Coti asegura que la música no es para él ni una profesión ni un arte, sino la manera de comunicarse con los demás, una forma de vida. Se encuentra inmerso en la promoción de un excelente trabajo, la grabación del concierto que ofreció en 2017 en el Teatro Colón de Buenos Aires. Pero además está realizando una intensa gira que continuará en España durante este mes, comenzando el sábado 9 en Salamanca. Gatrópolis le agradece el tiempo dedicado a la presente entrevista y su amabilidad a pesar de su apretada agenda. No en vano, se encontraba en Monterrey (México) cuando tuvo la deferencia.
El 30 de octubre de 2017 ofreciste un concierto en el Teatro Colón de Buenos Aires que ahora se ha editado en varios formatos. ¿Qué supuso aquella cita y por qué se ha querido dejar para la posterioridad con esta iniciativa?
La idea de dejar este disco grabado es primero por la oportunidad única de tocar en un teatro como el Colón, porque es un teatro destinado a la ópera, a la lírica y a la música clásica. Se hacen muy pocos conciertos de rock y vi una buena oportunidad de hacer una revisión de mi carrera, hacer canciones de todos mis discos y hacerlos además en un formato y con una sonoridad que tuvieran que ver con la estética del teatro, con una orquesta y la verdad es que fue una noche impresionante, maravillosa y mágica. Estoy muy orgulloso de haber tomado esta decisión de registrar este concierto no solo en audio si no en imágenes.
Muchos compañeros de profesión te acompañaron en aquel concierto del Teatro Colón. ¿Hasta qué punto es positivo que exista una buena relación entre quienes os dedicáis a la música?
Por supuesto que veo positivo que los músicos y los artistas nos juntemos a hacer música y a hacer arte, tanto en performance en directo como en grabaciones, en producciones y en composiciones. Creo que el arte de cada uno de los artistas no es algo individual si no que muchas veces son creaciones colectivas muchas veces y colaborar es algo maravilloso y necesario, no solamente por una cuestión artística si no por una cuestión humana, creo que la música es para compartir, no para competir, entonces lo veo como algo maravilloso.
Naciste en Rosario (Santa Fe), pero tu carrera musical te ha llevado por muchos lugares del mundo. La universalidad de la música es capaz de romper todas las barreras posibles. ¿Qué supone esta manifestación artística para alguien como Coti?
No veo la música ni como una profesión, ni como una manifestación ni como un arte. Siento la música como un modo de comunicarme con el mundo, como una forma de vida desde muy pequeño. Más allá de donde nací y me crié que evidentemente trae un ADN y una cultura de muchas influencias porque mi país tiene muchas influencias y es un crisol de culturas y de razas, pero más allá de eso he aprendido enormemente y recibo influencias de todos los sitios a los que viajo y en los que vivo, como estuve tantos años viviendo en España, que la siento como mi casa. Pero también de los sitios donde voy a tocar de gira, siempre hay que estar permeables a experiencias, a expresiones culturales y musicales y a relaciones humanas y las diferentes formas de ver la vida. Y la música es una síntesis de vida, pero como te decía para mi la música es una forma de comunicarme con el mundo desde muy chiquito.
Coti es uno de los muchos exponentes que ha dado Argentina a la música… En noviembre del pasado año fuiste declarado Personalidad destacada de la cultura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. ¿Cómo se lleva una distinción tan relevante como esta?
Es una distinción que me ha llenado de orgullo, es una caricia, una palmada a seguir adelante, a seguir mostrando mí música en diferentes partes del mundo y siendo un poco embajador de lo que llevo dentro y seguir mostrándolo. Esa sensación de que en la diputación donde los componentes tengan diferentes colores políticos y estén discutiendo todo el día pero que en este caso se hayan puesto de acuerdo es un orgullo para mí.
Llevas muchos años en España, en concreto en Madrid. ¿Por qué decidiste instalarte aquí, y qué ha aportado nuestro país a tu música y a tu vida?
La verdad, técnicamente estoy un poco a caballo, pero sí he adoptado desde hace muchos años a Madrid y a España como mi casa. No cabría en esta entrevista lo que siento que me ha aportado de experiencia, de vivencias de riqueza espiritual y emocional. Siento Madrid y España como mi casa y los extraño cada vez que salgo de viaje, me siento local, me siento cómodo y me siento bien, que es lo importante. Seguiré así para siempre. La vida de un músico es siempre itinerante pero mis dos casas son Madrid y Buenos Aires. Y así seguirá siendo y, como decía antes, los sitios donde voy viviendo y que voy recorriendo, y España me la recorro todos los años, y sigo recogiendo amistades, manteniendo amistades de gente que respeto y admiro, y esto está vigente en mi vida constantemente.
‘Nada fue un error‘ y ‘Antes que ver el sol‘ fueron dos de tus primeros temas. Con ellos empezó tu larga y rica carrera, ¿qué nos puedes decir de ambos?
