David Puttnam y Jeremy Irons brillan en el Festival de Cine Europeo de Sevilla 2024
Encuentro con los Giraldillos de Honor de la edición
Junto a la directora artística del Rome Film Fest, Paola Malanga, la programadora francesa Eva Rekettyei o la directora francoargelina Mounia Meddour, David Puttnam y Jeremy Irons forman parte del jurado de la Sección Oficial de la 21ª edición del Festival de Cine Europeo de Sevilla. Ambos están brillando estos días en la capital andaluza con el esplendor de dos grandes cineastas que han hecho y siguen haciendo historia en el cine.
David Puttnam y Jeremy Irons; Jeremy Irons y David Puttnam. Han revitalizado el certamen cinematográfico hispalense con su presencia, su saber estar y el exquisito trato dispensado. Los dos han sido galardonados con el Giraldillo de Honor que entrega el Festival de Cine Europeo de Sevilla a personajes relevantes. Si David Puttnam lo recibió durante la gala inaugural de mano del director del certamen Manuel Cristóbal, Jeremy Irons fue objeto del mismo homenaje en la noche de ayer jueves 14. También en el marco del Cartuja Center CITE. En esta ocasión fue la delegada de Turismo y Cultura del Ayuntamiento de Sevilla, Angie Moreno, quien hizo de maestra de ceremonias.
David Puttnam, productor de películas como La misión, El expreso de medianoche, Los gritos del silencio o Carros de fuego, y Jeremy Irons, protagonista de filmes como la mencionada obra de Roland Joffé, La mujer del teniente francés, Herida, El misterio de Von Bulow o El reino de los cielos, departieron ayer tarde con los medios de comunicación y, posteriormente, estuvieron presentes en la gala de entrega del Giraldillo de Honor al segundo en el Cartuja Center CITE, donde conversaron junto a Concha Ortiz de ese brillante pasado que jalona su historial profesional, así como de la obra maestra La misión, o incluso de otras cuestiones que interesaron a un público que mostró su entusiasmo con este encuentro.
La misión siempre estará en mi corazón
Jeremy Irons
Encuentro con la prensa
En la sesión informativa con los medios de comunicación acreditados en el Festival de Cine Europeo de Sevilla, tanto David Puttnam como Jeremy Irons mostraron un talante exquisito, alejado del que en otras ocasiones suelen mostrar las grandes estrellas del cine que llegan de fuera. La púrpura que envuelve a ambos, al productor y al actor no fue inconveniente alguno para que estos dos compañeros de viaje hicieran acto de presencia con suma amabilidad y naturalidad. Por eso, el director del evento cinematográfico sevillano, Manuel Cristóbal, mostró su satisfacción por la comparecencia de los dos cineastas, considerando que ambos “contribuían a que la familia del Festival de Cine siga creciendo con otros dos miembros”, de ahí la entrega del Giraldillo de Honor. De ese modo, les agradeció “su generosidad, su tiempo y el ser parte del Festival de Cine de Sevilla”.
Jeremy Irons comenzó hablando de la influencia negativa que a veces tiene sobre la sociedad actual y los jóvenes la irrupción de las nuevas tecnologías, lo cual no ayuda a mantener la concentración en el disfrute de las cosas pero sí a solicitar una inmediatez en la relación de las mismas. “Siempre ha existido esa dicotomía -comentó al respecto-, pero la situación ha empeorado y es cuando han aumentado los problemas. Cada vez se usa más la tecnología a la hora de construir historias visuales”. Incidió en que “hay una generación malcriada que ha perdido el hábito de la concentración y busca la compensación inmediata”. “De todas maneras -apostilló-, sé que estoy generalizando, pero creo que hay una verdad aquí”.
“La película tiene que venir del corazón”
El actor que protagonizara La misión con Robert de Niro, se refirió a esta película, considerada una obra de arte, afirmando que “es un buen ejemplo de lo que es un filme de entretenimiento y, a la vez, una obra de arte, pero ahora las finanzas funcionan de otra manera, y creo que algo así es difícil de conseguir hoy en día”. En ese sentido advierte que “las obras de arte no se supeditan a un éxito financiero”. Incluso añade que cuando se hace una película “no hay que pensar en el placer propio del que la hace, sino en llegar al público”. Lamenta que hoy en día “todo se está abaratando en beneficio de otras cuestiones ajenas a la creación misma. Se está perdiendo el placer de acudir a una sala y ver una película en su verdadera magnificencia, con una buena pantalla y gran sonido; la experiencia de vivirla en comunidad. Ahora se prefiere sentarse en la cama o en el tren y ver una película a solas en su propia pantalla. No critico necesariamente a quienes lo hacen, pero hay algo que ellos se están perdiendo”. “Eso sí -especificó con alarma-, lo peor puede ser que no sepan qué se están perdiendo”. Como asumiendo la situación, Jeremy Irons concluyó su parecer diciendo que “para contar una historia desde el corazón no se necesita tanto dinero. Creo que todo responde a un problema global, a la decadencia de la sociedad. Es algo que me entristece, pero yo estaré muerto en diez años, así que el problema es para los jóvenes”.
