'El poeta cubano José Pérez Olivares, en la presentación del número 34 de la revista Palimpsesto'

El viernes 29 de este mes será presentado el número 34 de la revista de creación Palimpsesto. El acto se celebrará a partir de las 19:30 horas en el Aula Maese Rodrigo (antigua capilla del Hospital de San Pedro), en Carmona, Sevilla. Al mismo asistirá el poeta cubano, de Santiago de Cuba (1949), José Pérez Olivares, quien leerá algunos poemas suyos.

Palimpsesto es un homenaje a la poesía hispanoamericana y un vehículo de difusión de la misma. Fue fundada en 1990, y su director es el poeta sevillano, de Alcalá del Río, aunque residente en Carmona, Francisco José Cruz Pérez. Desde sus inicios esta iniciativa literaria ha contado con el apoyo del ayuntamiento carmonense. Como en cada edición,  Palimpsesto presenta la revista junto a un libro. Así, en el número 34, la portada de la primera lleva un imponente cuadro realizado en Texas por el pintor José Arpa, mientras que la del segundo es una ilustración de la diseñadora Carmen Herrera

El poeta cubano José Pérez Olivares, en la presentación del número 34 de la revista Palimpsesto

“Afortunadamente -explica Francisco José Cruz a Gatrópolistuvimos la oportunidad gracias al patrocinio exclusivo del Ayuntamiento de Carmona de fundar una revista que en 2020 cumplirá 30 años de existencia ininterrumpida, con el propósito fundamental de dar a conocer la poesía hispanoamericana, a poetas de distintas generaciones y de distintos países”. La idea surgió de su afán por descubrir a esos poetas que todavía en España no habían sido publicados. Así, reconoce que “el primero que se beneficiaba como lector de esa búsqueda era yo”. La revista fue cogiendo vuelo, “fuimos madurando y más pronto que tarde la importancia de la revista está en satisfacer la curiosidad de todos los lectores de poesía del ámbito hispano”

José Pérez Olivares

Residente en Sevilla desde 2003, además de poeta, el cubano José Pérez Olivares ha destacado como pintor, ilustrador y profesor de Artes Plásticas, avalándole una larga experiencia en la docencia. Comenzó a escribir a los doce años de edad. Sin embargo, a pesar de esa precocidad no publicó su primer libro hasta cumplidos los 35. Ganó el concurso David, de la UNEAC, para autores noveles. Después han ido apareciendo Papeles personales (La Habana, 1985), A imagen y semejanza (La Habana, 1987), Caja de Pandora (La Habana, 1987), Examen del guerrero (Premio Jaime Gil de Biedma, Madrid, 1992), Me llamo Antoine Doinel (La Habana, 1992), Proyecto para tiempos futuros (La Habana, 1993), Cristo entrando en Bruselas (Premio Rafael Alberti, Sevilla, 1994), Háblame de las ciudades perdidas (Premio Renacimiento, Sevilla, 1999), Lapislázuli (La Habana, 1999), El rostro y la máscara (Premio de la Crítica, La Habana, 2000), Últimos instantes de la víctima (Alicante, 2001), Los poemas del rey David (Jerez, 2008) y A la mano zurda (Premio Iberoamericano de Poesía Hermanos Machado, Sevilla, 2014).

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