Paco Limón y Julio César Sánchez son los directores del documental Sesión Salvaje, un tributo a quienes hicieron ese cine en España y una llamada de atención a quienes no lo conocieron, “una ventana para asomarse a todo un mundo casi perdido”, en palabras de sus autores. Gatrópolis se suma a esta elogiable iniciativa.
De la Dictadura a la Transición. Del cine erótico al western hecho en España. Del cine quinqui al cine de terror. ¿Sesión Salvaje es puro cine español?
Paco Limón: No al 100% ya que se habla al principio de las coproducciones. España plató traía a gente desde italia, Reino Unido o Estados Unidos. El cine español al principio (a aparte de algún Buñuel) se dio a conocer fuera gracias a las colaboraciones con otros países. El dinero podía ser extranjero, pero los actores y los técnicos en su mayoría eran de aquí. Luego más adelante sí que se puede hablar de algo muy autóctono: El cine quinqui por ejemplo. Es un género puramente español.
Julio César Sánchez: Exactamente, durante la dictadura era muy habitual el sistema de coproducciones y traerse a estrellas, sobre todo, británicas, alemanas, italianas e incluso americanas para darles más empaque a las películas de cara al mercado internacional.
¿Cómo ha sido la evolución con los años de la imagen del público y de la crítica en relación con el cine tratado en Sesión Salvaje?
Paco Limón: Por desgracia, mal. Pero porque mirar al pasado con ojos actuales (no solo en el cine, en cualquier campo cultural) sin interesarse por estudiar como era la sociedad de entonces puede darnos más de un susto. El cine de hace 40 años era salvaje en el sentido que era un cine sin domesticar. Sin Dios ni Amo. Sobre todo en la época que va después de la muerte de Franco. Había algo en el aire, una energía muy salvaje y el cine como cronista lo refleja en todos los géneros.
Julio César Sánchez: En general este cine se ha ninguneado durante los últimos 40 años. Para muchos este cine es casi invisible y nos apetecía mucho rescatarlo para generaciones más jóvenes. Como comenta Paco no se puede juzgar algunas de estas películas con la mentalidad actual, en el caso de las películas del destape eran muy machistas acordes con su época y a veces no demasiado buenas, pero hay en otros casos que eran mucho más libres, transgresoras y modernas que filmes hechos ahora.
¿Por qué surge hacer este documental?
Julio César Sánchez: En primer lugar para rendir tributo a toda esa gente que hizo estas películas que muchas veces vimos de niños y nos hicieron disfrutar tanto y que han sido olvidadas como si nunca hubieran existido. Y en segundo lugar para que aquellos que no las conozcan les sirva de ventana para asomarse a todo un mundo casi perdido.
Paco Limón: Una necesidad de compartir estas películas, porque antes de nada nosotros somos fans.
¿Cómo ha sido el proceso de documentación, filmación, etc.?
Paco Limón: Muchas de las películas ya las conocíamos, como he dicho antes, somos fans. En cuanto a la filmación fue muy tranquila. Conocíamos a algunos de los entrevistados porque son amigos. Éstos nos presentaban a otros, y así peldaño a peldaño conseguimos reunir a mucha gente que admiramos. Nos lo tomábamos con calma. Íbamos con un cuestionario muy apretado y al final estábamos horas y horas de charla.
Sesión Salvaje ha sido dirigido y guionizado por Paco Limón y Julio César Sánchez, con la aportación de Daniel Luis López en la guionización. ¿Qué reacción esperáis obtener del público que disfrutó de aquel cine y de las generaciones que no lo conocieron?
Paco Limón: Daniel contribuyó en algunas entrevistas con sus preguntas sin pelos en la lengua. Del que lo vivió, que se acerque con cariño pero sin excesiva nostalgia. Consideramos que la nostalgia hay que cogerla con pinzas. El tratamiento que hicimos con la peli es desde un punto de vista divertido y dinámico, buscando evitar los lloros y el pesar que por otro lado no existió por parte de los entrevistados. Todos fueron muy dinámicos y no salió ni un solo sentimiento negativo. A los jóvenes, que se lancen como locos a buscar estas pelis desconocidas.
Julio César Sánchez: La verdad es que las reacciones que ya hemos visto en los espectadores en los festivales que se ha pasado es más o menos la que esperábamos. La gente se lo pasa bien con la película, se ríe cuando creemos que se van a reír y se emocionan con algunas partes igual. Mucha gente nos ha dicho que al salir de ver Sesión Salvaje le han entrado ganas de ver muchas de las pelis de las que hablamos y esa es nuestra meta. Incluso gente que no le gustaban estás películas o que no las conocían.
