Calor brutal es una road movie de ciencia ficción de 2023 que ha participado en la Sección Oficial Internacional de la 14ª edición del Atlántida Mallorca Film Fest. De producción checa, está dirigida y guionizada por el joven realizador de 28 años, Albert Hospodářský, quien hace su debut en el largometraje.

De apenas 76 minutos, Calor brutal o Brutální vedro, en su versión original, aprovecha el drama del actual cambio climático que sufre la Tierra para recrear una tragedia que vive el mundo, al dirigirse hacia el planeta un gigantesco segmento del Sol, que al desprenderse se dirige hacia nosotros de manera irreversible. Lo bueno es que no se espera su llegada hasta no antes de 30 años; incluso podría ser que no llegara a colisionar. Lo malo es que finalmente acabe impactando. Tampoco es positivo para nuestro bienestar que este suceso esté generando en la población trastornos extraños, incluso violentos y de falta de empatía hacia los demás. El calor de la  Tierra se está haciendo insoportable, con subidas de temperatura inhabituales en determinados lugares (¿suena esto a algo?), y su superficie se calienta sin remisión.

El joven Víncent decide, aun con esta situación crítica, visitar a un amigo que se encuentra a bastante distancia de su domicilio. Total, la relación que mantiene con su padre, con quien convive, tampoco es que sea estimulante. Y en esas se ve itinerando con muchas adversidades y siendo testigo de ese comportamiento extraño que el ser humano va teniendo ante la presencia de ese fragmento solar que se dirige a la Tierra, y que en ocasiones, como la que coincide con el tempo de la película, incluso se puede ver en el cielo.

Calor brutal es una película entretenida, pero sin más opciones que las de confrontar una situación que prácticamente estamos viviendo, y sufriendo, los seres humanos, y que recuerda a aquellas cintas de vídeo que se alquilaban hace ya muchos años en los videoclubs. La película recibió la Mención Especial del Jurado en el Festival de Karlovy Vary de 2023.