El universo de Hayao Miyazaki es único e incomparable. El castillo en el cielo (1986), Mi Vecino Totoro (1988), Porco Rosso (1992), La Princesa Mononoke (1997) o El castillo ambulante (2004) son algunas de las obras que ha creado bajo el sello de Studio Ghibli. No solo son especiales por las historias de cotidianidad que narran o por los personajes tan entrañables que las protagonizan; tienen una estética característica que las hacen distintas a cualquier película de animación.
Como uno de los directores y creadores más importantes, Hayao Miyazaki se merecía un homenaje a su altura. Sin duda, Totoro y yo, de Amaia Arrazola lo está. No solo por cómo desgrana sus películas, las entiende y nos las explica, sino por la importancia que le da al propio director. A través de las 200 páginas que forman parte de este libro, entendemos un poco más al creador nipón: sobre aquellas personas que le ayudaron a crear Studio Ghibli, Isao Takahata y Toshio Suzuki, su infancia y la influencia de su vida en los filmes y diferentes peculiaridades que, como comentamos, hacen único tanto a director como a las obras.
Además, este libro publicado de la mano del sello editorial Lunwerg, pone en manifiesto también el talento de la artista Amaia Arrazola quien, siendo fiel a su estilo, retrata de manera impecable todos aquellos detalles que suelen componer las películas de Ghibli: los paisajes, las estancias y esas escenas rutinarias de cocinar, lavar la ropa… que son también recurrentes y característicos de este cine.
Sin duda, la sombra de Miyazaki es alargada. Pero con libros como este, le sentimos más cerca (pese a los miles de kilómetros que nos separan de él) como persona, pero también como director. Ahora estos filmes no solo nos acompañarán en la pantalla, sino también a través de la tinta de Amaia Arrazola.