El pasado 3 de este mes se estrenó en los cines españoles la segunda parte de la familia más heroica de Pixar: Los Increíbles 2. La primera entrega se estrenó en 2004, por lo que los que por aquel entonces eran niños, han tenido que esperar 14 años para reencontrarse con Elastigirl, Mr. Increíble, Frozono y los más pequeños de la familia, Dash, Violeta y Jack-Jack.
¿Por qué mencionar a esa generación que tanto ha deseado esta película durante tanto tiempo? Porque en parte, va dedicada a todos ellos. A todos los jóvenes, y no tan jóvenes, que acompañan a sus hermanos pequeños a ver la película. Por ellos mismos, más que por acompañarle a él.
Y es que Los Increíbles 2 tiene un mensaje tan intrínseco que, los que ahora son niños, no podrán entenderlo hasta alcanzar la edad de su hermano mayor. Pero esa es una de las labores que se ha propuesto este film: educar tanto a corto, como a largo plazo. Y sobre todo, hacerlo en la igualdad.
Para contextualizar. La película cuenta la historia de cómo los superhéroes deben vivir en clandestinidad (algo que ya contaba la anterior), pero esta vez, luchan con más fuerza que nunca para sobrepasar esta situación. ¿Quién es la protagonista para encabezar esta lucha? Elastigirl. La ama de casa, la mujer que acepta su labor. Con la diferencia de que estamos hablando de una mujer de armas tomar.
El mensaje del film no es más que el del feminismo, tan necesario como útil. Tú quédate en casa cuidando a los niños, que yo me voy a salvar el mundo, y más te vale apoyarme, porque me voy a ir igualmente. Es nuestra familia, no solo mía. Y es que Pixar ha vuelto con uno de los temas más relevantes de la actualidad como leitmotiv (ya tiene un largo bagaje en esto de hacer films con más de un mensaje: Buscando a Nemo, Monstruos S.A., Inside Out o Toy Story).
Pixar lo ha vuelto a hacer. Y no es una frase hecha. Incluso con sus cortos previos (en este caso es Bao, dirigido por Domee Shi) consigue educarnos y crear conceptos que une a generaciones, que nos centra la mentalidad y, además, lo adereza con un singular sentido del humor. El apartado artístico, la banda sonora y su genial guión… Os invitamos a que degustéis vosotros mismos Los Increíbles 2.
