La autora colombiana ha regresado al panorama literario con esta obra, tras Memorias de un sinvergüenza de siete suelas, publicada en 2013. Algún día, hoy (Editorial Planeta) ha sido galardonada con el Premio Fernando Lara de Novela este mismo año. Se trata de una historia basada en un hecho real, que ocurrió en 1920 en su país natal, creando un antes y un después en su sociedad.
Esa es la historia de Betsabé Espinal, quien con tan solo veintitrés años se convirtió en una heroína para el pueblo de Colombia. Lideró una de las primeras huelgas feministas de la historia. Luchaba para que las mujeres tuvieran los mismos derechos que los hombres en el ámbito laboral, y que no fueran deshonradas por sus superiores.
Una historia real
En Algún día, hoy la realidad y la ficción se dan la mano. Un viaje de seis años que ha llevado a Ángela Becerra a compartir sus días con Betsabé, una mujer con una fuerza interior fuera de lo normal, que desprende magia, feminidad y rebeldía a partes iguales. Esta novela ha llevado a su autora a consultar una infinidad de documentación que ha llegado a nuestros días gracias a la ardua labor de los periodistas de aquella época.
Un relato de opresores y abusadores en el que la escritora de Cali ha tomado la decisión de cambiar sus nombres para evitar “herir susceptibilidades”, como ella misma explica en las últimas páginas de Algún día, hoy. Aunque como bien dice ella, el mundo sigue lleno de este tipo de personajes, y que lo más importante no es denunciar los nombres, sino los hechos. También se ha permitido la licencia de rodear a su protagonista de importantes personalidades del ámbito artístico e intelectual como Simone Weil, Frida Kahlo, Diego Rivera, Salvador Dalí o Luis Buñuel, enriqueciendo la formación de ésta.
Betsabé, esa heroína
Algún día, hoy comienza su extensa travesía con el nacimiento de Betsabé, una niña bastarda nacida en medio de una tormenta, algo que parece ser determinante en su carácter y arrolladora personalidad. Por circunstancias de la vida, entablará fuertes lazos afectivos e indisolubles con Capitolina, una niña perteneciente a una familia acomodada de la sociedad medellinense, a la que considera su hermana de leche. A ellas dos se irán uniendo muchos más personajes que dotarán de riqueza el relato propuesto por Ángela Becerra.
La fuerza del conocimiento
Esta novela habla de la importancia de los libros y de la escritura para nuestro desarrollo personal y para hacerle frente a la vida. Pero sobre todo para saber quiénes somos y qué está mal y bien, cómo tienen que ser las relaciones entre las personas, pero por encima de todo cuáles son nuestros derechos como individuos.
Como decíamos al comienzo de la reseña, Algún día, hoy habla de la lucha feminista, con la que se han conseguido tantísimas cosas, pero con la que todavía queda un extenso y arduo camino por delante. En el caso de Betsabé sentó un precedente en una sociedad, la colombiana de principios del siglo XX, que pensaba que el papel de la mujer solo se reducía al hogar y la familia. Pero ella, gracias a esa formación a través de los libros que la instruyeron, reveló al mundo que esto no debía ser así, inaugurando una senda de oportunidades, derechos y sueños para todas esas mujeres que sentían oprimidas y maltratadas por seres que se creían superiores.
Aún hoy en día, la historia de Betsabé Espinal y parte de lo que se narra en Algún día, hoy no nos es ajeno. Y tristemente esa lucha incansable sigue estando de actualidad. Pero aquí está el relato de esta joven de Medellín que no se dobló ante nada ni ante nadie, y que nosotros debemos continuar.