25 años lleva el trío formado por los hermanos Quijano haciendo las delicias de un público que le sigue sin importarle que tire de su repertorio de boleros nacido en 2012 con la trilogía Orígenes: el bolero; de su álbum de 2018, La vida no es la la la; o de aquel que le encumbró en 2001, La Taberna del Buda. El Cartuja Center CITE de Sevilla ha vivido este fin de semana otra noche grande. El cartel no era para menos, Café Quijano se presentaba ante un prácticamente lleno auditorio para seguir con su exitosa gira Manhattan Tour 2023.
“Creemos en el amor verdadero y en el amor eterno”. Manuel Quijano, vocalista de Café Quijano, presentó al trío con una loa al amor, la pureza del mismo y la fe en que este pueda ser infinito. “Somos románticos empedernidos”, confirmó durante la primera parte del concierto ofrecido en el Cartuja Center CITE de Sevilla, en la que tiró de algunos temas del amplio repertorio nacido de la referida trilogía Orígenes: el bolero. Elegantemente vestidos, comenzaron los hermanos Quijano con ‘Qué será de mí’ (Qué será de mí,/cuando tú no estés./Cuando cada tarde me recuerde./Que mis tardes fuiste tú./Qué será de mí al anochecer,/cuando cada noche sepa que no puede ser…).
Fotografías de Patandi
Haciendo gala de una gran interacción con el público y de un sentido del humor agradecido por este, Manuel Quijano fue desgranando el setlist junto a Óscar y Raúl. ‘Te matan los celos’, ‘En solo cuatro palabras’ o ‘Robarle tiempo al tiempo’ fueron algunos de los temas que sirvieron para ir preparando la explosión de júbilo que supuso lo que vino a continuación. La que podríamos denominar la segunda parte del espectáculo se inició con ‘Tequila’, a la que le siguieron ‘Cerrando bares’, ‘Solo te puedo decir’… hasta llegar al momento de ‘La jamaicana’, una de las canciones destacadas del último álbum, Manhattan.
La temperatura fue subiendo en el Cartuja Center CITE. No era de extrañar, ya que Café Quijano, con un evidente cambio de vestuario, fue a por todas, con la compañía impagable de una banda excepcional que le arropó durante toda la velada. Y ahí tuvieron cabida ‘Dame de esa boca’, ‘La vida no es la la la’, ‘El arte del teatro’, ‘Las llaves de Raquel’ (todo un clásico) o ‘De sol a sol’ (tema de los primeros pasos del trío, allá en 1999).
Llegó el momento emotivo. El del homenaje “al mayor y mejor compositor español”. Joaquín Sabina también estuvo presente en Sevilla, en el reconocimiento público de Café Quijano, retrocediendo a 2003, cuando fue publicada una canción emblemática en la música española como lo es ‘No tienes corazón’ (del álbum ¡Qué grande es esto del amor!), cantada entonces de manera conjunta con el maestro jiennense.
Fotografía de Patandi
Tras este momento de emotividad, el ritmo volvió a crecer. Y ahí llegó el protagonismo máximo para Manhattan, el último álbum de estudio de Café Quijano. ‘Alma negra’, ‘Quiero’, una canción comprometida con los tiempos que corren, reivindicativa (Te crees muy macho y no eres más que un ruin mamarracho,/con esas pintas de macarra barato,/ con ese porte de fantoche acabado, trasnochado./Cómo te atreves a levantar la mano a las mujeres,/ ser más miserable no se puede,/la cobardía es eso que tú tienes, ¡cobarde!). También hubo tiempo para escuchar ‘Manhattan’. Hasta llegar a otra clásica, ‘La Lola’, y a ‘Perdonarme’, de las últimas creaciones pero, por su calidad, de pleno derecho para formar parte de las grandes obras de los hermanos Quijano.
Esta podría ser la tercera y última parte. Porque ahí comenzaba a acabarse el reencuentro de Café Quijano con su público. Pero no fue así, del todo. Aún quedaban más sorpresas.
Y ante un auditorio entregado, el trío de León rompió los moldes. Tres canciones clásicas, tres temas con el sello Café Quijano, sirvieron para cerrar una noche inolvidable: ‘Desde Brasil’, ‘Nada de ná’ y la espectacular ‘La taberna del Buda’, que da título a uno de los discos más destacados del panorama musical español.
Y es que el Café Quijano sabe de maravilla.