El pasado 19 de noviembre, la banda cántabra Repion publicó su último trabajo, Donde escapa la luz. Un nuevo EP en el que vemos una evolución hacia el rock más progresivo de la formación. Gatrópolis ha tenido la oportunidad de conversar con Marina Iñesta, vocalista y guitarrista del grupo, en el que la acompañan su hermana Teresa a la batería y Álvaro Prados al bajo.
Junto a tu hermana has formado Repion, ¿cómo decidís comenzar con esta formación?
Desde pequeñitas hemos tenido la costumbre de tocar por toda la casa, y nuestro padre nos metió en el mundillo de la música también. En el instituto empecé a hacer canciones con una amiga y Teresa, aunque era más pequeña, ya sabía tocar la batería. Entonces se metió a tocar con nosotras en el local de casa, que era donde tocábamos. Nos gustó y luego se formalizó la banda cuando mi amiga se marchó de la formación. El grupo se formó junto al anterior bajista, Diego, que es de Cantabria también, en 2011. Llevamos desde entonces, aunque con Álvaro, que es nuestro nuevo bajista, llevamos año y medio. Le ha dado un giro, y desde que estamos los tres juntos en Madrid, vamos de otra manera.
La formación lleva viva seis años y ha estado todo este tiempo sin parar. ¿Qué creéis que tenéis que os ha llevado a estar donde estáis?
Creo que somos un grupo cercano y humilde, con mucha energía en el escenario. Creo que la sabemos transmitir a la gente que nos viene a escuchar. Trabajamos mucho y creemos en lo que estamos haciendo. No nos rendimos a pesar de todas las circunstancias que podamos encontrarnos.
Ganasteis el Mad Cool Talent, habéis estado en festivales como Interestelar, habéis tocado con El Kanka, Mikel Erentxun… ¿qué balance podéis hacer de todo esto?
La verdad es que de aquí a hace poco, estamos dando pasos así, bastante chulos. Estamos muy contentos. Queremos que esto siga, y vaya a más, conseguir más cosas, porque estamos muy contentos de que después de tantos años estemos consiguiendo los frutos y tengamos un buen recibimiento del público que escucha nuestra música.
Tanto La lágrima y la naranja como Amapola Dueles son trabajos autoeditados. ¿Por qué tomasteis esta determinación?
Para empezar, esos dos discos autoeditados se produjeron en Cantabria, que es una ciudad pequeña. El alcance que tienes ahí no es demasiado, a la hora de contactar con discográficas. No saben quién eres, y cuesta más. El primero no dudamos en autoeditarlo porque no teníamos ni idea, no nos conocía mucha gente y como contábamos con presupuesto, lo hicimos. Ya con Amapola Dueles llamamos a varias puertas pero ninguna tuvo interés en el trabajo. Entonces decidimos que no íbamos a esperar a que nadie nos recibiera para poder editar un trabajo que tanto nos ha costado hacer y de cuyo resultado estamos contentísimos. Así que decidimos hacerlo nosotros, con nuestros ahorros, como siempre, y muy contentos.
En este trabajo habéis contado con el apoyo de Paco Loco. ¿Cómo ha sido esta experiencia?
Ha sido increíble. Yo contacté con él porque estoy tocando con Mikel Erentxun. Entonces toqué en Cádiz junto a él, y vino Paco a vernos y nos conocimos personalmente. Yo le tenía como alguien inalcanzable, de la élite, pero es alguien normal a quien le gusta tocar y hacer música. Además no tiene preferencias. Un grupo quiere que le produzca, y si le gusta, lo graba sin dudar. Entonces dijimos “¿por qué no?”. Ha sido una experiencia muy divertida.
En Los Noventa ya se vio un cambio en vuestra forma de hacer música respecto a lo anterior. ¿Es algo que crees que podemos ver en este nuevo trabajo?
Sí, es más, lo que quisimos es que captara nuestra energía de power trío. Lo que ofrecemos en el directo, plasmarlo en el EP. Entonces, el EP es básicamente nosotros. No hay apenas arreglos ni nada, refleja la potencia y la crudeza del estilo de Repion.
Vais a presentar el disco tanto en Santander como en Madrid. Entiendo que es porque son vuestros dos hogares, ¿no? ¿Qué tenéis pensado para estos shows?
Sobre todo presentar el EP. Queremos que la gente lo escuche y que disfrute con las cinco canciones. Aparte, tocaremos temas de los anteriores trabajos que también disfrutamos. Incluso nos atreveremos a tocar algún tema que no esté entre ellos, que disfrutamos en directo, como ‘Año de mierda’, que es un tema que hizo mi hermana.