Que en Sevilla hace calor no es ninguna novedad. Las temperaturas son altas desde antes del comienzo de la primavera y ahora que el verano está (casi) aquí, todo va in crescendo. Pero no hemos venido para dar el parte meteorológico, sino para ovacionar, una vez más, a Depedro. La pasada noche del 11 de junio, Jairo Zavala aterrizó en la ciudad andaluza como una bocanada de aire fresco, con su estilo musical tan alegre, festivo y característico.

Todo va a salir bien, además del nombre de su último disco en directo, es el de la gira y el del mantra de la banda ahora mismo. Incluso, de no parar de repetirlo, nos dio esperanza y nos demostró que la música siempre está de nuestra parte, y que es una salvación. Bajo esta premisa comenzaron a sonar temas como ‘Noche Oscura’, el último single que ha presentado junto a Leiva, ‘Un hombre bueno’ y ‘Nubes de papel’. Entre tanto greatest hit (es cierto que empezó el concierto por todo lo alto), hubo tiempo para hacer las pertinentes presentaciones de nuevos temas que pertenecerán a su próximo LP, Máquina de Piedad, además de alguna baja como la de ‘El Pescador’.

Entre tanto jolgorio, hubo tiempo para una revisión de los temas más crudos, como ‘Déjalo ir’, ‘Te sigo soñando’ o ‘Llorona’, que popularizó Chavela Vargas.

Aun con los últimos acordes de ‘Como el viento’ y ‘Comanche’ resonando en los jardínes del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, habiéndose demostrado que el concierto había concluido, los asistentes querían más y seguían vitoreando “otra, otra”. Es más que palpable que la relación entre la banda y el público sevillano es de alta fidelidad.

Depedro, como titulamos este artículo, trajo un poco de aire fresco en una tórrida noche sevillana de junio. Y es que en la capital hispalense hace mucho, mucho calor. Pero también es una gran obviedad que el cantautor madrileño, de Aluche, es capaz de vencer incluso a las inclemencias.