El pasado 23 de octubre, Bruce Springsteen publicó un nuevo álbum de estudio, gestado de manera express con The E Street Band. La inspiración es una gracia que le llega al artista en relación con su estado de ánimo; hay quien dice que también hay que buscarla. Bruce Springsteen ha cumplido con las dos premisas, y como ha dicho, nueve de las canciones del álbum las compuso en unos 10 días. Las otras tres (‘Janey Needs A Shooter’, ‘If I was The Priest’ y ‘Song For Orphans’) fueron escritas hace casi 50 años pero nunca se grabaron hasta ahora. Pero todo eso ya lo sabe cualquiera. No es noticia. Tampoco lo es el revuelo que se forma cada vez que el cantautor de New Jersey saca a la luz un nuevo trabajo. A pesar de su larga y fructífera trayectoria artística, siempre es motivo de seguimiento especial. Y bien recibido, en líneas generales, está siendo este Letter To You que nos ha regalado, con esos temas novedosos y rescatados de su rica, amplia y casi inédita lista de temas compuestos a lo largo de su vida. Ya está alcanzando la cabecera de los rankings internacionales y sus canciones ocupan un lugar de privilegio en las playlists de los seguidores.

Según cuenta el mismo Bruce Springsteen, Letter To You es el resultado de sus propias experiencias y sensaciones personales. Y ahí es hacia donde pretendo ir. La muerte en 2018 de su amigo y ex compañero de The Castiles, George Theiss, le removió algo por dentro. Cogió su guitarra y se puso a escribir una canción sobre alguien que marcó su vida desde su juventud y sobre su pasado lleno de ilusiones y contradicciones personales. «En algún lugar profundo del corazón de la multitud / Soy el último hombre en pie ahora», reza ‘Last Man Standing’. “Mi amigo George falleció. Él y yo éramos los últimos chicos de mi primera banda, lo que significaba que me dejó un poco solo», dice a modo de reflexión. En su autobiografía Born To Run, Bruce Springsteen recuerda el día que George Theiss le ofreció tocar juntos: “Un día estaba en mi casa de South Street cuando llamaron a la puerta. Era George Theiss, un guitarrista y cantante local que se había enterado por mi hermana de que yo tocaba la guitarra… Me contó que estaban montando un grupo y andaban buscando un guitarrista solista”. Las anteriores muertes de Danny Federici y Clarence Clemons ya habían horadado previamente el corazón y el alma del líder de la E Street Band.
Letter To You es un disco con el que Bruce Springsteen hace un recorrido sentimental. Ocurre que a veces queremos saber más que el autor, y juzgamos, y valoramos en función de lo que pensamos o creemos, cuando lo que interesan son el momento creativo del artista y las sensaciones que el resultado de ello genera en el público. Incluso el cantautor estadounidense ha reconocido que ‘Ghosts’ fue «una gran tormenta para escribir». En ‘One Minute You’re Here’ habla sobre la soledad, y en ‘Letter To You’ es una correspondencia postal en tiempos de internet con quienes quieran conectar con el yo íntimo del artista y, sobre todo, de la persona. Como decimos, Letter To You es una obra de Bruce Springsteen en la línea que ha trazado desde hace algunos años en busca de sí mismo. Hablamos de un artista pero no podemos obviar a la persona. Y a pesar de las comparaciones, de las críticas negativas sobre su posible estancamiento, da la impresión de encontrarnos ante un cantante que ya está por encima de cuestiones, relevantes, pero pasadas en su carrera. El de los últimos años y las pretéritas creaciones es el Bruce Springsteen espiritual, íntimo. Prueba del valor de los sentimientos en la creación de Letter To You y de las últimas producciones es lo comentado sobre el detalle protagonizado por el productor Jon Landau, llorando cuando escuchaba la canción ‘I’ll See You In My Dreams’ en el momento en que visionaba la película documental filmada por Apple TV+ cuando se grababa el álbum.

No sé si este Letter To You es mejor o peor que Born In The USA o The River, si vivimos el ocaso o la resurrección musical de Bruce Springsteen, si ‘Ghosts’ es mejor canción que ‘Song For Orphans’. Lo que sé es lo que siento cuando las escucho, lo que supone, ha supuesto y supondrá este genuino artista de New Jersey en mi vida. ¿Cómo es técnicamente el álbum? Me da igual. Y creo que les dará igual a los fans, muchos, muchísimos que tiene el Boss en todo el mundo cuando se coloca sus auriculares o pone el vinilo en el plato de su equipo de música y siente el milagroso efecto que la música ejerce sobre nuestro espíritu. ¿La técnica? La técnica para los técnicos, y los sentimientos para el público, para el que ve una película, escucha un disco, lee un libro, observa un cuadro, acude a un concierto o va a un espectáculo teatral… En definitiva, para el que deja volar su imaginación, sonríe o llora, sufre o disfruta gracias a ese don natural o formado con mucho estudio y esfuerzo que algunos poseen para hacernos la vida más agradable. Bastante nos la complicamos a veces como para que estos detalles con que nos obsequia los queramos deformar con cuestiones de menor índole. Lo importante es llegar a la gente mediante el arte, bendito invento de la humanidad. Bendito seas Bruce Springsteen, porque así se escribe una carrera musical; así se escribe una carta.