Salva Reina: Mi personaje es un superviviente desde todos los aspectos. Le sobrepasan no sólo sus deudas, sino todo lo que supuestamente tiene que aprender y hacer nuevo. No es que no empatice, porque es un tipo que tiene tantos problemas que empatizar sería otro problema para él (risas). Evidentemente, es bastante miserable. Todo lo que ocurre le sobrepasa. 

Adriana Torrebejano: En mi caso, Manuela, no creo que sea una superviviente como tal… Bueno, realmente muere seis minutos, pero sobrevive… (risas). Literalmente sí es una superviviente… O más que una superviviente es que murió y sobrevivió. Inexplicablemente. Y está muy ligada a la muerte por eso, porque estuvo muerta clínicamente. Y porque todos sus novios mueren. No se sabe por qué. En esta temporada lo vamos a descubrir. Lo vamos a investigar (risas). Pero se agarra a todas las luchas. De todo hace una lucha. Y más que una apasionada de su trabajo, como tal, le encanta trabajar por agitar el ambiente en la funeraria, y que todo el mundo esté proactivo. 

Amaia Salamanca: En el caso de Vanesa, también creo que es una superviviente. Es una mujer ambiciosa, que quiere llegar lo más lejos posible. Quiere que su funeraria absorba a Torregrosa, o que ella, de alguna manera, pueda coger un puesto mejor del que tiene. Y como mujer divorciada, con un hijo, tiene que estar pendiente de él sin parar de trabajar. No se conforma con lo que tiene, sino que va a luchar por tener más y más. Tiene esa ambición.