«Hubo un chasquido. Cris se incorporó de golpe. Tenía la vista algo nublada. Se frotó las sienes con los dedos, le zumbaba la cabeza, era como haber dejado entrar en ella un enjambre de avispas furiosas, el ruido de sus alas sofocaba su mente hasta lo indecible…«. Cuán importante es un buen comienzo para enganchar al lector. Pero La mensajera del bosque (Editorial Planeta), de la donostiarra Maite R. Ochotorena, no se queda solo en ese atrayente arranque, sino que en la misma línea nos lleva por un viaje lleno de misterios, sinuosos caminos jalonados por la expectación y sobresaltos continuos.
La mensajera del bosque es un thriller coral en el que la trama gira alrededor de Cris Stoian pero cuyo protagonismo es compartido con la enigmática Rhina, quien se funde con la naturaleza para crear un personaje singular.

De su pasión por la escritura («soy una amante de las historias, una cuentacuentos…, como se autodefine«) y del amor y el respeto por la naturaleza («Papá, tú me enseñaste a amar la naturaleza. La Mensajera es para ti«, según dice en la dedicatoria), nació esta novela adictiva que no deja un momento a la relajación.
La mensajera del bosque fue publicada el pasado 20 de enero, pero ya llevaba recorrido un importante camino realizado a través de la autoedición.
Maite Rodríguez Ochotorena ha creado una apasionante historia en la que las técnicas del thriller conviven con una relación especial, y aterradora, de las personas con la naturaleza en su estado más puro y rebelde.
La mensajera del bosque es un grito de auxilio que la naturaleza le hace a la humanidad. La Tierra sufre y utiliza a Rhina de vehículo para enviarnos un elocuente mensaje. Y en ese contexto, una serie de crímenes, tan espeluznantes como singulares, atrapará al lector de principio a fin.