Kiti Mánver protagoniza con Juana Acosta, El inconveniente, la ópera prima de Bernabé Rico, basada en un guion coescrito por él mismo y Juan Carlos Rubio e inspirado en la obra de teatro de este, llamada 100 m2. Hablamos de esta película con la actriz, un trabajo que está recibiendo parabienes en festivales de cine y en el que también participan Carlos Areces y José Sacristán. Hoy se estrena en cines. Se trata de una de las recomendaciones de Gatrópolis.

El inconveniente ha tenido una aceptación muy positiva en los festivales en los que se ha podido ver. Supongo que será un regalo para un actor o una actriz trabajar en una película que transmite tanto al espectador.

Sí. Es una película muy hermosa, que te deja muy buen regusto y unos pensamientos esperanzadores (risas). En ella se ríe, se llora, es como la vida misma. Es una ópera prima estupenda de Bernabé Rico.

Precisamente, Bernabé Rico ha declarado para Gatrópolis que agradece mucho tu participación en la película, diciendo:“ha sido muy generosa al ponerse a mi servicio, de la historia, y de mi visión de esta”. ¿Cómo se aceptan los halagos después de una experiencia y un bagaje como artista como el tuyo?

Se aceptan de una manera muy agradable. Lo malo sería que no te halagaran (risas), porque significaría que no estás acorde con lo que el director necesita para contar sus historias. Bernabé y yo nos conocemos desde hace bastante. He visto cómo ha ido creciendo, los cortos tan estupendos que ha hecho, tan premiados, y me gusta muchísimo ver cómo ha llegado a formarse como un gran director. Me alegro mucho de haber podido dar el tipo a la hora de hacer lo que él quería.

El personaje que interpretas en El inconveniente, Lola, aparenta tener mucha fortaleza, pero conforme se le va conociendo se le ven esas debilidades propias de cualquier ser humano.

Sara, el personaje de triunfadora que hace maravillosamente mi querida compañera Juana Acosta, y Lola, en un principio parecen muy potentes y antagónicos, con formas de ser totalmente diferentes, pero se va descubriendo en la película que es el encuentro de dos soledades. Son dos personas que, por más fuertes que aparenten ser, están solas, necesitadas de que alguien les diga ciertas verdades. Al principio, con algunos bocinazos, porque se pelean mucho por ser muy diferentes, pero poco a poco se van escuchando. No porque Lola sea la mayor ha de dar los consejos, sino también los recibe de la más joven. Y esa capacidad de escucharse es una de las cosas buenas que cuenta la película. A través de ello podemos ayudarnos a entendernos y a llegar a acuerdos en la vida. Esa es una de las cosas más importantes que el ser humano debe hacer, escuchar a los demás.

Algo que parece perderse en la sociedad actual.

Claro. El mundo en que vivimos lleva a que la gente no tenga tiempo y llegue a pensar que si escucha a los demás no tendrá tiempo para hacer lo que “supone” que hay que hacer. Y en la situación por la que estamos pasando en el mundo nos estamos dando cuenta de que estamos equivocados, que no vamos por el buen camino. Cuanto más echemos mano de lo seres queridos y de la gente que tenemos a nuestro alrededor, más humanos y mejores personas nos haremos.

El inconveniente es también una película de actores, de personajes. Tanto en el tuyo como en el de Juana Acosta, o en el de Carlos Areces, es fundamental la buena armonía y la complicidad. Además, la escena que compartes con José Sacristán es enmarcable. 

Sí, sí, esa escena me ha sabido a muy poco, como te puedes imaginar. No había tenido la suerte de trabajar con el maestro José Sacristán nunca… Bueno, habíamos coincidido enuna serie, pero nunca habíamos tenido escena juntos. Pero ha sido hermosísimo porque ese peso específico que él le imprime a cualquier cosa que dice o hace… Coloca a la película en su sitio también. Ha sido estupendo haber estado a su lado un ratito, aunque haya sido poco tiempo.

Es verdad que es una escena que se nos hace corta a todos, pero muy intensa. Lola habla con su ironía habitual y Víctor acepta y responde con un temple extraordinario, en un momento en el que se mezclan la tensión y el amor.

Esa escena está muy bien escrita. Se la escribieron Juan Carlos Rubio, que es el guionista y el autor de la obra de teatro de donde proviene el guion, y Bernabé Rico, específicamente, a José Sacristán. Es curioso porque no se dicen demasiadas cosas pero hay mucha ironía, muchas miradas, muchas cosas que se callan… Es una secuencia preciosa; me emociona mucho.

El inconveniente se estrena hoy viernes. Ante esta experiencia de estrenar una película, y encima con la situación anómala que vivimos, ¿cómo se plantea un actor o una actriz un día como este?

Con una gran expectación. Imagínate que hay muchísimas cosas que están en juego, la película en sí… Es un momento terrorífico para la profesión nuestra. Los números no dan. Pero aun así esto no es un impedimento para que sigamos adelante. Lo que no vamos a hacer es parar. Eso sería la muerte. Pero aun siendo esta una situación especial, este estreno lo vivimos con mucha ilusión. La película ya se ha puesto en cuatro festivales y se han hecho pases de ella. Y hemos comprobado que a los medios de comunicación les ha gustado por la hunanidad y la calidez que desprende. Tiene algo que nos llega a todos. Como lo que dice Lola: “no. Ahora, Sara, ahora”. Ahora es cuando estamos vivas. O la frase que dice también Juana en su personaje (Sara), esta de John Lennon: “la vida es lo que sucede mientras estás haciendo planes”. Es demoledora, pero es verdad. Hay que ver esa frase con lupa. Porque, claro, haces muchos planes, pero ¿para qué?, si la vida por sí misma tiene otros planes. Lo interesante es la posibilidad de mirarse en el otro. No solo porque nos haga mejores, sino porque siendo así también podremos hacer una vida y un mundo mejores, sin duda.

Los actores y las actrices llegáis a formar parte de nuestras vidas a través de vuestros trabajos interpretativos. ¿Has valorado el valor tan importante que tenéis para el público?

Sí. No hace mucho caí en la cuenta de que nosotros, sobre todo a través de la televisión, nos metemos en las casas de las personas. Nos convertimos en parte de la familia, con lo cual, nuestra responsabilidad también es grande. Hay que dar siempre lo mejor de nosotros mismos. Se trata de una gran y maravillosa responsabilidad. Para que las ideas, los mensajes y todo lo que podamos aportar al público se den y lleguen de la mejor manera. Es un gran trabajo; el más bonito del mundo (risas).

Fotografía de portada de Julio Vergne.