A pesar de su juventud, Marcos Ruiz ya posee un importante bagaje cinematográfico y televisivo, desde que David Ulloa y Tristán Ulloa le dirigieran en Pudor (2007). Ha sido Íñigo Balboa en la serie de TV Las aventuras del capitán Alatriste y ya ha trabajado bajo la dirección de realizadores como Daniel Sánchez Arévalo, Gracia Querejeta u Oskar Santos. En octubre estrena su última película, hasta ahora, su primer papel como protagonista, Las leyes de la frontera, de Daniel Monzón. Gatrópolis puede asegurar que su interpretación en el papel de Nacho (Gafitas) va a generar muchos elogios.

En Las leyes de la frontera interpretas a Nacho. ¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar a las órdenes de un director como Daniel Monzón y, encima, con tu primer papel protagonista?
Pues muy buena. A pesar de haber empezado desde pequeñito y de tener una trayectoria ya larga, y de haber estado en varias películas, ésta siempre va a ser especial. Ya no sólo por ser el primer papel protagonista, sino por el personaje que es, por la historia que cuenta, y por ir de la mano de Daniel Monzón. Él es un gran director y ha hecho esta experiencia aún más emocionante de lo que sería. Él te hace sentirte actor y por eso Las leyes de la frontera siempre va a ser para mí una película especial.
Las leyes de la frontera se encuadra en el cine quinqui, que tuvo una repercusión muy destacada en España en los 70 y los 80. ¿Cómo ha sido la preparación de tu personaje? ¿Has tenido que visionar aquellas películas de la época o has preferido partir de cero?
Es verdad que mi personaje es de los años 70 pero no pertenece al mundo quinqui, sino que se mete en él cuando conoce a Zarco y a Tere. No es un personaje quinqui pero sí he tenido que ver muchas películas del género quinqui. Daniel nos pasó un correo con muchas películas, documentales, artículos de aquellos años, que nos han sido de mucha utilidad. Vi Navajeros, Colegas, Deprisa, deprisa, La estanquera de Vallecas…
Tú has trabajado con directores importantes del cine español, como Alberto Rodríguez, en El hombre de las mil caras, en una película que ganó dos premios Goya y contó con varias nominaciones. ¿Cuál es tu momento actual como actor, sobre todo después de disfrutar de tu primer papel protagonista en Las leyes de la frontera?
Estoy realmente agradecido de pertenecer a este proyecto actual y de que me hayan dado la oportunidad de defender a un personaje como el de Nacho. Y estoy en un momento en el que espero que algún director quiera seguir trabajando conmigo y confíe en mí para interpretar a otros muchos personajes. Me gustaría seguir sintiéndome parte de muchas otras películas como lo ha hecho Daniel Monzón.
¿Cómo es Nacho desde tu punto de vista?
Nacho es un chico introvertido que se encuentra en un momento muy difícil de su vida. No está a gusto en su casa. No le entienden allí. Y tampoco le entienden en el instituto. Más bien no tiene ni siquiera un grupo de amigos. Pero sobre todo no se entiende él mismo. No sabe quién es. Y conocer a Tere, conocer a Zarko, es una escapada que él encuentra por fin para sentirse que forma parte de algo que realmente merece la pena. Se siente importante. Le da pie a conocerse a sí mismo y pasar de la adolescencia a lo que es ser adulto.
Se dice que Javier Cercas, al escribir la novela en la que se basa Las leyes de la frontera, se inspiró en El Vaquilla para crear al personaje de Zarco (Chechu Salgado). ¿Qué te supone participar en una película cuyo guión es una adaptación de una obra tan aplaudida?
El que la película esté basada en un libro siempre es un añadido más. Pensar que los lectores de la novela Las leyes de la frontera, de alguna manera, vean a Gafitas, a Nacho, en carne y hueso, es una experiencia diferente. Así que es un aliciente más tanto para el espectador de la película como para el lector del libro. A Javier Cercas le conocí en el set, en la escena que sale en el tráiler, en la que, precisamente, estoy cruzando la frontera. No sabía que le iba a conocer ese día. Y cuando le vi le di las gracias por hacer existir a Nacho. Y él me respondió que las gracias me las daba a mí porque soy yo quien le hace existir: “Tú eres Nacho”, me dijo. Así que es un honor haber interpretado a Nacho (risas).
Fotografía de portada de Andrea del Zapatero.