Supongo que el de Arde Bogotá fue uno de los mejores conciertos del primer día del festival Interestelar, que ha tenido lugar este fin de semana en Sevilla (17-18 de mayo). No lo sé a ciencia cierta porque estuve una hora de reloj en una cola para que me dieran una pulsera. Y no una cualquiera, la de prensa, lo que significa que iba trabajando y que no se me dio ninguna facilidad para hacerlo. Ya ni hablamos de intentar llegar a los que abrían la jornada.
La suerte de festivales como el Interestelar de Sevilla es que siempre caen de pie porque cuentan en su cartel con artistas que, a pesar de participar en otros tantos festivales, tienen una gran calidad. Y no, no hablamos de artistas y bandas formadas por mujeres, porque llegar a un mínimo decente de participación femenina tampoco entraba en sus planes (poner a Amaral de cabeza de cartel no cuenta, lo siento). Hablamos de Sexy Zebras, Delaporte, Dorian, Fuel Fandango, Xoel López, Carlos Sadness, y todas esas bandas que han hecho que al menos, durante un rato, te olvides de todo el desorden que imperaba a tu alrededor.
En el contrapunto de un desorganizado festival tenemos a Love of Lesbian. Sin duda, es una banda que tiene una hermandad con su fiel público, y que es más que palpable cuando suenan los primeros acordes de ‘Allí donde solíamos gritar’, ‘Me amo’, ‘Bajo el volcán’ o ‘1999’.
Destacar también la existencia este año de un tercer escenario, el cual se encontraba bastante lejos del punto neurálgico del festival. Esto hacía difícil poder ir de un escenario a otro sin riesgo de perderte la mitad de un concierto. Lo de relegar a Ángel Stanich a ese escenario pudiendo ser parte de los principales lo dejamos para otro momento.
Así que, una vez más, Interestelar agota abonos, llena el recinto y todo lo que se espera de un festival. Pero se queda cortísimo en comparación a lo que quiere ser: un BBK o un Mad Cool que les lleva a ser un quiero y no puedo.