'Blue Jeans: “Es bueno saber plantarse y, en este caso, Chopin me ha dado para dos libros”'

Blue Jeans: “Es bueno saber plantarse y, en este caso, Chopin me ha dado para dos libros”

Blue Jeans nos habla de su nuevo libro

El escritor sevillano Blue Jeans firma la segunda parte de Los crímenes de Chopin, con la que regresan personajes como Triana.
Con La última melodía de Chopin (Editorial Planeta), Blue Jeans cierra la bilogía que inició con Los crímenes de Chopin, volviendo a Sevilla, la ciudad protagonista de la obra, y con personajes como Triana, Niko, Blanca Sanz o Celia Mayo, a los que se unen otros de igual valor. Con la nueva trama, una continuación de las aventuras de la primera obra, muchas de las interrogantes que generó aquel final serán despejadas.
Tanto Los crímenes de Chopin como La última melodía de Chopin forman parte de una historia basada en el joven polaco Niko, que llega a Sevilla con su abuelo y se ve inmerso en una serie de sucesos que se irán sucediendo a lo largo de ambas novelas. ¿En el origen de la primera obra estaba la idea de esta continuación? Y en tal caso, ¿podemos decir que hablamos del final de la bilogía?

Sí. En este caso, sí. Tenía pensado y decidido que tenía que ser una bilogía. Hasta ahora había hecho trilogía, tetralogía, incluso tengo libros autoconclusivos, pero en esta ocasión se planteó como si fueran dos libros. La historia daba para eso. En el primero ya dejé preparado el final para la segunda parte, que es la definitiva. 

Además es una decisión muy inteligente si lo tienes tan claro porque se evita cansar al lector con una continuidad de la obra que igual no tiene más recorrido, ¿verdad?

Durante todo este tiempo que llevo escribiendo he sido muy honesto con el lector. Cuando he tenido posibilidades de desarrollar personajes o tramas lo he hecho hasta que he creído que no daban más de sí. Nunca he alargado una historia para alargarla, para seguir con las ventas. Es bueno saber plantarse y, en este caso, Chopin me ha dado para dos libros. Y eso he hecho.

Blue Jeans: “Es bueno saber plantarse y, en este caso, Chopin me ha dado para dos libros”
Blue Jeans: “Es bueno saber plantarse y, en este caso, Chopin me ha dado para dos libros”
¿Qué sensaciones quedan en el autor cuando ha de despedirse de sus personajes de manera definitiva? En tu caso, ¿les coges cariño?

(Risas). Hay autores de todo tipo. Unos que se ponen a llorar cuando acaban y sienten muchísimo despedirse de sus personajes y otros como yo (risas), que lo celebran. En mi caso, y no sé la razón, no les tengo ese apego. En seguida empiezo con otra historia o con otro libro y no soy de los que les coge cariño a los personajes. Quizás por eso no tengo problema en cargarme a tanta gente (risas). Pero entiendo que haya quien viva con más intensidad ese tipo de recreación. Prefiero que sean los lectores los que les cojan ese cariño, y no el autor.

Distingo en Los crímenes de Chopin a un personaje clave y destacado como Niko, pero me parece que en La última melodía de Chopin has creado una historia más coral, con Blanca o Triana, por ejemplo, con más presencia. Ya no hablamos de un solo protagonista, sino de muchos más. ¿Lo ves así?

Quizás en la primera novela sea cierto que, aunque intenté que hubiera protagonistas que generaran una historia coral, con Triana, Celia y Blanca, podría ser que Niko, al llevar el nombre de Chopin la historia, y él ser el causante de lo que va pasando, tuviera más protagonismo que el resto. En La última melodía de Chopin, con todas las historias paralelas que ocurren y que cada personaje lleva su carga de importancia, a lo mejor me ha salido una novela más coral. Pero ni en la primera como en la segunda sale como algo planificado. Surge así y lo importante en sí es la trama, no quien tenga el papel protagonista.

Cita textual:

Nunca he alargado una historia para alargarla, para seguir con las ventas.

Blue Jeans sobre su trabajo
Claro. Apreciaciones como estas surgen cuando una novela cae en las manos de los lectores y cada uno recibe sensaciones distintas…

Sí, sí, claro. El lector elige al personaje que más le gusta o la parte de la historia que entiende más interesante… y hay que dejar también que él sea el que viva la novela a su manera.

Un personaje con una indudable relevancia es la ciudad de Sevilla, a la que pones en un primer plano, y para colmo como damnificada de un accidente aéreo…

(Risas). Sí, Sevilla es un personaje más. Aparecen las dos partes que podemos ver de ella, la ilusionante, la bonita, la mágica, la que yo disfrutaba de niño, yendo allí para ver a mis abuelos, cuando yo vivía en Carmona, y la Sevilla más oscura, tétrica, en la que también pasan cosas complicadas. Ese contraste entre las dos Sevillas es lo que el libro necesitaba. Hay gente, por ejemplo, de Latinoamérica que leyó la primera parte y al ver las descripciones que hacía o lo que hablaba de la ciudad, me contaban que estaba deseando venir a verla. Y en la segunda parte hay un poco de lo mismo. Aparecen la Plaza de España, el barrio de Santa Cruz, el Guadalquivir… Son sitios emblemáticos, que a veces, al vivir aquí, no les damos la importancia que se merecen. Pero también aparecen el accidente con la Giralda, los asesinatos… que componen la otra cara de la ciudad, que también era necesaria. 

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