Gustavo Adolfo Domínguez Bastida, Bécquer, nació en Sevilla el 17 de febrero de 1836 y murió en Madrid el 22 de diciembre de 1870. En el inminente 2020 se cumplirán 150 años de su fallecimiento. Tenía 34 años de edad.
Con motivo de este recuerdo a la figura de Gustavo Adolfo Bécquer, el Ayuntamiento de Soria ha declarado al próximo 2020 como el Año de Bécquer. Casado en Madrid el 19 de mayo de 1861 con Casta Esteban, natural de Torrubia (Soria), mantuvo mucho contacto con el entorno soriano, tanto con la capital como con Noviercas o Pozalmuro. De esta manera, las referencias hacia aquel ámbito son numerosas en sus famosas Leyendas: El monte de las Ánimas, El rayo de luna, La corza blanca, Los ojos verdes, La promesa, El gnomo…

Poeta, periodista, escritor costumbrista… en Bécquer podemos encontrar desde la riqueza de sus versos hasta el misterio romántico de sus leyendas, pasando por sus artículos periodísticos. A su muerte en Madrid fue enterrado en el Patio del Cristo, en la Sacramental de San Lorenzo y San José, hasta que en 1913, sus restos y los de su hermano Valeriano Bécquer fueran trasladados a Sevilla, encontrándose en la actualidad, desde 1972, en el Panteón de Sevillanos Ilustres.
2020. Año de Bécquer
Según se informa desde el Ayuntamiento de Soria, «ya se ha comenzado a diseñar la efeméride». Lola Gómez ha diseñado el logotipo, inspirado en los versos de Bécquer.
Para el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Soria, Jesús Bárez, «el próximo año Bécquer será eje clave tanto para la Feria del Libro como para Expoesía, y además está prevista la realización de visitas turísticas teatralizadas en la capital con protagonismo becqueriano».
Se pretende organizar una red de localidades becquerianas, similar a la de Machado, y «buscar sinergias con las localidades aragonesas del Moncayo, la parte soriana de la comarca, Sevilla o Madrid, entre otras ciudades».
Al coincidir el Año de Bécquer con los 100 de la llegada del poeta Gerardo Diego a Soria, el Ayuntamiento de Soria anuncia la organización de un festival romántico y la creación del Tren de los Poetas, que va a «dar cabida a Bécquer y Gerardo Diego».