Lo último de Paco Plaza, Quien a hierro mata, trata sobre el narcotráfico, sobre los efectos nocivos de la droga en nuestra salud, sobre el sentimiento de venganza que nos ciega a las personas, sobre nuestras luchas internas… pero, podríamos decir que realmente es una película sobre la vida…y la muerte. Sobre el ciclo que comienza con la vida y acaba con la muerte; con esa línea del tiempo en la que mientras unos llegan a este mundo otros están diciendo adiós, de manera inapelable. Apología de la vida; aceptación de la muerte. ¿Somos o estamos capacitados para decidir sobre la vida o la muerte de los demás? ¿Quiénes somos para impartir nuestra justicia de la Ley del talión y cumplir al pie de la letra con el espíritu del título de este thriller trepidante? Estas son algunas cuestiones que genera esta estupenda obra del director valenciano, quien una vez más es capaz de atrapar y seducir al espectador.
Quien a hierro mata nada entre la tranquilidad de una tierra bella y apacible como la costa gallega y el tormento interno de su protagonista, Mario; entre la opacidad de un mundo putrefacto castigado por el narcotráfico y las drogas y el deseo de vivir de las personas.
Lo ha vuelto a conseguir
Paco Plaza ha vuelto a aterrorizarnos tras sus exitosas Verónica y [REC]. Pero además de miedo nos trae la posibilidad de reflexionar sobre la vida y la muerte. En esta ocasión se alía nada menos que con Luis Tosar para llevarnos a un pueblo de la costa gallega donde reside y trabaja Mario. En la residencia de ancianos en la que ejerce de enfermero todos le aprecian, le respetan y admiran. Aparentemente, vive de manera apacible con su mujer. Pero todo da un giro radical en su interior cuando el narcotraficante más conocido de la zona, Antonio Padín (el recientemente fallecido Xoán Cejudo), al salir de la cárcel ingresa en su centro de mayores. Una explosión se produce en lo más íntimo del afable y eficaz jefe de enfermeros.
Mario trata de que Antonio se sienta como en casa. Le da cariño, comprensión y confianza. Este delega el negocio familiar en sus dos hijos: Kike y Toño. Un error de cálculo provocará un tremendo conflicto de estos con un proveedor colombiano. Kike ingresa en prisión y ha de hacer frente a una gran deuda con aquel. Toño acudirá al enfermero Mario para que intente convencer a su padre para que asuma la deuda y libere a su hermano de las fauces del implacable narcotraficante. Pero Mario tiene sus propios planes…
Además del referido Xoán Cejudo podemos ver en el reparto a Enric Auquer, Ismael Martínez, María Vázquez, Dani Currás, Pablo Guisa Koestinger, Marcos Javier Fernández Eimil, María Luisa Mayol, Víctor Duplá y Alberto Abuín.
El guion es de Juan Galiñanes y Jorge Guerricaechevarría, mientras que la música, perfecta aliada de la trama, ha sido compuesta por Maika Makovski. Tampoco podemos obviar la excelente fotografía de Pablo Rosso como una estupenda aportación en la recreación del mundo forjado por Paco Plaza.
Coproducen Vaca Films, Atresmedia Cine, Film Constellation y Playtime Production.