El No Sin Música celebró su séptima edición el pasado fin de semana. Del 15 al 17 de agosto el Muelle de Cádiz volvió a ser testigo del fantástico momento musical que vivimos en España. Se pudo disfrutar de grupos y artistas de diversos géneros; artistas de siempre, artistas que comienzan a dar sus primeros pasos, y artistas que se han convertido en todo un referente. Uno de los puntos fuertes de este festival, sin duda, es que es un lugar de reunión y reencuentro de todo tipo de público, incluidos los más pequeños, quienes acompañados de sus padres han disfrutado de toda una fiesta. Según cifras oficiales, hasta un total de 36.000 personas no quisieron perderse esta nueva entrega.
El OffNoSinMúsica, el arranque
El miércoles 14 el festival calentó motores con su propuesta OffNoSinMúsica dedicada al apoyo de bandas locales y emergentes. Pudiéndose disfrutar de las actuaciones de Tatín Muriel, Conciencia de Grillo, Julio Cable o Malamanera, entre otros. El jueves 15, comenzaba una nueva edición del festival gaditano con Marea como plato fuerte. La mítica banda navarra no defraudó a sus numerosos seguidores que no quisieron perderse esta cita tan especial, y desplegó todas sus fuerzas. Presentó su último álbum El azogue, publicado este mismo año. Para esta ocasión contó con la participación de dos grupos con los que comparten sello, Bocanada y Vuelo 505.
Días de música
El viernes, la tarde-noche de música la inauguró Jairo Zavala con su proyecto Depedro. El madrileño presentó su último trabajo, Todo va a salir bien, con el que celebra sus diez años en la música bajo dicho nombre. Temas como ‘Nubes de papel’, ‘¿Hay algo ahí?’, ‘Déjalo ir’, ‘Hombre bueno’ o ‘Llorona’ (esta última interpretada junto a Rozalén), hicieron disfrutar a un público que se reencontraba con él dos años después, tras su anterior paso por el No Sin Música.
Rozalén fue la siguiente artista en subirse al escenario del Muelle de Cádiz, que con su personal show y sus canciones con mensajes optimistas hizo las delicias de los asistentes al festival, que bailaron y cantaron al ritmo de ‘La puerta violeta’, ‘Girasoles’, ‘Las hadas existen’, ‘El hijo de la abuela’ o ‘Vivir’. Tras la albaceteña llegaba el turno del cabeza de cartel de la jornada. Vetusta Morla se ha ganado un lugar muy importante en el panorama musical, algo indiscutible a estas alturas. Pocas palabras se pueden añadir ya a una trayectoria alabada por crítica y público, y una década a las espaldas. Los madrileños volvían a Cádiz tres años después de su última visita, y lo hacían para presentar Mismo Sitio, Distinto Lugar, trabajo publicado en 2017, y donde también hubo tiempo para disfrutar de la esencia reivindicativa que caracteriza a los madrileños. Derroche de fuerza en un show de hora y media, que le ha llevado a recorrer toda la geografía española y parte de la europea. ‘23 de junio’, ‘Boca en la tierra’, ‘Golpe maestro’, ‘Mapas’, ‘Los días grandes’ o ‘Deseame suerte’, ‘Te lo digo a ti’ o ‘Consejo de sabios’, fueron algunos de los hits que interpretaron.
Cerrando la noche estuvieron los murcianos Second, que presentaban su último álbum, Anillo y raíces, publicado en 2018, y ELYELLA. En el segundo escenario se pudieron escuchar las propuestas de grupos como Barathon Lane, Nixon, Aurora & the Betrayers y Turmalina.
