En septiembre del pasado año, el vocalista de Love of Lesbian, Santi Balmes, publicó su quinto libro. Un antiensayo, como lo denomina su autor al principio del viaje. Y aunque no es un libro de autoayuda (como también recalca en esas líneas) sí sirve de apoyo y aprendizaje vital a todo aquel que se sumerge en la historia de Equilibrista. El hambre invisible es la travesía emocional de su protagonista, pero también el espejo de muchos de nosotros.

Vivimos en una sociedad donde todo se hace deprisa y corriendo, sin pararnos a pensar y a disfrutar con los pequeños detalles. Y este libro nos recuerda a que deberíamos parar con más frecuencia a reflexionar sobre nosotros mismos y en la vida que tenemos, en la que queremos y en la que nos gustaría tener. Como le ocurre al protagonista de El hambre invisible.

Un viaje a Bruma

Todo este viaje, entre lo autobiográfico y la ficción, comienza cuando Román Spinelli, alias Equilibrista, en plena actuación por la cuerda floja se precipita y cae al suelo quedando en mal estado. Pero esta caída más que física es emocional, ya que éste pasa por un momento en el que siente que su vida está en un callejón sin salida, y tiene que replantearse todo.

En ese viaje a Bruma, su ciudad interior, conocerá a todas sus personalidades, las que han construido su carácter y lo que Equilibrista es hasta ese momento, con sus luces y sus sombras. Todas ellas formadas a raíz de diversos acontecimientos en su vida, desde su más temprana juventud, hasta su “yo” más adulto. Nos enseña el autor de El hambre invisible a lo largo de esta narración que todos somos lo que somos con nuestras virtudes y defectos, aciertos y errores… Y que eso es precisamente lo que nos hace únicos y especiales. Por lo que deberíamos querernos y respetarnos mucho más.

Cabe destacar lo bien estructurada que está la ciudad interior de Román Spinelli, donde cada uno de nosotros nos podríamos sentir reflejados, y donde nos podríamos encontrar con nuestros propios fantasmas. Un ejemplo de ello son las localizaciones del cementerio, donde están enterrados los recuerdos que le no le sirven, así como personas cuyo recuerdo es nocivo para él, pero que sin embargo siguen viviendo en la realidad. Algo que no ocurre en la Avenida de la Luz, por la que se pasean personas que han sido importantes en su vida, y que sí han dejado de existir en su mundo exterior.

David Bowie, su héroe

Muchos de los lugares que visitamos junto a Equilibrista en este viaje forman el mundo de Love of Lesbian, además de haber numerosos guiños a sus canciones. Por lo que El hambre invisible en cierta manera nos ayuda a entender más el universo de la banda, y las “historias” que hay detrás de sus temas. Podemos encontrar: Avda. de los Universos Infinitos, el Arrabal de los Astrománticos, el Bar La Bohemia… Eso por no hablar de las referencias que Santi Balmes hace a artistas de diversas disciplinas que le han marcado desde siempre, y que sin ellos sería imposible entender su música: Sid Vicious, Simon & Garfunkel, Morrissey, U2, Pink Floyd, Led Zeppelin, Julio Cortázar, Robert Smith, Stanley Kubrick, Bob Dylan o Leonard Cohen, entre otros. Pero sobre todo la figura que podríamos decir que más le ha marcado, y así lo deja patente en varias páginas de su novela es David Bowie.

El hambre invisible es una reflexión sobre el paso del tiempo. Un tiempo que una vez gastado no regresa, y que se ve reflejado en cada una de las personalidades de Equilibrista, sobre todo en su “yo” niño y su “yo” adolescente. Quizás uno de los problemas que más preocupa al ser humano hoy en día, y del que ninguno podemos escapar. Se aprecia muy claramente en una preciosa metáfora donde lo asemeja a una carrera donde una de sus personalidades corre junto a ese temido tiempo.

Se podrían decir mil cosas más sobre El hambre invisible y sobre la capacidad de Santi Balmes para crear tan maravillosos universos como este, pero tampoco es plan de destripar esta novela ilustrada por Sergio Mora y editada por Planeta. Una obra que hará, seguro, las delicias de los fans incondicionales de Love of Lesbian.