De una gratificante experiencia personal nació un cortometraje que narra una angustiosa historia que no está dejando a nadie impasible. Foreigner (de Carlos Violadé) es una apasionante historia que condensa en poco menos de media hora un drama para reflexionar.

Foreigner está escrito y dirigido por ti, ¿cómo nace esta historia?
Nace de la mezcla de varios ingredientes que se dan en las costas del Sur de España. Durante unas vacaciones de verano, un buen amigo me invitó a una barbacoa en una preciosa casa frente al mar. Después fuimos nadando a una pequeña embarcación que tenía varada en medio de una cala. Cuando llevaba un rato nadando me acordé de lo peligrosas que son las corrientes por aquellas costas y por la noche, me puse a imaginar lo que me podría haber pasado. A partir de aquí se construyó el relato de esta historia.
Su protagonista es Mark, interpretado por Josh Taylor, ¿cómo fue la elección del actor? ¿qué características buscabais?
Buscábamos a un extranjero que representara los ideales de éxito a los que aspiramos en nuestra sociedad de bienestar. Un tipo joven, apuesto, con un importante puesto en uno de los bancos más poderosos de Inglaterra. Conocí a Josh Taylor en una cena durante los años que estuve viviendo en Inglaterra con mi familia. Los amigos que nos invitaron a cenar sentaron juntos a un gran actor y a un director de cine que acababa de escribir un guion titulado Foreigner. Tuve mucha suerte; ojalá fueran así todos los castings.
¿Cómo ha sido el trabajo con Josh Taylor?
Josh es un actor realmente bueno. Todas las dificultades que implicaba rodar en el mar por la noche se veían compensadas por la capacidad de Josh para darnos tomas buenas a la primera. Todos nos quedamos impresionados por su capacidad para actuar así en unas condiciones tan difíciles. Su carrera como actor crece cada año; ha trabajado en grandes producciones como The Crown, Poldark o Lucky man. Estoy convencido de que Josh dará mucho que hablar en un futuro próximo.

Y para el resto de personajes, ¿cómo fue el casting?
He tenido la suerte de trabajar anteriormente con Tamara Arias (Tu vida en 65′) y a Luka Peros (La casa de papel, Mar de plástico) en otros proyectos; son grandes intérpretes y suponen siempre un valor seguro. La clave para el resto del casting fue el gran trabajo que hizo Javier Aguayo, productor ejecutivo del cortometraje. Javier tiene formación como actor y posee un don especial a la hora de realizar castings. Gracias a él conocí a Alex Piñeiro, Araceli Álvarez, Joaquín Perles y Ana López; todos conectaron muy fácilmente, entre ellos y con la historia. El resto del elenco no se componía de actores profesionales, con lo que el casting fue más difícil e intuitivo. Allí descubrimos a personas maravillosas que lo dieron todo por Foreigner, entre ellos Brice Kameni, que le dio a la película una dimensión que nunca hubiéramos imaginado.
El personaje principal pasa de estar pasando unas tranquilas vacaciones entre amigos a estar perdido y solo en medio del mar, con la carga que ello supone, ¿la experiencia del protagonista podría considerarse una metáfora cuando nos vemos solos ante un problema sin el apoyo de nadie?
No vivimos siendo realmente conscientes de que la vida nos puede cambiar en cualquier momento. En nuestra sociedad de bienestar, estamos tan protegidos que no solemos enfrentarnos a situaciones donde nuestra vida se encuentre realmente en peligro. Suelen ser acontecimientos extraordinarios.
Las personas que sobreviven a situaciones así, ya sea debido a una enfermedad, un accidente o cualquier otro suceso extremo, sufren un proceso de transformación que les hace conectar con lo que es verdaderamente importante. Logran ver con claridad algo que antes estaba velado por la costumbre y el ritmo de vida que llevamos.
Siento que, ahora más que nunca, se hace necesario experimentar a través del cine situaciones límite que nos conecten con una parte olvidada de nosotros mismos que tiene muy claro lo que está bien y lo que está mal; lo que es importante y lo que no. Desde este punto de vista, el mundo se vería de una manera muy diferente.
El mar siempre es un lugar impredecible, tal y como vemos en el cortometraje, ¿cómo ha sido el rodaje de estas escenas? ¿Con qué problemas se ha encontrado el equipo?
Rodar en el mar supuso romper con cualquier plan establecido. Teníamos que adaptarnos a lo que las circunstancias nos permitían y tratar de incorporar cualquier contratiempo a la historia. Las corrientes, las mareas, el oleaje, las medusas… cada vez surgían nuevas dificultades que teníamos que superar. Éramos unas cuarenta personas repartidas en cuatro embarcaciones; cuatro buzos y equipos de rescate en mar y en tierra. Esto hizo que el equipo se uniera de una manera muy especial.
También tuvimos la suerte de contar con José Manuel Herrero Gaspar, uno de los mejores operadores subacuáticos que hay en nuestro país. Puso al servicio de la historia toda su experiencia y generosidad, y eso fue clave para Foreigner.
Todos sabíamos que era mucho más arriesgado rodar en el mar que en una piscina o en un plató, pero de eso se trataba; de asumir ese riesgo debido al tema que aborda la película y a la veracidad que se buscaba.

¿Por qué optaste por hacer un corto en vez de un largometraje?
La película dura lo que pedía la propia historia, aunque tengo que reconocer que después de rodarla ha surgido una estructura de largometraje de una forma muy natural.
El rodaje ha durado seis días y de ahí han salido los 27 minutos que dura la película. Algunos amigos que se dedican a la producción bromeaban diciendo que con unos cuantos días más habríamos sacado un largometraje.
Foreigner ha ganado premios en Zinebi Fest Bilbao, Mecal 2019, Asecan 2019 o Fugaz 2019, además de ser proyectado en festivales como Fescigu 2019, Bogotá Film Festival o más recientemente en el Festival de Cine Europeo de Sevilla. Su acogida por parte de la crítica no puede ser mejor, ¿no? ¿Cómo lo estás viviendo?
Lo vivimos con mucha satisfacción y agradecimiento. Los festivales y los premios son lo que realmente consiguen hacer más visibles las historias que contamos. El objetivo de Foreigner es que se vea y viaje por el mundo para que conecte con cuantas más personas mejor.
También es candidato a ser nominado de cara a los Premios Goya 2020, ¿qué sensaciones tienes al respecto?
Tengo la grata sensación de haber hecho lo que tenía que hacer. Hace cuatro años, cuando le conté la idea de la película al productor ejecutivo (Javier Aguayo), me dijo que no tenía más remedio que escribirla; de hecho me obligó literalmente a hacerlo. Yo en ese momento estaba desarrollando mi primer proyecto de largometraje y no entraba en mis planes hacer otro cortometraje y menos con el trabajo que implicaba contar bien esta historia. Durante el proceso de realización de la película pasé por muchos momentos duros y es ahora cuando más valoras a todas las personas que han creído en Foreigner y lo han hecho crecer para llegar donde está llegando.