual:

Aunque la película no sea súper luminosa en cuanto a la sonrisa, no está tratada desde el puro drama

Silvia Acosta
Habéis mencionado a Gabino (Gregor Acuña-Pohl), que resulta ser el más curioso por cómo se desenvuelve con Ingrid y Alma y con el resto de personas. ¿Cómo ha sido la creación de este triángulo, amoroso en cierto modo, entre el director de éxito, Gabino, con la aspirante a actriz, Alma, y la que en ese momento es su actriz fetiche, Ingrid?

Adela Castaño: Bueno, trabajar con Gregor ha sido una gran experiencia. Es un tío muy amable. Te ayuda muchísimo. Era muy fácil porque al final, aunque Gabino sea un poquito odioso y tenemos que huir de estas personas, ellos se quieren. Hay mucho cariño. Silvia decía en una entrevista que esta película es de cariño. Entre ellos, haya o no amor, lo haya habido, lo vaya a haber, sí hay cariño. Creo que esa relación, puede gustar más o menos, siempre posee una base de cariño. Todos nos encontramos en situaciones en las que hay que decidir. Y en las decisiones siempre sale uno más perjudicado que otro. Los daños colaterales existen siempre.

Silvia Acosta: Sí. El amor entre Alma y Gabino es un amor pasado. Pero hay ahí restos de cariño. Creo que Alma está más abierta a lo que pueda pasar en ese reencuentro entre ella y Gabino. 

Adela Castaño: Pero porque ella lo tiene todavía todo por hacer. Ella lo va a intentar todo hasta el final. Esa es una parte fundamental de su personalidad. Es una mujer que tira para adelante. Esa parte creativa, imaginativa, o casi romántica, de querer ser actriz le da a ella las fuerzas. Sueña con lo que puede ser, actriz, y hacer una película. Luego será o no, pero es bonita esa ilusión.

Silvia Acosta: Sí. Tiene ese sentido. Aunque la película no sea súper luminosa en cuanto a la sonrisa, como hablábamos antes, no está tratada desde el puro drama. Está muy bien que esa situación complicada que viven Alma y Gabino no sea una herida que sangra. Es como un documental; entra en la vida de ambos, con sus luces y sus sombras. Es de un realismo total.

Efectivamente. Odias al personaje de Gabino porque sabes que hay gente así en la vida. 

Silvia Acosta: Claro. Gabino es un poco pusilánime. Depende de cómo le sople el viento. 

Adela Castaño: No se decide. Quizás, Alma e Ingrid, de una manera u otra, dentro de lo perdida que están, tienen claro hacia dónde van o quieren ir. Y él, no.

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