El realizador francés Jacques Audiard, quien en rueda de prensa ha declarado que «tenía muchas ganas de rodar una comedia romántica«, ha sido el encargado de inaugurar con su película París, distrito 13 la 18 edición del Festival de Cine de Sevilla.
En su primera jornada, el certamen sevillano ha recibido al cineasta galo, cuya reputación se sustenta por una trayectoria reconocida en festivales, por la crítica y por el público.
Con París, Distrito 13, Jacques Audiard se ha inspirado en tres novelas gráficas del autor americano Adrian Tomine para tejer un pequeño mosaico de vidas en la capital francesa con mucho en común: los cuatro protagonistas del film pertenecen a esa generación entre los veintitantos y los treintaytantos, marcada por la inestabilidad, laboral y afectiva, mostrando con naturalidad y sin fiscalizar esas nuevas formas de abordar las relaciones sexuales y sentimentales. El director ha explicado que “hace mucho tiempo que tenía ganas de rodar una película sobre el deseo amoroso, de hacer una comedia romántica si podemos definirla así. Justo antes había filmado Los hermanos Sisters, que era un western con personajes masculinos, grandes paisajes, mucho color… esto creó en mí la voluntad de hacer todo lo contrario”.
Volviendo al devenir amoroso de los protagonistas, el cineasta ha confesado que rodar escenas de sexo no es algo que le resulte sencillo: “Esos momentos tan íntimos me incomodan un poco. Los intérpretes trabajaron con una coreógrafa, y no asistí a esos ensayos. Luego, una vez en el plató, ya no hizo falta dar indicaciones. Ponte aquí, hazlo más rápido… no me siento a la altura para eso”, ha dicho Audiard entre risas. Y añade: “Creo que la verdadera dificultad para un actor a la hora de rodar esas escenas aparece cuando considera que están fuera de lugar. Si forman parte orgánica del guión, no son tan complicadas”.
Dos de los intérpretes del filme, Makita Samba y Jehnni Beth, también presentes en la rueda de prensa, han abundado al respecto: “Intentamos que todo fuera muy orgánico, integrado. En los ensayos hemos bailado mucho juntos, más o menos desnudos”, contaba él. Beth, por su parte, apuntaba: “Todo se hizo en un ambiente muy ligero que facilitó las cosas. Pero yo estaba aparte, sola con mi desnudez”, contaba a propósito de su personaje, una camgirl que hace porno virtual conectándose con sus clientes por internet.
Makita Samba y Jehnni Beth han contado el proceso de trabajo con los actores. “Hubo muchos ensayos y Jacques escuchaba muchísimo lo que le proponíamos. Era una dinámica en la que pudimos aportar mucho al guión y a los personajes”, ha contado Samba. Por su lado, Beth ha destacado: “Hicimos un trabajo de grupo, con varias salas y varios talleres por los que Jacques se iba pasando. Al final de esos tres meses de proceso y antes de rodar, ensayamos la película del tirón, de principio a fin, un poco como si estuviéramos haciendo Dogville”.