El pasado jueves 2 de este mes, Netflix estrenó su última creación, La Monja Guerrera (Warrior Nun), dirigida por Simon Barry y basada en el cómic Warrior Nun Areala, de Ben Dunn. Protagonizada por Alba Baptista (Ava), Tristán Ulloa (Padre Vincent), Joaquim de Almeida (Cardenal Duretti) y William Miller (Adriel), entre otros, encontramos una serie de televisión de drama y fantasía que nos cuenta la historia de Ava, una huérfana que despierta en una morgue y descubre que una secta secreta de monjas cazademonios que luchan con metralletas y katanas le ha conferido superpoderes.
A simple vista, leer una sinopsis así puede dar lugar a dudas sobre su calidad. Pero nada más lejos de la realidad, Warrior Nun se sitúa como una de las grandes ofertas de Netflix para este 2020. Siendo una de las producciones más caras rodadas en Andalucía, se ha colocado como Top 1 en España y Top 3 en Estados Unidos durante el día de su estreno.
Y en esta ocasión, está bien utilizado eso de “no juzgues un libro por su cubierta”. En Warrior Nun encontramos los elementos más fantasiosos, como son la magia, los demonios, y lo más hiperbólico de todo, las monjas guerreras. Para los más acérrimos a la realidad, es justo decir que no entraría dentro de nuestros planes de visionado una serie de esta índole. Cuando le das una oportunidad, nos encontramos con bastantes más puntos positivos que negativos.
En primer lugar, tanto el departamento de arte como el de producción son excelsos. El vestuario, el atrezzo y todo lo que rodea a esta historia están escogidos al detalle, por no hablar de las localizaciones con las que cuenta la serie. Antequera, Almodóvar del Río, Ronda o Sevilla son algunas de las más relevantes. En cuanto a la historia, no hay que perder la perspectiva de que es una fantasía y que su principal finalidad es entretener al público. Aun así, encontramos una trama densa pero muy bien tratada y desgranada para la ficción de la que hablamos.
Sin duda, lo que más pueda dejar frío al público sea su final. Totalmente abierto para una más que posible segunda temporada; un corte en seco en mitad de una trama que todavía nos tiene mucho que dar.
