Se encuentra actualmente promocionando un trabajo (Belohorizonte) con el que se considera tan identificado que, en realidad, supone una prolongación de sí mismo. Pablo Lesuit ha realizado un trabajo personal que invita a saborearlo y a disfrutarlo como uno de los grandes placeres que ofrece la vida. Las primeras fechas de presentación serán: 16 de mayo (Sala Mondo, Vigo), 21 de mayo (El Gran Café, León) y 22 de mayo (Sala Black Pearl, Valladolid).

Letras con tintes poéticos y música dotada de mucha percusión, guitarras y ritmo latino. ¿Qué lleva a un cantautor a moverse por un determinado estilo?

Como decía hace poco Nacho Vegas “me consideró tan cantautor como Yung Beef».  Me considero un creador en constante cambio tanto a nivel personal como artístico. Poco a poco trato de eliminar los prejuicios que permanecen y eso me va permitiendo abrirme a músicas que antes no conseguía hacer mías.

En tu caso, ¿dónde están las raíces?

Yo soy gallego y la música folk de aquí me encanta, a su vez siento que está muy conectada con la música de raíz latinoamericana. Me interesa el lugar de encuentro entre la canción y las diferentes músicas de raíz.

Has tenido colaboraciones con grandes autores como el mismo Jorge Drexler, ¿qué han supuesto para ti artistas como él?

Jorge es uno de los grandes referentes para todos los que hacemos canciones. Tengo la suerte de que sea mi amigo y que me haya dado consejos muy valiosos. Si él no me hubiese animado tanto a marcharme, probablemente no hubiese hecho este disco.

Tu música invita a un viaje con la mente por parajes llenos de luz, viveza, musicalidad… ¿cómo la ve el creador de la misma?

Para mí es un gran recuerdo de una etapa de mi vida. Me gusta escuchar el disco cada cierto tiempo, me traslada a los lugares donde estaba y lo que sentía cuando lo componía.

¿Belohorizonte es una expresión pura de la música latinoamericana? ¿Podría ser un homenaje a países como Argentina, Uruguay…?

Totalmente, traté de alejarme de la imagen del turista que se queda en la capa superficial de cada lugar. Pasé meses en Uruguay y Argentina, y traté de empaparme de todo lo que allí se respiraba.

¿Por qué y cómo nació Belohorizonte?

Por curiosidad y casualidad. Yo tenía que regresar a Madrid para grabar mis nuevos temas pero decidí romper con todo y comenzar este viaje. En un principio no estaba la idea tan clara de hacer un disco y poco a poco se fue materializando.

En 2017 hiciste un punto y aparte en tu trayectoria artística para hacer “un viaje de exploración musical y personal”. ¿Qué te ha aportado esta búsqueda?

Ha cambiado mi manera de entender los procesos de grabación y composición. Ahora mismo no me metería en un estudio a trabajar en un disco. Prefiero continuar investigando y viajando a ver qué va apareciendo por el camino.

¿En qué medida conocer a Juanito El Cantor ha influido en tu manera de concebir la música y cómo ha sido trabajar con él en la producción de Belohorizonte?

Juanito es una pieza fundamental en este trabajo. Hemos producido juntos el disco y sin él hubiese sido muy difícil llevarlo a cabo. Creo que es uno de los productores más interesantes de Latinoamérica y un gran amigo. Seguimos realizando proyectos juntos y espero que sea una larga relación.

En Belohorizonte has contado también con otras importantes colaboraciones, ¿qué nos puedes decir de esta experiencia?

En estas canciones hay multitud de instrumentistas muy talentosos que fui encontrando durante el camino. También están las voces de Eladio Santos (Eladio y los Seres Queridos) y Esmeralda Escalante, que son dos cantantes y escritores de canciones a los que admiro profundamente. Me considero muy afortunado por todo lo que está pasando con este trabajo.

Belohorizonte ha sido definido como “una gran fotografía de un momento vital”… ¿Es un trabajo íntimo y personal del artista?

Muy íntimo, cada canción cuenta un momento del viaje. Me siento muy  representado en todo lo que aparece y creo que va a ser un disco al que siempre voy a tener un inmenso cariño.

¿Hacia quiénes va dirigida tu música?

La música la hago para mí. Espero que llegue a mucha gente y hagan las canciones suyas; para mí eso es lo más bonito que puede ocurrir. Pero cuando escribo no pienso en dirigir a nadie las canciones.

¿Qué reacciones esperas del público con relación a tu último trabajo discográfico?

Espero que lo disfrute tanto como yo lo disfruté haciéndolo. Es un disco que se puede escuchar entero con una propuesta estética bastante conceptual.