El pasado 17 de octubre, Sen Senra llevó al Cartuja Center CITE de Sevilla el cierre de su trilogía PO2054AZ. Tres actos —I, II y III— que cierran un ciclo iniciado en 2023 y que el gallego ha convertido en su proyecto más autobiográfico, ambicioso y conceptual hasta la fecha.
El artista apareció solo en escena, sin banda, acompañado por bailarines y una escenografía que evocaba una casa: un espacio que muta, se descompone y se reconstruye a lo largo del show. Todo gira en torno a la transformación, a la búsqueda de identidad que atraviesa su música.
Tras un vídeo de introducción, Senra surgió desde detrás de una roca y abrió con ‘Mi norte’, ‘Me debes esto’, ‘Familia’, ‘Sin excusa’ y ‘Da igual lo que opine la gente’. El escenario se transformó entonces en un dormitorio, con sombras de los bailarines proyectadas sobre una pantalla. La idea era poética, pero el cambio rompió un poco el ritmo del concierto, dejando una pausa que enfrió momentáneamente la atmósfera.
Fotografías de Isa Berro
El espectáculo retomó fuerza con un nuevo interludio audiovisual y una llamada telefónica que dio paso a ‘New Me’, ‘Entrelazados’ y ‘Mis amigos opinan lo mismo’. En uno de los momentos más singulares de la noche, una cantaora irrumpió en escena para teñir de flamenco el universo de Senra, creando un contraste inesperado. Después llegaron ‘Llorando x1’ y ‘Meu amore’, donde el gallego volvió a su registro más emocional.
La escenografía cambió una vez más: una sala con sofá y un árbol en el centro. Desde ahí, Senra entregó algunos de los momentos más íntimos del concierto con ‘Romper la curiosidad’, ‘Eternamente joven’ y ‘Ya no te hago falta’.
El cierre fue tan simbólico como contundente: ‘La belleza’, ‘PO2054AZ’ y ‘Hasta el fondo’, con una frase final proyectada sobre la pantalla: “Por los siglos de los siglos”.


