Ayer, Netflix estrenó su última apuesta por el cine español. Hogar es un subyugante thriller en el que la aportación de Javier Gutiérrez es esencial para el desarrollo de una trama que ha sido guionizada por Álex Pastor y David Pastor. Los hermanos, al igual que en trabajos como Incorporated, Los últimos días o Infectados, también han tomado las riendas de la dirección de esta película. 

Javier Muñoz (interpretado, como decimos por un genial Javier Gutiérrez) lo pierde todo. El abismo del desempleo se le presenta de manera cruel en un momento en el que su edad pesa mucho más que el brillo de una gran carrera profesional en el ámbito de la publicidad. En poco tiempo pasa de vivir en el lujo con su mujer (una eficaz, como siempre, Ruth Díaz) y su hijo adolescente, a mudarse a una vivienda totalmente distinta a la anterior, perdiendo su estatus social y su sitio como persona.

Este thriller nos lleva a la desquiciada mente de un Javier Muñoz que no acepta la derrota ante la vida y que es capaz de hacer cualquier cosa por volver a su vida anterior. 

Tras varias entrevistas de trabajo que solo sirven para horadar su perturbada mente,  Javier se da cuenta un día por casualidad que posee una copia de las llaves de su anterior (súper) apartamento. Esto le da pie a espiar y a seguir de manera desenfrenada a los nuevos inquilinos (Mario Casas y Bruna Cusí), quienes tendrán el infortunio de cruzarse en la autodestructiva vida del ex ejecutivo publicitario.

Como dijeran los hermanos Pastor sobre Hogar, «Javier Muñoz, nuestro protagonista, es el espejo roto en el que se reflejan, de forma distorsionada y monstruosa, las aspiraciones más materialistas de la sociedad contemporánea. Es un honor que Javier, Mario, Bruna y Ruth hayan decidido unirse a esta aventura y que Netflix y Nostromo Pictures apuesten por nuestra propuesta más personal y osada”.

Esta caída imparable hacia el infierno humano que supone Hogar se podrá disfrutar a través de Netflix, con la coproducción de Nostromo Pictures, siendo de los pocos productos de la industria española que han podido esquivar a la trágica crisis sanitaria provocada por el coronavirus. Como sabrán los lectores de Gatrópolis, iba a ser estrenada en el cancelado Festival de Cine de Málaga. Ahora la podemos disfrutar para plantearnos una pregunta: ¿Qué vida nos merecemos?