El productor de La misión, que ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes y fue nominada a siete premios Oscar, David Puttnam, apoya la opinión de Jeremy Irons, confirmando que “hay que tener consideración con el público a la hora de crear cine”. Continuando con su teoría, considera que “el problema es que hay falta de ambición por parte de los cineastas. Y eso influye en el modo en que el público responde”. Concluye afirmando que “la película tiene que venir del corazón para llegar al público”.
Jeremy Irons fue cuestionado por su método o filosofía de trabajo. En este sentido, el actor manifestó que “no hay diferencia en lo que buscaba antes y ahora”. “Básicamente -sigue-, me atraen los personajes que me ofrecen una aventura, que me llevan a otro sitio, con los que pueda empatizar de alguna manera, que me interesen, me diviertan y formen parte de una historia de la que yo quiera formar parte”. Admite que “a veces he buscado personajes que me hayan ayudado a ganar una fortuna, pero eso no ha pasado a menudo, y no me ha aportado placer”. Y comenta sobre el reto que le supone afrontar sus trabajos que “cuando empiezo un papel me siento como un electricista o un fontanero. Me convierto en ese personaje y el desafío desaparece. Normalmente el reto son otras cosas, como la localización o el director, pero el personaje, si está bien escrito, al final entro fácilmente en él”.
Hoy en día no se filmaría una película como La misión; al menos como se concibió entonces
David Puttnam
Fotografía de Patandi
Cada vez se usa más la tecnología a la hora de construir historias visuales
Jeremy Irons
Consejos a los jóvenes
David Puttnam, ante la solicitud de ofrecer algún consejo a quienes comienzan su andadura en la interpretación o cualquier manifestación relacionada con el mundo del cine es tajante: “Aquí no hay conciliación familiar. El cine tiene que ser tu vida. Es esfuerzo y dedicación”. Añade que da clases como profesor y, entre la perplejidad y el desaliento afirma que “todos los años veo en los estudiantes una cosa en común: no han visto suficientes películas”. “Creen -sigue- que el cine empieza en Spielberg y no siguen a Chaplin o Keaton”. Concluyendo con la importancia del espíritu de “compromiso, de no dispersarse con varias cosas. Los mejores profesionales no quieren hacer otra cosa que no sea esto”.
Fotografías de Patandi
El cine tiene que ser tu vida. Es esfuerzo y dedicación
David Puttnam
Encuentro con el público en el Cartuja Center CITE
Como queda dicho al principio, David Puttnam y Jeremy Irons asistieron y fueron protagonistas en la comparencia que se llevó a cabo en el Cartuja Center CITE con el público del Festival de Cine Europeo de Sevilla. Además de la entrega del Giraldillo de Honor al actor de La misión (“siempre estará en mi corazón”), se vivieron momentos simpáticos y gratificantes con ambos, productor y actor, charlando con Concha Ortiz como testigo directísimo y presentadora de la exposición del pasado esplendoroso que tienen a sus espaldas y en sus currículos.
Así, en concreto sobre la película dirigida por Roland Joffé, contaron anécdotas que provocaron las risas de los asistentes, como la mala relación que mantuvieron con las ratas y los mosquitos durante el rodaje, la sorpresa por la negativa inicial de Ennio Morricone a componer su excelsa banda sonora, la constatación de que “hoy en día no se podría hacer una película como La misión, al menos como fue concebida”, en palabras de Puttnam, y la revelación de la mala relación de Robert de Niro con Jeremy Irons durante el rodaje de este exitoso filme: “no me quería. No quería a un actor inglés, joven, como yo. Tardó muchos meses en dirigirme la palabra, aunque al final acabamos siendo buenos amigos. E hizo un gran papel”. Puttnam desveló “porque está escrito en la biografía de Robert de Niro”, apostilló, que “yo prefería a Liam Neeson, por eso aparece en tantas escenas, pero la Warner quiso a De Niro”.