Ayer concluyó la Feria del Libro de Sevilla, y en su jornada final se bajó el telón de la manera brillante con la que durante once días ha representado a la cultura sevillana con una agenda de actividades plena. Desde la inauguración “apoteósica” (como la calificó su directora, Verónica Durán, en declaraciones realizadas a Gatrópolis), con el pregón ofrecido por Almudena Grandes, hasta el último momento, la presente edición se ha ganado el corazón de los sevillanos, quienes han acudido de manera fiel a su cita diaria en la Plaza Nueva.
Identidad andaluza
Una de las muchas actividades programadas para la última fecha fue la presentación del libro Historia del rock andaluz, de Ignacio Díaz Pérez, una recreación de una parte trascendental de la música en Andalucía, donde, como el subtítulo explica de manera muy gráfica, se hace un “retrato de una generación que transformó la música en España”. La directora del Centro de Estudios Andaluces, Mercedes de Pablos, manifestó que se trata un libro con el que “nos sentimos excepcionalmente honrados de haber podido colaborar”. No en vano, la institución a la que representa ha participado decididamente en este trabajo que ha editado Almuzara. Por ello dio las gracias a “Rosa García Perea, que nos propuso coeditarlo; nuestra gratitud, y enhorabuena”. Asimismo, esta también quiso agradecer al Centro de Estudios Andaluces su colaboración en la publicación de Historia del rock andaluz porque considera que “la identidad andaluza queda reflejada en parte en este libro”; ello sin obviar al autor, a quien felicitó por “haber recogido el guante y haberlo hecho de manera magnífica”.
Historia del rock andaluz
“Decía Enrique Morente que a él, quienes le gustaban de verdad cantando saetas eran La Niña de los Peines y Miles Davis. Se refería al disco de Miles Davis, Sketches of Spain, donde Ignacio Díaz Pérez sitúa uno de los posibles arranques del rock andaluz”. José María Rondón, periodista cultural, inició así su presentación de Historia del rock andaluz, a la vez que recordaba “cuando Gonzalo García Pelayo, el posterior productor de Triana y otros grupos, sale de un restaurante de París, encuentra en un mercado ese disco, lo compra, lo escucha, tiene como una iluminación y piensa que ese puede ser el camino de algo nuevo, podríamos estar hablando de ese comienzo. Como podrían ser también algún rasgueo de guitarra de Diego del Gastor en Morón de la Frontera, el disco de Sabicas con Joe Beck…”
Rondón calificó la obra de Ignacio Díaz Pérez como “un libro lleno de gente. En su índice onomástico aparecen 507 nombres, y no están todos”. Además, aseguró que “ha construido un libro estupendo porque es una buena historia y está muy bien contada”.
Un gran orgullo
Por su parte, el autor reconoció que “escribir este libro ha sido un regalo para mí”. Y en este sentido aseguró estar muy contento por la aceptación que Historia del rock andaluz ha tenido en el público en el mes y medio que lleva en la calle. “Me está diciendo la gente – comentó con orgullo- que le está gustando el libro, que le retrotrae su lectura a una época en la que fue feliz, a unos recuerdos que tenía casi olvidados y me da las gracias por haberlo escrito”. Todo esto es motivo de satisfacción para Ignacio Díaz Pérez, pues después de “25 años haciendo periodismo de usar y tirar, con este trabajo con vocación de permanencia, sentí cierto vértigo, pero tras la buena respuesta del público me llenó de orgullo”.
Incluso, esta obra le está sirviendo de aprendizaje, ya que comentó que le ha ayudado a “conocer, aprender, descubrir muchas cosas que yo las daba por sabidas y que he querido trasladarlas a este libro”. Ello obedece a que ha comprobado “que chavales de instituto nacidos en 2003, 2004, 2005… escuchan a Triana, Alameda, Medina Azahara… Aquella música sigue presente y ha influido en artistas posteriores, como Manolo García, Alejandro Sanz, Antonio Orozco o Estopa, todos han bebido de la fuente del rock andaluz”.
Final excepcional
Manuel Imán cerró con su guitarra este acto de presentación del libro Historia del rock andaluz, y lo hizo con una aplaudida actuación. El reconocido artista interpretó temas suyos y de otros cantautores, desde ‘En el lago’, de Triana, hasta ‘Aleluya’, de Leonard Cohen, pasando por ‘Amarguras’ y ‘Estrella Sublime’, ambas, marchas procesionales de la Semana Santa, grabadas en clave de rock en su último disco Sevilla Infinita, presentado el pasado mes de marzo, y en el que el músico Valentín Ponce, como reconoció el mismo Imán, “ha realizado un gran trabajo”.
