A estas alturas de la vida poco se puede añadir ya cuando se habla de José Monje Cruz, más conocido mundialmente como Camarón de La Isla. Pieza fundamental para entender al flamenco actual, con un talento innato que lo elevó a los altares de la historia y de la música. En el año en el que se cumple el 70 aniversario de su nacimiento, nos llega una biografía ilustrada por Irene Mala, escrita por Salva F. Romero y editada por Reservoir Books.

Camarón. La alegría y la pena es una novela gráfica que nos habla de los momentos más importantes y relevantes en la vida y en la trayectoria profesional de un mito que se convirtió en leyenda mucho antes de su muerte. Romero nos presenta ambos aspectos de la vida de Camarón, ya que una no se entendería sin la otra. Nos ofrece un retrato cercano y ameno de uno de los artistas más importantes e influyentes del siglo XX. 

Camarón fue capaz de llevar el flamenco a todos los estratos sociales, a todas las generaciones y a todas las culturas, transmitiendo su música incluso al extranjero, siendo su disco Soy gitano, uno de los más vendidos del género en el mundo.

Pero en la vida de todo mito hay luces y sombras, y en esta obra que firman Irene Mala y Salva F. Romero nos encontramos con los inicios de José Monje. Desde muy niño, por herencia de sus padres, mostró su gran  interés por el flamenco y todo lo que este representa. Llegando a actuar de pequeño en cafés en los que ya era el reclamo del lugar. Pero esto no le hizo escaparse de las críticas negativas y la desaprobación de los seguidores del flamenco más puro en el momento en el que decidió evolucionar, creando un flamenco cercano para todos y no solo para un grupo selecto. 

Una vida y una obra que Irene Mala ilustra con su característico estilo. Llenando de color y realismo la biografía de este revolucionario. En estas ilustraciones podemos reconocer a compañeros, amigos y familiares de Jose Monje, como Dolores Montoya La Chispa, su esposa; Paco de Lucía, Manolo Caracol, Antonio Mairena o José Fernández Torres Tomatito. Así como figuras clave para la escena musical de esa generación como los grupos Smash, Alameda o Triana, el recordado Bambino o los dúos Lole y Manuel, o Las Grecas.

Camarón. La alegría y la pena es una muestra que nos recuerda que el legado y la memoria de José Monje siguen más vivos que nunca. Que los años no hacen sino acrecentar su leyenda, ya que artistas como él solo se ven una vez cada centuria.