Evidentemente fueron dos canciones que han calado muy hondo y siguen estando vigentes, que siguen envejeciendo de forma muy sana. En cada sitio donde voy la gente las quiere cantar conmigo porque se siente recordando diferentes épocas, y lo que es muy curioso es que muchos chicos jóvenes empiezan a descubrir estos clásicos y los cantan. Los veo en los conciertos que les gusta. La verdad es que cada sitio de habla hispana donde voy es realmente maravilloso lo que ocurre con estos clásicos. Hace poco hemos promovido en redes una hastag que era #unadecoti, y obviamente Nada fue un error y Antes que ver el sol fueron de las canciones mas versionadas. Hemos recibido de todas partes del mundo 450 versiones de artistas, y desde luego estas dos han sido de las más presentes y nunca van a faltar en ninguno de mis conciertos.
Y Canciones para llevar supuso la confirmación, con otros temas ya clásicos, como ‘Otra vez‘, ‘Bailemos‘, ‘El baúl de los recuerdos‘ o ‘Nueces‘. ¿Cuándo sientes que tus ilusiones como músico se pueden cumplir?
Mis ilusiones como músico se siguen cumpliendo día a día. El músico es inconforme, el artista siempre siente que hay algo para escribir, que todavía queda la mejor canción y el mejor disco por escribir. Es un poco un deber ético y estético del artista que tenemos con nosotros mismos y con nuestro público, para que el próximo disco sea el mejor. Es un poco lo que tiene que ocurrir y eso sigue vivo. Sigo de gira. En este momento estoy respondiendo esta entrevista desde Monterrey, en México, en plena gira que no acaba nunca. Y esa inconformidad, esas ganas y ese deseo me mueven, y esas ilusiones siguen vivas. Tengo más proyectos que nunca y ojalá pueda ir realizando de a poco. Estoy feliz con lo que he hecho hasta ahora. Y este disco en el teatro Colón es una de las pruebas de esa sensación de haber realizado una obra muy hermosa, respetando mucho al público, cuidando cada detalle artístico de lo que estamos mostrando, y al final creo que eso es lo que queda.
A tu faceta como cantante le unes la composición. Has escrito canciones maravillosas popularizadas por otros artistas. ¿Cómo suenan tus creaciones cuando las interpretan otras personas?
La verdad es que me encanta. Amo escuchar mis canciones cantadas por otra gente, me gusta muchísimo. Me parece que les da otras dimensiones. Me parece que las canciones están para ser cantadas y cada uno las interpreta y muestra y le encuentra una arista y un color diferente a las palabras, melodías y eso me parece una maravilla. Y haber tenido la oportunidad de haber tenido tantas canciones que me hayan interpretado es algo único que lo agradezco, que admiro a tantos artistas amigo, algunos no tan amigos pero estoy muy agradecido con eso. Sobre todo porque el último destinatario es el público y el público también interpreta y eso es lo mágico de la canción, que cada uno que está en la calle, en el autobús, en la carretera o en la ducha canta de alguna manera, también la está interpretando y poniéndoles algo emocional a esas palabras y a esa música.
Tampoco podemos obviar la producción, otro campo en el que te encuentras inmerso…
Obviamente la producción creo que es un modo también de comunicación muy hermoso y aprovecho mis discos y otros discos que he producido también de otra gente para expresarme a través de esta faceta.
Después de tantos años y con muchos premios en tu haber, ¿en qué momento te encuentras? ¿Cómo crees que has evolucionado como persona y como artista?
Tengo la esperanza de seguir siempre aprendiendo y creciendo como persona, siendo cada día más feliz, siendo mejor persona y artista, y profundizando y perfeccionándome cada día más. En ese camino estoy. Me siento en un momento muy productivo, con muchísimos proyectos y con mucha capacidad de trabajo. Así que estoy más activo que nunca.
Actualmente estás haciendo la gira Cercanías y Confidencias, ¿qué nos puedes decir de ella?
Cercanías y Confidencias es una gira muy especial que empezamos hace mucho tiempo como una prueba y llevamos más de 200 conciertos. Esta es como un Segundo Capítulo. Es unipersonal, aunque ahora hemos añadido un trío de cuerda, pero mantiene el estilo de un concierto unipersonal donde además de cantar, cuento anécdotas, historias y contextos que han generado la mayoría de las canciones que la gente conoce. Es un acercamiento hacia el publico y del público hacia mi repertorio totalmente diferente a lo que es un concierto normal, tiene algo de teatro, algo de charla o conferencia y, por supuesto, de concierto.
¿Cómo ves el futuro, o prefieres encarar la vida y tu profesión marcándote objetivos diarios?
No planifico mucho el futuro. Voy viendo el día a día siempre con la misma pasión, el mismo empeño y las mismas ganas, y con la dedicación que requiere cada paso que uno da por más pequeño que sea, cada ensayo, cada concierto, cada entrevista, cada canción y cada composición. Es la única clave de mi manera de trabajar.