Pasarán los días, las semanas, los meses, los años… y se seguirá hablando del plausible y festejado espectáculo musical que Vetusta Morla ofreció ayer noche en Sevilla. Con un entregado Pucho a la cabeza, pero como bien dijo en un emotivo mensaje, con más de 60 personas invisibles detrás para que el mismo fuese posible.
El estadio de La Cartuja sevillano fue el punto de encuentro, o mejor dicho de reencuentro, de la banda con el público de Sevilla. Pero también con la vida. Por cierto, hablando de vida. A ver cuándo alguien se toma la molestia de adecentar los alrededores del coliseo deportivo construido para los frustrados Juegos Olímpicos y mejorar su acceso. Toda una odisea llegar allí y todo un espectáculo dañino para la vista el estado de conservación de aquella zona de la ciudad que parece muerta por la dejadez.

Pero hecho este inciso, y regresando a lo bello, lo agradable, lo puro, cabe decir que Vetusta Morla nos regaló durante unas dos horas y media un billete para el gozo, para olvidar los malos momentos. Y este Cable a Tierra, como ha titulado su último álbum, el sexto de estudio, ha servido para rebajar tensiones y gritar un viva la vida que se oiga en todas partes. Amistad, amor, esperanza, agradecimiento por volver a la normalidad vital… Todo ello aderezado con una lista de canciones compuesta por 26 temas, de ayer y de ahora, y con una puesta en escena llena de luz y color.
Vetusta Morla se encuentra presentando esta gira que intenta ser un retorno al pasado inmediato pero un descubrimiento de nuevas sensaciones que la etapa pandémica vivida nos ha hecho.
Pero Vetusta Morla (Pucho, Indio, Guillermo, Álvaro, Jorge, Juanma) no camina solo. El grupo, en un alarde de renovación, ha creado un espectáculo en el que combina su música contemporánea con la ancestral. Y para ello en esta gira que comenzó el pasado 14 de mayo en Valencia viaja acompañado de una orquesta folclórica. Se trata de un elenco de ocho artistas procedentes de dos formaciones renovadoras de la música tradicional: la palentina El Naán y la gallega Aliboria. Instrumentos de percusión, cantos tradicionales femeninos y fragmentos de canciones (‘Todo lo Cría la Tierra’, ‘Camiño do Alén’ o ‘Muñeira de Ons’) y poemas recitados por Héctor Castrillejo hacen un todo musical para convertir a este Cable a Tierra en una exaltación vital.

Vetusta Morla retrata y debate sobre los actuales conceptos de raíz, cultura de pertenencia, la celebración, la familia o el pueblo, con el ánimo de contextualizarlos en un nuevo discurso. Relatos que, de alguna manera, ya se dejan entrever desde los propios títulos de las canciones que componen el álbum Cable a Tierra.
Fueron interpretadas las diez canciones de este nuevo trabajo discográfico (‘Puñalada Trapera’, ‘La Virgen de la Humanidad’, ‘No Seré Yo’, ‘El Imperio del Sol’, ‘Corazón de Lava’, ‘La Diana’, ‘Palabra es lo Único que Tengo’, ‘Si te Quiebras’, ‘Finisterre’ y ‘Al Final de la Escapada’). Pero en una cita como la de anoche, Vetusta Morla no podía obviar esos otros grandes temas que le han colocado en el top de la música española. Desde ‘El Hombre del Saco’ a ‘Los Días Raros’, pasando por ‘Golpe Maestro’, ‘Maldita dulzura’, ‘Copenhague’, ‘Boca en la Tierra’, ‘La Vieja Escuela’, ’23 de Junio’, ‘Lo que Te Hace Grande’, ‘Palmeras en La Mancha’, ‘Consejo de Sabios’, ‘Te lo Digo a Ti’, ‘Sálvese Quien Pueda’, ‘Valiente’, ‘Saharabbey Road’ y ‘Cuarteles de Invierno’.

Pero en el espectáculo de Vetusta Morla también ha habido una dosis importante de reivindicación de la situación complicada que vive el sector. Por ello, hizo un homenaje mezclado de pesar, porque toda esa puesta en escena enriquecida de una importante aportación técnica y visual no hubiera sido posible sin los profesionales que se dedican a ello. Y antes de los bises se refirió a ellos. A los que han estado dos años totalmente parados y a los que aún continúan en esta situación porque sus empresas han cerrado. Así, recordó a los técnicos de monitores, de luces, de sonido… a los conductores, a los responsables del vestuario, los escenógrafos, los cámaras, los realizadores y un largo etcétera. Y pidió mayor implicación y sensibilidad con el ámbito del espectáculo. Solicitó que se evite el cierre de salas, que se invierta más en mejorar el sonido en los recintos deportivos…
‘Los días raros’ cerró la velada al máximo nivel. Con la madrugada de hoy sábado ya iniciada y con la sensación de que el panorama musical español está compuesto por grandes artistas y profesionales.
«Ya siento aquí en mi costado/tu puñalada trapera,/tu puñalada trapera, ay,/la que aún no me has clavado«. Vetusta Morla está aquí. Ha vuelto.
Fotografía de portada de Patricia del Zapatero.