Precisamente, para quienes no vivieron los años de la censura en el cine en España ha de ser complicado hacerles ver que aquello que se cuenta en este sentido en Sesión Salvaje pudiera haber sido cierto, ¿verdad?
Paco Limón: Bueno, sí y no. Ahora hay otra censura peor. La autocensura. O la censura de masas que opera a través de las redes sociales. Ahora hay posiblemente menos libertad que en aquella época porque a pesar de todo, los autores que trabajaban con una censura brutal con la que podías acabar en la cárcel, se las ingeniaban para soterrar su mensaje como varias capas de cebolla. Y por eso eran muy ingeniosos. Ponían lo obvio por encima, pero sus mensajes conseguían salir a la luz con rodeos maravillosos y doble o triples sentidos.
Julio César Sánchez: Quizás es bueno que sepamos que no siempre se pudo hablar libremente ni expresar ciertas ideas para valorar un poco lo que tenemos. Esta generación tuvo que luchar contra la censura, que como dice Eugenio Martín, era algo terrible, hasta el punto de destrozarte una película por tener tantos cortes que ni se entendía después de pasar por la censura.
¿El documental es un homenaje al cine español de los 60/80 o solo es un intento de difundir parte de nuestra cultura cinematográfica?
Paco Limón: Ambas cosas.
Julio César Sánchez: Si conseguimos difundir nuestro cine, que es nuestra cultura, entonces sería un gran éxito. Nos encantaría que se viera mucho fuera de España y que los más jóvenes se acercaran a este cine. Pero sobre todo queríamos que se escuchara a esta gente que lo hizo posible y que los espectadores se diviertan y aprendan con lo que cuentan los entrevistados.
Sesión Salvaje no es solo cine español, sino también un recuerdo de aquellas personas que fueron parte de él: Javier Aguirre, Simón Andreu, Álvaro de Luna, Lone Fleming, Jorge Grau, Emilio Linder, Antonio Mayans, Mariano Ozores, Esperanza Roy, Loreta Tovar…
Paco Limón: Gente que vivía de la profesión. Que un día podía hacer un western y al siguiente una de terror. Y al mes siguiente una comedia. Javier Aguirre, que ha fallecido hace poco, era el claro ejemplo: hacía cine comercial para luego poder hacer su cine más personal. El anticine. Un cine experimental que quita el hipo.
Julio César Sánchez: Por desgracia es una generación que se nos está yendo poco a poco y que hizo lo que más le gustaba, cine, en las circunstancias más adversas.
Otros personajes de los que se habla en Sesión Salvaje fueron pioneros, como Paul Naschy y su hombre lobo, Chicho Ibáñez Serrador y sus Historias para no dormir, o el trío Andrés Pajares, Fernando Esteso y Mariano Ozores con el cine del destape. ¿Hasta qué punto han recibido su reconocimiento por su trabajo?
Paco Limón: Ahora parece que hay un movimiento para reconocer a directores industriales que hacían género. Pero que a pesar de todo era muy autorales. Tenemos el Goya a Chicho, la medalla de honor de la academia a Aguirre y Roy. La figura de Naschy o Jess Franco, que son mitos fuera de España, comienza a tener cierto respeto. En cuanto Tarantino los ponga de moda en su siguiente película.
Julio César Sánchez: Empieza a reconocérseles en los últimos años tímidamente a algunos de ellos. Aunque luego tiene que venir alguien como Tarantino a reconocer explícitamente en su última película (y en otras antes) nombrando a directores que son completamente desconocidos en España, por desgracia, como Eugenio Martín, Joaquín Romero Marchent o Antonio Isasi-Isasmendi. Pero sigue faltando un reconocimiento institucional a la mayoría de ellos.
Para concluir, ¿qué reflexiones pretenden obtener del espectador los creadores de Sesión Salvaje?
Paco Limón: Primero, pasárselo muy bien en esta montaña rusa que es el documental. 84 minutos de risas, información, homenaje y entretenimiento. Luego, rascar un poco la superficie y reflexionar sobre la evolución del cine en general y sobre el arte.
Julio César Sánchez: Creemos que la película funciona en sí misma. Tanto si se vivió la época que retrata como si no. La idea era contar la historia de este cine y que el público se lo pasara bien, y si encima despertamos el gusanillo de algunos espectadores y se lanzan a buscar estas películas, pues entonces genial.