Su primer largometraje es una de las grandes sensaciones de este periodo de confinamiento. Asamblea es un reflejo de nuestra sociedad. Como su director, Álex Montoya, declara a Gatrópolis, es una imagen atemporal de nosotros mismos.
Tras una larga trayectoria en el mundo del cortometraje, acabas de debutar en el largo con Asamblea. Una película que podemos ver desde el pasado 17 de abril en Filmin, ¿qué ha determinado que empieces un nuevo camino con el largometraje? ¿te planteas seguir haciendo cortos?
Bueno, llevaba tiempo tratando de sacar un largo adelante y lo curioso es que este proyecto se me cruzó en el camino cuando preparaba otro. El guión me pareció muy original y muy preciso y parecía que podía hacerlo en poco tiempo, así que me lancé. Y, claro, quiero seguir haciendo cortos. Tengo un par de ideas relativamente sencillas que en algún momento saldrán adelante.
El fin de semana de su estreno fue uno de los contenidos más visualizados en esta plataforma, ¿cómo recibes esta acogida por parte de los espectadores?
Pues muy bien, claro. La peli está funcionado en este mes de estancia en Filmin, una plataforma ideal para este trabajo por su línea editorial. Una vez tengamos los números, la productora verá cómo continúa su difusión.
Aunque ya llevamos varios años consumiendo contenido en este formato, las circunstancias actuales han atraído a más público, ¿puede significar esto un cambio definitivo en la valoración de las plataformas en la industria?
Todo está cambiando, todo el rato, cada vez más rápido. Parece que esta manera de consumo audiovisual ha llegado para quedarse, pero las ramificaciones de esta nueva realidad las tendría que analizar alguien mucho más inteligente que yo.
Asamblea se basa en la obra de teatro La Gent, de Juli Disla y Jaume Pérez, a la hora de dirigir, ¿has querido tomar a la obra como referencia o te has basado más en el guión?
He partido del guión y no quise ver la obra, lo que puede haber sido una idiotez. El hecho es que ya no se representaba y las grabaciones que había no eran muy buenas. Por otra parte, leyendo el guión tenía bastante claro el tono que quería darle.
¿Por qué decidiste adaptar esta historia? ¿Cómo llegó a ti?
Fue un poco carambola. El proyecto se había quedado sin director y pedí leer el guión. Me gustó, me propuse como director y, hasta ahora.
En Asamblea encontramos un reparto muy bien engranado y con mucha química, ¿cómo fue la elección de los actores? ¿Desde el principio del proceso sabías a quienes querías?
Una vez tuvimos el guión de rodaje planteé un casting que en un 80% es el que hay en la peli. No participé en los intercambios de emails, pero parece que el guión les gustó y no fue una gestión muy complicada. Tuvimos mucha suerte, la verdad.
En la película vemos una acción muy dinámica y natural, ¿cómo fue la preparación con los personajes y el enfoque de cara al rodaje?
Hubo muy poco tiempo de preparación, pero todo el conjunto actoral es muy profesional y rellenaron los huecos que dejamos en los dos días de ensayos.
El mensaje que transmite la película, ¿es un reflejo de la sociedad actual, en la que buscamos que prevalezca nuestra opinión sobre la de los demás?
Actual, pasado y futura. En cualquier toma de decisiones colectiva aparecen dinámicas parecidas, en las que las emociones entorpecen el consenso.
Francesc Garrido, en declaraciones realizadas a Gatrópolis, le concede un gran valor al montaje que has realizado de la película, para darle dinamismo a la trama, ¿sobre qué premisas te has basado para ello?
El montaje ha sido laborioso, pero muy directo, no hay grandes cambios con respecto a lo rodado. Sí que he tratado de imprimirle ritmo, elegir las mejores líneas, muchas veces uniendo audio y vídeo de tomas diferentes y, sobre todo, buscando siempre la reacción de los que escuchan, que suele ser lo más divertido.