Esta es la pregunta que me hice la primera vez que escuché la voz de Alice Wonder. ¿Dónde ha estado escondido un talento tan grande y mágico como el suyo? Por suerte para todos los amantes de la buena música, esta joven madrileña ha llegado para quedarse. Y esperamos que para siempre.
Alice Wonder reunió anoche en la Sala X de Sevilla a un público de todas las edades. Es lo que que tiene una voz como la suya, esa mezcla rasgada de soul y funk, que engancha a cualquiera que dedique un minuto a escucharla. La artista presentaba Firekid, su primer largo, publicado en agosto del pasado año. Como antecedente a este trabajo encontramos un EP de tres temas titulado Take Off, que vio la luz en 2017, y que fue el trampolín a su álbum debut.
La madrileña se dio a conocer en el mundo de la música desde su habitación, a través de su perfil en Instagram y Youtube donde colgaba sus versiones personales de temas de sus artistas favoritos. Y era cuestión de tiempo que se subiera a escenarios de todo el país compartiendo sus propias composiciones.
Anoche en la Sala X, ante un público expectante y totalmente respetuoso, del que quedan pocos, la gran protagonista fue Alice Wonder y su música. Comenzando con ‘Wash over’, canción que abre también Firekid, a esta le siguieron otras, ‘Clean up and the mess’, ‘Like mornings’, ‘Playgame’, ‘High tree city’, ‘The world is changing (me)’, ‘Por si apareces’ (tema compuesto junto a su hermana), ‘Run, run’ (la favorita de uno de los espectadores más pequeños de la sala, que no dudó en pedírsela a la artista), ‘Fire on my hands’, ‘Donde todo parece brillar’ (canción compuesta recientemente por Wonder), ‘Take off’, o la cover de ‘I can’t make you love’, de Bonnie Raitt, entre otras…
A pesar de su juventud y su aparente timidez, Alice Wonder sabe controlar el escenario, y lo que realmente quiere, en todo momento, haciendo al público partícipe de ello. Poco más se puede decir de esta artista que se postula para ser una de las más importantes voces del panorama español, ya que es mejor dejarse llevar por su música en primera persona… y que las emociones de cada uno hablen por sí mismas.
Fotografía de portada de Patricia del Zapatero.
