Loreena McKennitt canta con el alma hacia el alma. Lo que en la noche del domingo 7 de julio sucedió durante prácticamente dos horas es uno de los eventos más plausibles de la presente edición del Icónica Santalucía Sevilla Fest. La fusión de la voz de soprano de la cantante canadiense y el espacio monumental de la Plaza de España hispalense, con la estatua de su creador, Aníbal González, como testigo ha sido un acto de sonora cordialidad entre el cuerpo y el espíritu.
La esperada actuación de Loreena McKennitt no ha pasado inadvertida para un público (unas 4000 personas) que ha disfrutado de la obra de la canadiense, quien está realizando una gira por nuestro país, así como por Alemania, Grecia o Turquía, con motivo del XXX aniversario de la publicación de su álbum The Mask and Mirror, el cual fue cantado en su totalidad. ‘The Mystic’s Dream’, ‘The Bonny Swans’, ‘The Dark Night of the Soul’, ‘Marrakesh Night Market’, ‘Full Circle’, ‘Santiago’, ‘The Two Trees’ y ‘Prospero’s Speech’.
The Mask and Mirror 30th Anniversary Tour de Loreena McKennitt ha pasado por Sevilla dejando la impronta de su espíritu musical, tanto como cantante como compositora o instrumentista.
En 1985, Loreena McKennitt publicó su primer disco, Elemental. Una obra rica y ejemplar la suya con diez álbumes de estudio, otro cinco en directo y varias piezas compuestas para bandas sonoras que hoy celebra con los 30 años de la aparición de un trabajo magnífico como The Mask and Mirror que pudo gozarse en su totalidad en el Icónica Santalucía Sevilla Fest.
Fotografía de Manu Suá
The Mask and Mirror, The Visit…
Porque escuchar la voz de Loreena McKennitt, acompañada por el virtuosismo instrumental de Brian Hughes, Caroline Lavelleal, Hugh Marshal, Dudley Phillips y Robert Brian es un acontecimiento que difícilmente podrá olvidarse. La quietud y el recogimiento de la noche hispalense, suavizada por una fresca brisa (a veces algo fría para lo que se conoce en estas calurosas tierras), invitaba al placer casi perdido ya de la meditación mientras cerrabas los ojos y te dejabas llevar por el milagro de la música. Por esa mágica combinación de instrumentos contemporáneos con el lenguaje tradicional de pueblos variados. Otras veces, recorrías con la mirada la galería de arcos de ese universal abrazo que es el edificio de Aníbal González, como buscando cobijo en la música que sonaba en el recinto.
Loreena McKennitt también tocó el piano eléctrico, el piano de cola, el acordeón y el arpa para difundir la espiritualidad de su voz por aquel escenario casi centenario como es la Plaza de España; un matrimonio perfecto para una velada plausible. Temas con tantas influencias musicales, desde la celta a la española, pasando por la escocesa, la irlandesa o la marroquí, fueron desgranados uno a uno. Desde la primera parte, con las canciones de The Mask and Mirror, hasta los bises, pasando por la segunda parte en la que ofreció un breve repaso a su amplio repertorio.
El álbum The Visit fue quien destacó sobre su discografía en este momento del concierto. Y sus temas los combinó con los de otros trabajos discográficos. Así se pudieron disfrutar obras como ‘All Souls Night’, ‘On a Bright May Morning’, ‘Ages Past, Ages Hence’, ‘The Gates of Istanbul’, ‘Penelope’s Song’, ‘Marco Polo’, ‘The Lady of Shalott’, ‘The Old Ways’ o ‘Dante’s Prayer’. Para el final, como ejemplar despedida de Sevilla, Loreena McKennitt hizo un guiño a la ciudad en la que se encontraba como la maravillosa ‘Spanish Guitars And Night Plazas’, para cerrar a lo grande con ‘Tango to Evora’.