Por su parte, la segunda jornada no se quedó atrás. Es sinónimo de éxito comenzar el día con la participación de Lagartija Nick, Niños Mutantes y All La Glory. Gracias a las “pequeñas promotoras”, como bien mencionó Antonio Arias, vocalista de Lagartija Nick, Gala y Luján (dos pequeñas que escribieron al festival para que trajeran a los granadinos), el público gaditano tuvo la oportunidad de disfrutar de Lagartija Nick a primeras horas de la tarde, dejando el listón del día ya alto desde el primer momento y consiguiendo así que los más pequeños pudieran disfrutar también de los cabezas de cartel de nuestra música. Por su parte, Niños Mutantes no publicaba trabajo desde el pasado 2018 cuando nos sorprendió con Diez&Medio. Aun así, hubo oportunidad de disfrutar de temas relevantes de la discografía de los granadinos como ‘Sin pensar’ o ‘Todo va a cambiar’. Mientras All La Glory nos deleitaba con parte de su nuevo trabajo, ahora en castellano, como ‘La noche silenciosa’, pero sin dejar de tocar canciones de su impecable Everybody’s breaking everybody’s heart.
En este segundo escenario también pudimos disfrutar de La Sonrisa de Julia, Más Madera y The Electric Alley, la última confirmación por parte del festival tras la caída del cartel de la banda Diavlo. Los de Jaime Moreno se encuentran inmersos en una parada por motivos personales, pero eso no ha sido motivo suficiente para no hacer un alto en el camino y poder deleitar a su público más fiel, el de su lugar natal. Turning Wheels, su último trabajo publicado en 2018, les ha llevado de gira por Europa y parte de España. En esta ocasión, la parada ha sido en Cádiz y no podemos estar más contentos de haber sido partícipes de su excelente actuación. Siguen en plena forma y les queda mucha cuerda para darnos.
Zahara llegó pisando fuerte junto a su ‘David Duchovny’ y su Astronauta, y aunque fue un setlist que destacaba por los temas más personales de la cantante (‘El deshielo’, ‘El frío’, ‘Inmaculada decepción’), también hubo tiempo para la Zahara más divertida y espectacular, haciéndonos a todos saltar y vibrar con ‘Caída Libre’ y ‘Hoy la bestia cena en casa’. Mientras, Tarque llegaba presentando su último trabajo homónimo, y aunque es un disco de sobresaliente, también hubo oportunidad para hacer un repaso por su discografía junto a Mclan.
Aunque la jornada estaba repleta de renombres, encabezando Zahara el bando indie y Tarque el lado más rockero, sin duda nos quedaríamos con Fuel Fandango y Los Zigarros como los grandes conciertos de la noche. Fuel Fandango es puro vértigo musical, es una subida y una bajada constante, y lo mejor de todo es que son impredecibles. Lo mismo te encuentras a Nita tirando flores a su encandilado público, que de repente taconea y te meten una base electrónica. Sin duda, el tándem Nita y Ale se postulan como una de las apuestas más arriesgadas de nuestro panorama, y lo aprueban con matrícula de honor.
Por parte de los valencianos, tenían la misión más complicada de todo el festival que era cerrarlo. Los que nos concentramos a los pies del escenario principal a las 3 de la mañana sabíamos que íbamos a disfrutar del rock más potente del festival, y efectivamente, la espera mereció la pena. Apenas sonaban los primeros acordes de ‘Apaga la radio’ cuando el público ya se encontraba en el círculo vicioso que son los hermanos Tormo: enlazan tema con tema, a cada cual mejor que el anterior y con un ritmo vertiginoso. Pese a las altas horas, el público demostró que si por ellos fuera, hubiéramos escuchado a Los Zigarros hasta el amanecer (y ojalá hubiera ocurrido).
Balance muy positivo
La séptima edición del festival No Sin Música, celebrado de miércoles a sábado en el Muelle de Cádiz, ha dejado en la ciudad un impacto económico de 2,5 millones de euros.
Durante los cuatro días de música en el puerto gaditano se han registrado 36.000 asistentes, de los que un 45% llegaron de ciudades como Madrid, Sevilla, Málaga y Córdoba. La edad media del público ronda los 32 años; 60% mujeres y 40% hombres, siendo un público familiar y unifamiliar que busca una opción vacacional diferente.
El festival también es una fuente de creación de empleo en cuyo periodo de celebración ha dado trabajo a más de 300 personas/empresas.
Fotografía de portada de Patandi.
Vídeo realizado por Andrea del Zapatero.
