La programación de la próxima edición del Festival de Cine Europeo de Sevilla, que se desplegará por distintos espacios de la ciudad del 8 al 16 de noviembre, tendrá en los estrenos una de sus señas de identidad. Público, profesionales y crítica podrán ver más de 70 títulos inéditos en España, de los que hoy se ha presentado en rueda de prensa un adelanto. En concreto, y repartidos por las diferentes secciones, el Festival ha anunciado esta mañana 22 estrenos en España, ocho mundiales y dos internacionales. Panorama Andaluz aglutina las puestas de largo absolutas. En total serán seis los largometrajes y dos los cortometrajes inéditos, entre los que destaca el género documental.
Paz Vega, el dibujante de cómic Nazario y Natalia de Molina se encuentran entre los profesionales y rostros más reconocibles que acudirán con sus nuevos trabajos al Festival de Cine Europeo de Sevilla. Entre los directores y grandes nombres del audiovisual andaluz, los de Pedro G. Romero, Alexis Morante, Alfonso Sánchez, Laura Hojman o José Antonio Hergueta.
La industria audiovisual y cinematográfica sevillana y andaluza tendrá una potente presencia en proyecciones y encuentros. Las voces y miradas de los creadores y las creadoras del Sur vertebran parte de la programación junto a las últimas y más interesantes producciones del cine europeo.

Fotografía de Manuel Suárez
Así se ha hecho patente en el acto de presentación de la nueva imagen de la cita cinematográfica y de un avance de la programación, en la que han estado presentes el alcalde de la ciudad, José Luis Sanz; la delegada de Turismo y Cultura, Angie Moreno; el director del Festival, Manuel Cristóbal, y el artífice de la identidad visual, el artista Pedro Cabañas, acompañados todos ellos por una nutrida representación del sector y parte de los equipos creativos y técnicos de las producciones andaluzas programas.
El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha asegurado durante la rueda de prensa de presentación tener «la clara voluntad» de apoyar y visibilizar el talento de los creadores andaluces en todos los ámbitos, señalando que en el caso de sus cineastas «no hay mejor altavoz para ellos que este Festival de Cine Europeo«. Acto seguido ha procedido a enumerar las cifras que se prevén para esta edición, donde medio centenar de países van a estar representados.
La aspiración del Ayuntamiento de Sevilla, en palabras de su alcalde, es que el SEFF «sea un Festival abierto a su ciudad, a Sevilla, pero con una gran relevancia internacional para la industria audiovisual«.
En esta línea, el director del Festival de Cine Europeo de Sevilla, Manuel Cristóbal, ha reivindicado el espacio de la cita sevillana entre los festivales más relevantes de Europa. «Presentamos un festival a la altura de la ciudad que comienza este año una nueva etapa con unas líneas estratégicas claras. Una de las más relevantes es la atención al sector audiovisual andaluz, que sus responsables sientan que juegan en casa y que los estrenos mundiales o nacionales de sus producciones tienen sentido en Sevilla«, ha expuesto.
Otra línea innegociable, ha apuntado, pivota sobre el acercamiento a la ciudad a través de la incorporación de nuevas salas y cines. Así, ha puesto especial énfasis en la apuesta por el Cartuja Center, al que ha calificado como «un Kursaal en la Isla de la Cartuja«, o en la designación de Plaza de Armas como punto neurálgico del festival.

Fotografía de Manuel Suárez
Un elemento gráfico perdurable
Tras inundar de píxeles de color Sevilla en su 20 edición, el diseñador gráfico Pedro Cabañas vuelve a hacerse cargo este año de la imagen de SEFF. El deseo de los organizadores del certamen ha sido construir una nueva imagen de marca a partir del cromatismo de 2023, que dotó las calles de la ciudad de optimismo y alegría en una variedad de tonos que transmitía las diversidad tanto del festival como de Sevilla.
El reto de diseñar un cartel para este año no era fácil. Por un lado, se demandaba mantener la esencia de la gráfica anterior, a fin de que los píxeles multicolor tuvieran un mayor recorrido y se convirtieran en un elemento gráfico perdurable y reconocible en el tiempo, pero a la vez, se buscaba ofrecer al espectador algo diferente.
Para hacerlo posible, el sevillano ha partido de la gráfica de la pasada edición y creado un símil con el lenguaje cinematográfico, pues la imagen asemeja un zoom in para descubrir en el surtido cromático original una nueva dimensión. Ahora nos posicionamos en un primer plano de un detalle del mosaico original. Lo vemos ampliado como si utilizáramos una lente macro, descubriendo que estos píxeles, ahora gigantes, están ordenados en diferentes planos de profundidad. De este modo generan lo que podrían ser diferentes pantallas de cine en las que cabe cualquier color: las pantallas de cine de las diferentes sedes del Festival.
La sensación a la vista es que la gráfica plana en 2D de la anterior imagen pasa a un entorno con volúmenes y profundidad tridimensionales por las sombras que proyectan unas pantallas sobre otras.
En esta renovación de marca, se ha actualizado también el diseño del logotipo y las tipografías utilizadas en la comunicación. El resultado mantiene la personalidad y la esencia del efecto de movimiento del logo anterior, pero con una tipografía diferente, más sencilla, compacta y neutra, donde se potencia especialmente el nombre de Sevilla con un mayor peso y grosor tipográfico que dé mayor visibilidad a la ciudad.
Fotografía de portada de Manuel Suárez