'Todo lo que necesita ser dicho (Fernando Delgado, 2020)'

«En este libro, hubiera preferido ignorar a quienes no estimo, pero puesto que hemos de sufrir también a los que no queremos, y ellos a veces se gozan en su propia caricatura, a este mirón que escribe no le queda más remedio que dejar constancia de cómo los vio y agradecerles las ocasiones de risa que le han dado…».

Fernando Delgado dedica con admiración su última obra, Todo lo que necesita ser dicho (editorial Planeta), a Pedro Zerolo, de quien dice «que compartió la vida con aquellos que no hicieron del sexo materia de odio o de espanto, de vulgaridad o de denuncia…«. También declara su amor y su fidelidad a Gloria Fuertes y a Terenci Moix, dos figuras destacadísimas de este país llamado España.

Todo lo que necesita ser dicho (Fernando Delgado, 2020)

Pero, retomando el contenido del párrafo que inicia esta reseña de la obra de Fernando Delgado, Todo lo que necesita ser dicho es una continuidad o un reinicio de aquel Diario de un Mirón que el periodista y novelista natural de Santa Cruz de Tenerife hiciera famoso, y muy seguido. Él presenta esta obra como eso, como un diario donde refleja cómo vio y vivió la actualidad que le tocó ¿sufrir?, ¿disfrutar?

Fernando Delgado reflexiona, critica con dureza, expone… y hasta goza con su exposición en voz alta. En el centro de la diana, la jerarquía eclesiástica, el Vaticano, y a su alrededor, personajes que han coexistido con la misma y que pasan por el bisturí de su afilada crítica.

Fernando Delgado denuncia «la doble moral sexual y de costumbres de la Iglesia católica». No obvia temas candentes como la pederastia, la homofobia o la oposición al matrimonio homosexual. Y desde el púlpito de su Mirón relata hechos de los que fue testigo en su doble condición de persona y profesional de la comunicación.

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