Con El corazón con que vivo, José María Pérez González, Peridis, ganó el Premio Primavera de Novela 2020. Editada por Espasa, esta apasionante obra nos sirve para congraciarnos con el ser humano y ver que contra la maldad y la intolerancia se puede usar el amor y la coherencia. Y Y no será porque esta novela no nos ofrezca momentos duros, en los que podremos comprobar cómo somos capaces de convertirnos en seres sin corazón ni empatía. Pero por suerte, en este mundo también existen personas encantadoras, capaces de dar su apoyo a quienes lo necesitan, sin importar su ideología política, su creencia religiosa o su condición particular.

Peridis arranca su relato a partir de las historias que le cuentan personas de la comarca, entre Palencia y Cantabria, que fueron testigos de cuanto aparece en la novela. De ahí que el autor nos hable de hechos reales combinados con personajes ficticios o con identidades ocultas.
El corazón con que vivo es una historia que habla sobre afectos, dignidad y un deseo irrefrenable de alcanzar la reconciliación entre las personas. Datada en las fechas previas al alzamiento del 18 de julio de 1936 y a las posteriores, con la guerra civil española, la obra de Peridis empieza con la celebración de la romería del día del Carmen en el pueblo de Paredes Rubias. Aquí, Esperanza se reencuentra con Lucas, un joven recién licenciado en medicina, a quien conocía desde hacía años. No en vano, las familias de ambos llevan mucho tiempo conviviendo y sus respectivos padres, don Honorio y don Arcadio, son dos valorados y queridos médicos de la comarca.

Pero solo dos días después de aquellas celebraciones, la vida de los habitantes de Paredes Rubias y sus alrededores sufrirá un cambio radical; se producirá una ruptura con su presente que les abocará a un futuro cruel, ensangrentado, marcado por el odio y el rencor. «…Que me da miedo todo lo que está ocurriendo y lo que cuentan por la radio. Veo a la gente con escopetas por la calle.»
Las familias de Esperanza y Lucas profesan distintas ideologías políticas, y los acontecimientos inminentes abrirán una enorme zanja entre ambos. Para ello, el amor al prójimo y el deseo de reconciliación jugarán un papel protagonista en la historia de estos personajes. «Tu hermano era tan buena persona que estando con un pie en la tumba no tenía pensamientos de odio…».