El tiempo de confinamiento que hubo que guardar en 2020 por mor de la pandemia de la Covid-19 ha dado para mucho. Y en literatura, las sensaciones, vivencias, reflexiones, etc., a las que invitó aquella surrealista situación ya van dando muestras públicas. Una de ellas es la que nos propone el escritor jienense Antonio Muñoz Molina, quien ha publicado recientemente su diario titulado Volver a dónde (Seix Barral). 

Un diario del confinamiento, de la pandemia, donde el autor dibuja el paisaje de un país, España, y, más concretamente, de su capital, Madrid. Y desde la atalaya del balcón de su piso o a pie de calle, cuando el grifo se fue abriendo y se pudo empezar a salir de manera controlada, fue testigo de una realidad más propia de novela o película de ciencia ficción. 

El ubetense Antonio Muñoz Molina fue escribiendo a modo de diario cuanto vio, sintió y reflexionó durante el confinamiento y los meses iniciales de la pandemia en 2020. El autor de la obra expone de manera minuciosa lo acontecido en España, de su relación desde el balcón con los vecinos de su inmueble y de la calle, las citas diarias a las ocho de cada tarde para aplaudir a los profesionales de la sanidad… pero también nos invita a viajar por su memoria y sus recuerdos familiares, dejando un lugar destacado a su padre, su madre, sus tíos… ordenando aquellas vivencias que en pleno confinamiento y durante la pandemia se convirtieron en presente.

En Volver a dónde, título muy ilustrativo del sentir del autor, de sus dudas, de su desarraigo, del fatalismo que le invade por la desazón que le genera el mundo actual, Antonio Muñoz Molina (quien ya vivió de cerca otra catástrofe mundial como el atentado del 11-S de Nueva York en 2001) nos ubica en tres etapas: en los meses del confinamiento que comenzó el 15 de marzo de 2020, en la apertura posterior y en el pasado que le visita en plena crisis vital.