Gatrópolis ha podido entrevistar a Álvaro Pintos, batería de una banda que nada en lo novedoso, que tiene en la evolución a su manera de entender la música y la parte de espectáculo que ella conlleva. El Cuarteto de Nos es un grupo uruguayo de rock alternativo y rap rock, que se fusiona con el pop, y que desde 1984 viene creciendo en un ámbito sumamente complejo como el musical. Pronto estará en España.

En menos de un mes estaréis visitando España, tras más de una década sin hacerlo. Me imagino que tendréis ganas de volver, ¿no?

¡Totalmente! Además como decís vos hace más de diez años que no vamos, después de dos giras que estuvieron muy buenas. Teníamos muchas ganas de seguir, pero tuvimos problemas con el sello, y se cortó la gira en ese año.               

¿Qué es lo que tenéis preparado para vuestros seguidores? ¿Cómo serán los conciertos?

Ahora estamos haciendo un show que se llama Apocalipsis Zombie, que tiene canciones nuevas, y que estamos trabajando mucho acá en Latinoamérica. Funciona muy bien este disco con todo lo anterior que hemos hecho. Tenemos la esperanza de que les guste mucho, tanto como lo está haciendo acá, como en México, Colombia o Argentina, que es como nuestro segundo país.

He leído que os definís como una “banda de rock rara”, ¿por qué?

No es que hablemos de cosas como el desamor solamente, o sobre una protesta de algo que quieras decir. Tenemos un escritorio abocado a temas muy extraños, que a la juventud le caen muy bien. Tiene contacto con otros temas, que no los suele abarcar el rock, y son muy bienvenidos por el público, pega muy bien acá.

Entre vuestras composiciones podemos encontrar letras afiladas, el manejo de la ironía, la crudeza y la autocrítica del ser, ¿es importante/necesario canciones con este punto en los tiempos en los que vivimos?

En el mundo está cambiando un poco lo que era la ironía, y que está bien que estén cambiando, sobre todo cosas muy machistas que antes se veían normal. Eran chistes, pero está bien que hayan ido cambiando a otra cosa. En nuestro repertorio se pueden encontrar canciones sobre otros temas de los que ahora no está bueno reirse, estamos en un mundo mucho más complejo. Pero por supuesto seguimos encontrándole el lugar a la ironía y a las risas, y a la autocrítica también. Porque el mundo sigue aunque no nos guste hablar de algunas cosas, tenemos que ir creciendo. Nuestras letras siguen abarcando temas muy interesantes, que de repente otros artistas no los abarcan.

¿En la actualidad habéis tenido algún problema con alguien a causa de esas letras que hacíais en el pasado?

Hay muchas que ya las hemos dejado porque nos aburrimos. Tenemos tantos discos, tantos años de carrera…, ¡por suerte!, que siempre estamos tocando las últimas canciones. Las que tocábamos cuando éramos muy chicos las hemos dejado. Ahora no hemos tenido ningún problema con eso. Por supuesto que cada tema en su momento hizo mucho ruido. Hicimos una canción que se llamaba ‘El dia que Artigas se emborrachó’. Artigas es como el héroe de la patria, y que acá se ve como un héroe de hierro, y nosotros lo transformamos en una persona normal y corriente. Nos lo imaginamos un día normal andando por la calle y emborrachándose y divirtiéndose como cualquier persona. Y eso fue muy fuerte para Uruguay, tan fuerte que incluso se leyó en el congreso, y estuvimos a punto de ser mandados presos por esa letra. Pero la libertad de prensa se dio cuenta de que eso era una fábula. Eso es cosa de nuestra juventud que ahora no estamos haciendo.

Desde 1984 haciendo música, con 14 discos en el mercado y un número importante de premios a las espaldas, ¿qué crees que tiene El Cuarteto de Nos para seguir estando tan presente?

Creo que eso que te comentaba antes de que nos aburrimos de todo. Encontramos en cada disco un nuevo mundo y una forma de refrescarnos. Tenemos tantos discos y llevamos tanto tiempo en esto que nos encanta tocar los temas nuevos, más allá de los clásicos que nos matan si no los hacemos. Pero también enseñamos al público durante todos estos años a que vayan hacia delante, y eso provoca que me pare por la calle en Argentina o Uruguay un niño de 11 años, y me diga “¡Qué buenas letras! Me siento identificado con ellas”. Eso habla de la frescura que venimos haciendo, de estar siempre alerta a lo que pasa a nuestro alrededor, y renovándonos. Nos parece muy importante  y nos hace bien. Y son tantos años que a veces digo que parecemos un grupo de regresados del colegio que se juntaron para hacer un viaje, y ese viaje no terminó nunca. No paramos de crear temas nuevos, y quizás de ahí tengamos esa cercanía con la adolescencia. En nuestros conciertos podrás encontrar público de 60, de 40, de 20, de 10… de todas las edades.

¿Qué se siente cuando se traspasan tantas generaciones de público?

Es muy emocionante, pero a la misma vez tienes que darle sentido a eso. De seguir haciendo lo que te gusta. Hay quien se deja llevar por los mercados o por el tipo de música que se hace ahora. Nosotros somos honestos en lo que hacemos, y creo que esa es la llave que abre la puerta de esa conjunción de generaciones.

Apocalipsis Zombie (2017) ha sido vuestro último trabajo publicado, ¿qué nos puedes contar sobre él?

Es un bestiario, como decimos nosotros, tiene un montón de personajes que dieron nombre al disco. Cuando estuvimos haciendo este disco estaba muy de moda jugar al Pokemon Go, y era como todas las personas cazando Pokemon. Y recuerdo las noticias en las que venían fotos como de gente atravesándose y se movían realmente como zombies. Eso era una imagen muy extraña de la sociedad que se ve fuera. Que decías, “¿pero qué estoy viendo?”, y de ahí nació un poco la idea del apocalipsis del ser humano y muchas de esas letras van sobre eso. Estaría bueno que esto se hablara con Roberto (Musso) que fue quien lo escribió. Estuvo buenísimo como fue sacando estos personajes de esa idea. Y tiene otros temas, no solo de zombies, hablamos de los gauchos de nuestra tierra, de la selección de Argentina… Nuestras canciones son como fotografías de determinados momentos que han ocurrido.