El 23 de junio de 2022, Marc Anthony actuó por última vez en Sevilla. Fue en el estadio de La Cartuja dentro del Pa’lla Voy Tour con el que hizo un histórico sold out (más de 25.000 personas) y conquistó al público que tuvo la fortuna de acompañarle aquella noche en el recinto cartujano. Prácticamente dos años más tarde, el carismático artista internacional ha vuelto a reventar las taquillas (en esta ocasión del Icónica Santalucía Fest Sevilla), reuniendo con su música, como si fuera el Flautista de Hamelin, a unos 15.000 espectadores. No importó la casi media hora de retraso con la que comenzó el espectáculo, porque lo que se vio en el monumental enclave diseñado por el arquitecto Aníbal González e inaugurado para la Exposición de Sevilla de 1929 fue, precisamente, eso, todo un espectáculo que se recordará durante mucho tiempo en la capital andaluza. Por ende, se ha situado como uno de los conciertos más memorables del joven pero pujante festival hispalense.


Fotografías de Patandi
El Rey de la Salsa inauguró la cita con Sevilla de 2022 con su potente ‘Valió la pena’. En esta ocasión no empezó su recital con este tema, pero sí cantándolo en segundo lugar, tras ‘Pa’llá voy’. Su aparición en el escenario del Icónica Santalucía Fest Sevilla fue de una manera muy habitual en él, caminando despacito, desde la parte de atrás del mismo, gustándose y dejándose querer por un público que lo aclamaba con fervor. Con sus maneras cuasi teatrales, de quien se sabe y se siente centro de atención con solo su presencia. Americana, camiseta, pantalón vaquero y las gafas de sol con las que interpreta sus primeras canciones.
Marc Anthony interpretó además de ‘Pa’llá voy’ y ‘Valió la pena’ otros temas de su repertorio musical, como ´Mala´, ‘Hasta Ayer’, ‘Y Hubo Alguien’, ‘Volando Entre Tus Brazos’, ‘Abrázame Muy Fuerte’ (de Juan Gabriel), ‘¿Y cómo es él?’ (de José Luis Perales), ‘Parecen Viernes’, ´Para Que Nunca Se Vaya´ o ‘C’est la vie’ (de Khaled). ‘Tu Amor Me Hace Bien’ y ‘Vivir Mi Vida’ fueron cantadas para cuando en los instantes finales de la velada, el público de Sevilla se despedía del ídolo entre la gratitud y la felicidad por un reencuentro por el que mereció la pena esperar.